𝐀𝐂𝐂𝐈𝐃𝐄𝐍𝐓𝐄𝐒 ━━ F.V.

𝟎𝟏𝟏

Con la mirada pérdida, los orbes azabaches dentro de sus cuencas brillaron por las lágrimas saladas que amenazaban en salir, borrando cualquier indicio de alguna emoción que pudiera ser visible a su paso. Cuál un cascarón vacío, su cuerpo permaneció quieto sobre el sofá, simplemente estático mientras sus oídos parecían cubiertos por capas de algodón pomposo, el corazón se le contrae en su pecho y su mente volaba entre pensamientos dolorosos que habían comenzado a carcomer su cabeza.

Decepcionada era poco para describir cómo se sentía, sentía todo un manojo de sentimientos surgir en su pecho junto a una sensación de hormigueo por todo su cuerpo, erizando los vellos de sus brazos, su cabeza comenzó a dar vueltas al llenar su vista de puntos blancos mientras todo a su alrededor se tornaba borroso. Con la cabeza dándole vueltas, su corazón hecho pedazos y esa sensación de desprecio en su estómago, observó entre la borrosidad al hombre que le acababa de romper el corazón.

El silencio era algo que desde pequeña había amado, pero ahora, sentía que se ahogaba en él. En un ambiente tenso que se podía cortar en cualquier momento, con dos personas sentadas frente a frente haciéndose pedazos emocionalmente por decisiones tomadas en un momento de debilidad solo por una y que terminó afectado a ambas.

Recordó tantas cosas en ese momento, pero a la vez sólo quedó su mente en blanco, intentando inútilmente que todo fuera mentira.

Cómo una niña pequeña, se sintió tan desprotegida y débil, pero entonces ese sentimiento de dolor solo se transformó en desprecio, un montón de sentimientos que reprimió cuando a su mente llegó un recordatorio de que ahora no solo se trataba de ella, sino del bebé que crecía en su vientre. Sí, por supuesto que le dolía el pecho como magma quemando poco a poco su interior, pero también sentía el miedo recorrer su sistema nervioso, temía más por perder a su hijo qué tener que tragarse su propio dolor.

Ambas iban a doler, pero perder al ser que vivía en su vientre era algo que sabía que no estaba dispuesta a soportar, siquiera la idea de volver a pensarlo era sentir su corazón desgarrarse, el dolor que provocaba una persona no se comparaba para nada al dolor que sentiría si lo perdiera.

Aunque, aún con el bilis raspar su garganta, el rencor por darse cuenta que, desde su punto de vista, los últimos meses que habían pasado juntos no habían significado nada, que si bien habían pasado momentos difíciles habían permanecido apoyándose cuando otra persona fácilmente habría saliendo corriendo de esa casa misteriosa donde no sabías en qué momento podría salir un payaso o cualquier otra persona demente con las peores alucinaciones en su cabeza y, que después de todo él se había acostado con la primera que se le cruzó enfrente.

Tragó la poca saliva que no se había quemado en su boca como una gota de agua en el desierto al sentir todas las emociones golpear en su pecho en cuestión de segundos con solo una frase que se extendió a un relato, escuchar las miles de palabras salir del hombre al que le había entregado su completa confianza y que ahora le explicaba inútilmente como había ultrajado ese nivel de confianza le parecía más humillante, tener que quedarse callada mientras escuchaba como se había perdido tanto en el alcohol que no pensó en las consecuencias de sus actos era como ahogar su opiniones en un frasco vacío, algo que desde que era pequeña, no había permitido.

La voz rebelde en su interior volvió a renacer, sin permitir ni por un minuto que continuará permitiendo ahogar lo que su boca quería gritarle en la cara.

Antes de que continuará hablando, un sonido rasposo salió de su garganta, apretando sus labios en un intento de contener las lágrimas que se habían convertido en mayor cantidad cuando sus sentimientos se transformaron en dolor incomprensible a una ira acomulandose en su pecho y terminar de expresarlo con las lágrimas acumuladas de impotencia. Sus largas pestañas que adornaban sus párpados se balancearon en el aire, abriendo sus labios en un intento de hablar aunque su voz sonaba áspera y seca.