Capítulo 76 El imperio de los ragnak ha caído

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Enid y compañía corrieron por el pasillo desolado, la mayor parte de los guardias habían sido engañados buscándolos fuera de la mansión

La lobita aprovechó la oscuridad de los pasillos para escabullirse hasta donde einst decía estaba la habitación de Emanuel y que según ya se encontraba en cama debido a su enfermedad – tio, abuela necesito que alguien vigile la puerta – pidió Enid escondiéndose detrás de los enormes pilares redondos que emulaban un Partenón –el señor einst y yo no tardaremos, si todo sale bien, regresaremos a casa –

–me quedaré yo – dijo la abuela– soy más hábil para deshacerme de los intrusos– dijo sonriendo con dentadura faltante

–tio, necesitaremos un auto para escapar –sugirió Enid –esperamos que los guardias demoren un poco más buscándonos –

–se perfectamente que conseguir, mientras dejaré algunos recuerdos en la mansión –dijo el tío sonriendo yendo hacia el siguiente pasillo para salir

–no te distraigas mucho –susurro la abuela al mismo tiempo que regresaba a ver a Enid –vamos, deben hacerlo rápido –

La lobita asintió abriendo la puerta de dos hojas entrando sigilosamente hacia donde Emanuel descansaba respirando dificultosamente –hagámoslo.... Aunque si sientes que no eres capaz, debería de hacerlo yo–

Enid asintió mirando como del bolso de su pantalón Einst sacaba una jeringa junto con un ampolleta de un líquido azulado, el viejo se acercó a la cama para descargar todo el contenido en su brazo sin imaginarse que alguien se interpondrá en el cometido – sabía que vendrías aquí– exclamó el joven que entraba a las habitación, enid se preguntó si la abuela estaría bien –ahora que lo ves, ¿vas a creerme? Mis intenciones no son malas Enid, necesitamos de ti para dar comienzo a la Nueva era de la familia, los dos como cabezas soberanas de una nueva jauría, mi padre y tío así lo querían, seremos la familia más poderosa de licántropos, somos el principio de una nueva era –

–tu solo me quieres como vientre de la nueva camada de enfermos herederos de tu sangre maldita, estoy casada y tengo familia propia, no necesito lo que me ofreces porque tengo algo mejor–

–jaja tu esposa casi está muerta, Merlina no sobrevivirá y de eso nos hemos encargado ya– amenazó el castaño haciendo que Enid se estremeciera de miedo, temía por su familia y sobre todo por su hijo, August merecía crecer en una familia amorosa y buena

La lobita sabía que un lobo territorial no se permitiría criar a un pequeño de otro padre y era mejor asesinar a los cachorros de anteriores camadas, temiendo por su hijo y esposa sabía que solo había una cosa que hacer, pelear hasta morir –no sabes a quién amenazas terrence, tu jauría está en decadencia y ya la corte de licántropos está sobre sus cabezas, serán juzgados como se debe y solo serán un recuerdo, su grandeza sólo fue construida sobre ruinas pútridas de crueldad y maldad, solo fueron grandes porque las personas lo permitieron por miedo– dijo einst

–tu.... Maldito traidor, te dimos de comer por muchos años y ahora muerdes la mano de tu amo... que mal agradecido – dijo Terrence apretando los dientes, bastaron dos segundos para que sacará detrás de su espalda un arma y acabará con su vida de tres disparos en el abdomen – te lo mereces–

–¡noooo!–enid sujetó a einst que se tiraba de espaldas tomándose el abdomen

El pobre hombre terminó con las manos y saco ensangrentado – debes terminar... con la tarea –susurró el viejo dejando en sus manos la jeringa lista para inyectarse – ellos no deben de continuar con este imperio de crueldad....–

Enid miro a quien aún le apuntaba con el arma, él no iba a lastimarle la necesitaba demasiado como para hacerle daño –¿Que vas a hacer pequeña loba? Sé que has venido aquí para terminar con la vida de mi tío y de mi padre... piénsalo bien Enid, puede que no sea tan indulgente después de todo –

El no lo haría, sino ya estuviera muerta –¡BOOOOOOOMMMMM! – Una explosión fuera hizo que toda la mansión se cimbrara, Enid aprovechó el momento para arrojar la jeringa hacia la carótida del hombre que se tomó instintivamente el cuello sintiendo como se paralizaba de a poco, la lobita corrió empujando lo que quedaba del líquido con ayuda del émbolo

Cuando Terrence cayó convulsionando retrocedió volteando para concluir con la tarea de también acabar con Emanuel más no contaba que alguien parado al lado de la cama del viejo agonizante se lo impediría – ya veo por qué hay tanto interés en ti, no eres una simple damisela en apuros...creo que no nos han presentado soy Adam Courtney – el hombre le apuntaba con un arma y a diferencia del más joven este si había retraído el cargador de su arma, este si tenía intención de herirla, tenía un acento británico muy marcado y se parecía mucho a Emanuel aunque mucho más joven – coloca las manos arriba de tu cabeza y camina hacia la puerta –enid así lo hizo y el viejo tomó el pulso de su muchacho que ya solo tenía la mirada vidriosa perdida en algún punto de la habitación –qué lástima –suspiró cerrando los ojos del joven Courtney

Afuera se escuchaba mucho alboroto, hombres corriendo hacia todos lados hablando en alemán – no va a obtener de mí lo que quiere, primero muerta – exclamó Enid

–eso se puede arreglar – el hombre tomó otra arma que portaba a su lado derecho y descargo el teaser en Enid haciendo la retorcerse en el suelo antes de desmayarse – irás conmigo te guste o no – dos hombres entraron para cargar al viejo en una camilla de ambulancia mientras otro entraba y cargaba de enid en sus hombros, uno más llegó para recibir instrucciones de qué hacer con el cadáver del muchacho y el destino de cada uno de ellos

Cuando salieron al pasillo la camilla fue llevada a una camioneta negra mientras Terrence y Enid fueron depositados en otra –¡BOOOOOM! – otra bomba y el viejo dio las últimas instrucciones a sus subordinados antes de regresar a su casa y repeler el ataque – los espero en la casa de Emanuel, tengo que acabar primero con la plaga que hay dentro de mi casa, la policía está a punto de llegar y quiero que parezca que fue en defensa propia – dijo en inglés a los custodios mientras su escolta se apresuraba a adentrarse en la mansión de los ragnak

La primer camioneta con Emanuel avanzó rápido por el camino empedrado de la mansión mientras la otra los seguía con dificultad antes de pararse abruptamente, la camioneta avanzo unos metros más y se detenía de pronto haciendo al custodio chocar con la barrera blindada del chófer – oye idiota, conduce bien o te pateare el trasero – amenazo el barbudo al chófer pegando sobre el vidrio de separación

Cuando la cortina se abrió una vieja bruja se asomo –lo siento, acabo de aprender a conducir – dijo la abuela

–pero qué demonios– ese no era su chófer habitual y estaba seguro que esa anciana disfrutaba encabritarlo

Sin que nadie lo notará dedos salió de su escondite sacudiéndose un poco, trepó por el pecho de Enid y brinco sobre este para despertarla, cuando la lobita abrió los ojos le tapo la boca –mmmmm– murmuró Enid

Dedos comenzó a explicarle que ocurría, Enid miró al hombre que amenazaba a la abuela a través de la barrera blindada de la división del chófer y asintió en concordancia con su pequeño amigo, de un movimiento Enid brinco al cuello del hombre para cortar con sus garras los vasos sanguíneos más importantes dejando al tipo desangrándose hasta morir –¿Abuela?–

–que bueno que despertaste– dijo la abuela tomando de nuevo el mando del auto – ya me estaba aburriendo –

–toc, toc, toc– alguien toco la ventana del conductor era el tío Lucas que respiraba muy agitado –vámonos, vámonos de aquí, las últimas bombas no tardarán en explotar – el calvo subió dejando el cuerpo del barbudo y de Terrence en el lugar mientras la abuela se sentaba junto a enid

–¡BOOOOOOM! – Un espectacular hongo se levantaba detrás de ellos mientras huían de la escena

–tio, debemos volcar esa camioneta, ahí llevan a Emanuel – el calvo sonrió acelerando la velocidad, Merlina estaría muy orgullosa de su esposa 

Las lunas de Nunca MasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora