capitulo 55 Una loba en el.... ¿armario?

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lo siento sigo sin poder recrear un smut explicito, pero aqui les dejo lo que yo creí conveniente, gracias por sus votitos


–desgraciada, me siento usada awww– merina permanencia sentada en una silla mientras morticia le trataba de curar sus heridas lavandola con hierbas varias y ardiente antiséptico, apenas eran las ocho de la mañana y los addams disfrutaban de su desayuno en mitad del comedor – siempre fui uno de sus oscuros planes.... me engaño deliberadamente y vilmente – la abuela que jugaba ajedrez con dedos alzó ambos pulgares en aprobación hacia la esposa de merlina – maldita enid – dijo aguantándose el dolor mientras su madre volvió a lavar con antiséptico

–te recomendaría que te dejaras lamer un poco por ella pero veo que no estas muy contenta con tu esposa y aun no nos has dicho ¿porque? – dijo morticia tratando de limpiar el hombro de su hija sin que le doliera tanto – parece que la piel está a punto de pudrirse– dijo valorando la enorme herida de color púrpura

–eso es cool – dijo pericles que acercaba los instrumentos de limpieza para su madre

–que no oiste, me utilizó.. solo fui un medio para un fin – espetó su hermana

–¿Y qué te molesta más? que te haya utilizado vilmente o que lo hizo a la perfección.... tu misma la has estado entrenando todos estos años, de alguna manera tú tuviste la culpa – merlina la miró con recelo, pareciera que todos estaban en su contra y que enid era la víctima en todo el embrollo

–¿en dónde está enid querida? – preguntó su padre que en ese momento leía el periódico en el apartado de homicidios y crímenes –¿porque tu esposa no está comiendo con nosotros?–

–la deje atada al potro, tuve que mentirle para que me dejara salir – mencionó merlina como si le doliera mas haberle mentido que la propia mordida en su cuello

–esa es mi chica – celebró homero

–pretenden seducirme... maldita – volvió a gruñir mientras intentaba tomar uno de los tes para el dolor que su madre había preparado – no importa lo que pase, asi se me pudra el cuello, no iré por ella esta noche – todos comenzaron a reír, hasta largo y dedos se tiraron al piso con tal de calmar sus espasmos –idiotas –

–trata de calmarte, aun tienes muchas horas para contentarte con ella, por lo mientras subire un poco de comida y la tratare de persuadir para que no te seduzca – dijo morticia con tono burlón, sabía que su hija moría por estar con ella y que era imposible que se enfadara realmente con enid

–no la vayas a desatar, me costó mucho dejarla donde la puse –

apenas y abrió y morticia se dio cuenta de que el nido estaba preparado para su noche de amor con su hija, abrió un poco las cortinas esperando no hacer mucho ruido para no desconcertar a la lobita que ahora tenía el 99% de sus instintos a flor de piel –¿merlina?– pregunto en algun lugar de la sala

morticia jalo un poco el carrito de servicio hasta donde la tierna voz de enid se escuchaba – soy yo querida, tu chica está allá abajo tratando de no desmayarme del dolor – morticia desató las cuerdas de su nuera y arrimó una de las batas que había llevado merlina para cubrirla en caso de que desgarrara de nuevo su ropa –espero que tengas hambre te traje el desayuno –

–¿Ella está enojada conmigo? ¿porque no está aquí?– se notaba un poco desorientada como si no supiera dónde y porqué se encontraba ahí

–¿recuerdas lo que pasó ayer enid?–

–algunas cosas, es algo confuso parece que solo tuve un bonito sueño –

–bueno, lo dejaremos así.... recuerdas el supresor que te di.... necesito que tomes un poco, solo un cuarto de este –

Las lunas de Nunca MasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora