Capitulo 2 No se como hacer para que te des cuenta

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bueno, pues  espero que les este gustando el preludio de la historia, había estado leyendo el mes pasado algunos fics de  Merlina X Enid pero a mi parecer eran demasiado cortos y saben que a mi me gustan las historias largas así que vamos a hacer una cosa cada veinte estrellitas actualizo esta historia, tengo varias supercorp que me urgen terminar antes, son compromisos que no puedo dejar atrás  por lo que me importan mis lectores  asi que la solución esta pactada, besotes.

–mmmmhmmm – merlina carraspeo intentando que su pobre amiga no siguiera torturándose más de lo debido, enid continuaba metida en el baño tratando de controlar sus mas bajos instintos –mmmmhhhmmmm– dedos se acercó a la perilla de la puerta del baño –ni lo intentes, ella podría estar.. – en su mente varias imágenes de enid tocándose emanaron como ferviente pesadilla haciéndola estremecerse – uy noooo– sintió un leve cosquilleo recorrerla por la espina dorsal tratando de cerrar los ojos por la aberración contenida en su mente – esto es demasiado para mi –

–aaaaahhhhh ahhhhhh AAAHHH AAAAHHHH AAAAUUUUUUU– de nueva cuenta el aullido más largo y lleno de lujuria se escuchó haciendo estremecer toda la recamara rompiendo algunos vidrios con su paso

–asqueroso, asqueroso, asqueroso, asqueroso – las manos de merlina se movían ansiosamente tratando de deshacerse de los terribles pensamientos

–wends.... wends... – escucho el susurro de su amiga, según Eugene duraria un dia mas su pre celo mientras maduraban sus órganos genitales, merlina suspiró exhalando todo el aire preparándose a lo que se venia, lo único que no quería al hacer contacto con Enid era traer consigo imágenes que no debería tener gracias a su don psíquico

–estoy aquí – merlina ingreso al baño notando sin poder explicar porque un olor dulce en el aire, la azabache suposo que su amiga había derramado algo de su sutil perfume solo para dispersar el olor del amor como eugene decía – ¿te sientes mejor?– enid asintió temblorosa bajo una manta extensa de sudor y ropa rasgada –¿quieres que te traiga algo de ropa?–

–si continuo asi me quedare sin guardarropa muy pronto –

–creo que te encantará hacer mas de esas cosas coloridas, ¿necesitas que te traiga un gancho y tu estambre? podrías matar el tiempo de esa manera ¿no lo crees? –

–solo abrázame por favor – merlina mantuvo la compostura acercándose lenta y precavida mente no quería tener que explicar lo que veía en los sueños eróticos de su amiga a la siguiente psiquiatra del año, enid se aferró a sus brazos y colocó su barbilla en el cuello de merlina, la azabache abrió los ojos con sorpresa sintiendo el calor muy extraño que emanaba su compañera

–deberías bañarte – dijo de mala gana

–¿huelo mal?– enid podía percibir su propio olor pero en la recamara el olor que más predominaba era el de su amiga monocromática

–no exactamente pero estás demasiado caliente.... mmmhhhmmmm una ducha fría tal vez ayude, además desde cuando no te bañas –

–me he aseado diario – merlina no la había visto hacerlo, de seguro enid aprovechaba cuando ella dormía

–toc, toc. toc –

–Eugene te dije que mañana arreglaremos la fórmula del enamorador de abejas 3000 – grito merlina desde el baño, había prometido a su amigo de lentes re hacer la formula para la proliferación de la colonia de abejas mieleras

–no somos Eugene – Bianca hablo afuera de la puerta

–mierda– susurro merlina

–esta bien, ya me siento mejor – merlina ayudó a enid a llegar a su cama recién hecha por la propia adams, estuvo tentada millones de veces a echar un poco de gasolina y un cerillo para deshacerse del rosa chillón antes de cambiarlo por una de sus sábanas y una manta de franela negras

Las lunas de Nunca MasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora