Las lunas de Nunca Mas

Capitulo 17 la competencia del orgullo

-fuera - grito la referee  mientras la salva se oía de fondo 

–no te alejes de mi Enid,  la mitad de las chicas se acalambrara antes de  llegar a la mitad – Merlina la seguía a una distancia prudente para cuidarla 

Poco a poco las competidoras fueron pidiendo la lancha salvavidas para su rescate, la maldita agua estaba helada pero Enid tenía la sangre lo bastante caliente para resistirlo mientras Merlina disfrutaba del nado como si estuviera tomando una ducha helada, cuando sobrevivieron a la primer prueba tomaron sus toallas mientras se colocaban su short y  playera de la escuela listas para comenzar a correr hacia el bosque

Merlina bien pudo tomar la delantera pero decidió que era mejor continuar detrás de su amiga por si algún lobo se presentaba, al  llegar al primer punto de tiro decidió acabar todo de una sola vez atinando a la diana mientras Enid un poco menos diestra se tardaba lo preciso para calmar su respiración y dar en el blanco después de dos tiros 

Delante de ellas el equipo portugués y el equipo holandés corria con gran destreza  entre las pocas competidoras– no desesperes  estamos a buen tiempo para retomar la última carrera, ahora vamos rebasemos a unas cuantas –

–wends, no se si pueda.... Siento mis piernas acalambrarse – se notaba que Enid ya estaba cansada pero se dio valor después de ver a varias competidoras dejar la carrera – ¿Estás segura de que tenemos oportunidad de ganar?–

–el dolor cuando no se convierte en verdugo es un gran maestro.... Sigue así Enid y te prometo hacer una gran velada para tu siguiente luna– la rubia sonrió sonrojandose, Merlina siempre estuvo al pendiente de sus necesidades y eso conquistaba a cualquiera –lista–

– lista – Enid tardo en componerse para su segundo tiro con pistola

La azabache aún tuvo la decencia de mirar los tiros de sus oponentes los cuales ninguno había dado a la diana – la última Enid.... El oro es nuestro nadie ha dado a la diana –

–lo que no entiendo es.... Cómo puedes estar tan fresca como lechuga.... Si jamás te he visto hacer ejercicio más de lo estrictamente necesario  –

–tengo mis secretos –

Enid se preguntaba cuánto más se guardaba su amiga –tal vez algún día sepa todos ellos–

–mientras tanto permaneceré cómo tumba– ya solo quedaban ellas y las portuguesas, lamentablemente una de ellas era la pequeña gitana rencorosa  –mierda ¿Que te pasa?– cuando justamente pasaban por un enorme charco el cual tenía una cuerda para asirse de esta y poder pasar, la portuguesa había cortado un extremo dejándolas sin la opción de usarla  – las trampas y la deslealtad se paga con la muerte –

–wends ¿Que vas a hacer? ¿No piensas matarla o si? –

–primero deja que tenga oportunidad de alcanzarla enid.... Dedos – la mano brinco sobre su hombro  para después ser aventada hacia el árbol y poder colocar la soga –bien hecho, te mereces una nueva dotación de cremas para las manos–

–tienen gran ventaja, le diré a vlad que hicieron trampa en cuanto regresemos a la pista –

–decir que hicieron trampa es aceptar que hemos sido tan tontas como para caer, descuida Enid esto se queda en el campo de batalla – cuando al fin alcanzaron a verlas Merlina se adelantó para tirar de frente algunos perdigones que hicieron que cayeran ambas mientras ella y Enid tomaban la delantera y se colocan en posición para el último tiro

–esto no se queda así gótica de cuarta– la chica gitana tiro una de las salvas sobre el muslo descubierto de Merlina haciéndola caer de dolor – te acordarás de mi toda tu estadía en Canadá –