ya habían pasado dos años desde que merlina con ayuda de Enid había vencido al hyde en las afueras del bosque de nunca mas, después de varias aventuras añadidas a su lista de cosas inverosímiles pero extrañamente satisfactorias y de su afirmada i...
Esto esta a punto de acabar, estoy escribiendo otro weinclair por petición e inspiración de brian gonzalez un lector de esta historia, espero que para el año nuevo ya tenga al menos cinco capítulos escritos listos para ustedes , por lo mientras les dejo uno de los últimos capítulos de las lunas de nunca mas, felices navidades y tengo por ahí una felicitación para un cumpleaños atrasado jiji perdón lupe Alebnb jajaj felices fiestas y espero que cumplas muchos años mas, ojo las fotos utilizadas de los hijos weinclair son de jazz chavez
los meses habían pasado y las cosas de nuevo volvieron a su lugar, con la primer nevada del año a nefertiti le llegaron algunos cambios en su humor y horarios de sueño, enid y merlina esperaron a que sus primeros colmillos salieran a flote pero ni eso ni su ultima luna del año la hicieron cambiar, nada parecida a august quien cambió a los tres meses de edad mientras gabrielle tardó diez meses en poder transformarse por primera vez y nefertiti apenas había cambiado su siesta matutina por una a media tarde, su cabello rubio llegó a ser casi azafrán en otoño pero en invierno volvió a su normalidad
por recomendaciones de familiares visitaron al primer licanologo de su hija que por casualidad tenía su consultorio no muy lejos de ahí, enid estaba nerviosa como su primera vez como cuando ella visitó al primer doctor en milwaukee de niña – ¿y que va a pasar si ella es igual a mi? va a sufrir lo mismo que yo sufrí en la escuela, todos esos años siendo una marginada hasta en mi propia familia – dijo enid caminando de un lado a otro en el consultorio del doctor Philip Duncan respetado licanologo y pediatra
merlina quien cargaba a su pequeña rubia no le importaba en lo más mínimo, nefertiti era un addams se las arreglaría como ella alguna vez se las arreglo – no creo que eso afecte en nada en su desarrollo psicomotriz, mientras ella no padezca alguna enfermedad intratable me doy por bien servida – la pequeña tomaba su siesta de antes del mediodía y se reía mientras balbuceaba en sueños, la azabache admiraba a su hija como si fuese la octava maravilla y es que para merlina lo era, la viva imagen de su esposa en esa bebe era su adicción aunque jamás lo admitiera
–¿nooooo? claro que afectará, puede quedar sola toda su vida –
–ella es una addams, jamás estará sola – refuto merlina
–nunca podrá encontrar pareja–
–tu lo hiciste –
–tuve suerte.... mucha suerte –
–la suerte no existe enid, nunca dude de tus capacidades, fuiste más insistente de lo que pense, tu lealtad y valentía fueron viales para que yo depositara mi confianza en ti, es una verdadera pena que te subestimes de esa forma –
–lo siento – enid suspiro y se sentó al lado de su esposa – estoy muy nerviosa, esto me está sobrepasando en todos los sentidos–
–disculpen ustedes – el doctor Duncan entró con el archivo de su hija en mano listo para comenzar con la terapia – ¿señoras addams cierto?–
–¿que nos delató?– pregunto merlina con sarcasmo mientras lo miraba levantando una ceja
–de hecho... su hermoso auto chevrolet de allá afuera.... las placas dicen addams – dijo el doctor recorriendo un poco su cortina para volver a echar ojo a aquella carroza fúnebre
–es aficionado a los autos clásicos, que novedad – espetó la azabache mientras enid la reprendió
–tengo coleccion de autos a escala– señaló una de sus repisas – entonces... platiquenme un poco sobre su hija, es hija biológica por lo que tengo entendido – Merlina volvió a mirarlo como diciendo ¿enserio? su hija era un clon de enid
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