Capítulo 92 la Fiesta familiar parte 1

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El taxi se estacionó fuera de la casa de los Sinclair, tal y como lo pensaba Merlina era horriblemente colorida la casa amarilla y blanca de dos pisos que era adornada con amplias ventanas y verdes macetas con un sin fin de flores, Enid camino hacia el porche de su casa californiana la cual nunca sintió que fuese su hogar y tocó la puerta, august se aferró a su mano después de ver qué dos muchachos, muy seguramente primos lejanos corrían por el empastado frente jugando con armas coloridas de agua

Gabrielle aplaudió alegremente aceptando el nuevo desafío, emocionada por bajarse a contender con sus mojados oponentes, casi hace una rabieta para que fuese liberada – Gaby en un momento vas ¿Ok?– Enid volteo para mirar a su esposa que había abierto los ojos exasperada mientras escaneaba la amarilla casa, Nefertiti colgaba de su canguro mientras dormitaba, no era muy interesante para ella conocer a nadie en ese instante

– mami, ¿está es tu casa?– preguntó su primogénito

– no cariño, aquí viví pero realmente jamás fue mi hogar – dijo sonriente mientras apretaba su tímida mano

La puerta se abrió de par en par, una señora de canosa cabellera les sonrió tratando de ahogar un chillido de alegría con su mano – viniste– exclamó

– madre –enid no supo qué hacer o cómo saludar – ellos son mis hijos: te presento a August y a Gabrielle –

–pero qué grandes están, hola muchachito– dijo estirando su mano para saludar mientras August se escondía tras las piernas de su Madre – es muy tímido – señaló Esther al no recibir respuesta – hola – su sonrisa se ensanchó cuando Gabrielle estiró sus manos para saludar confianzudamente, sabía que si alguien podría liberarla podría ser esa extraña señora – eres una señorita muy hermosa –

Merlina no dejó atrás el comentario y frunció el ceño malhumorada

– oh, ya llegaste – el padre de Enid se asomó y rodeó de un abrazo apretado a su hija, Enid en cuanto sintió a su padre romperse ella también comenzó a llorar – te extrañe tanto mi pequeña –

Merlina ahogó un ácido comentario por segunda vez y prosiguió con su visita – padre, ya conoces a Merlina Addams, mi esposa... ella es nuestra hija Nefertiti –

–santo cielo – exclamó el bigotón abriendo los brazos para saludar a la azabache la cual retrocedió un paso

– padre, Merlina no está acostumbrada – dijo Enid disculpando a su mujer

–es un placer señor Sinclair – si bien no era aficionada a los abrazos, le había prometido a Enid no ser grosera – señora Esther un placer – Merlina esperaba que su saludo se acercara a la normalidad de un Sinclair claro sin ser tocada en el intento

–pasen, pasen tus hermanos y primos te están esperando – enid sonrió mientras ingresaba tomando de la mano a merlina quien se había petrificado en el porche

–¿Puedo?– Preguntó el padre de Enid estirando sus manos hacia Nefertiti

Merlina sacó a su hija dormida de su cangurera y se la dio al padre del amor de su vida – es muy perezosa, no le gusta que nada ni nadie interrumpa su siesta de las tres de la tarde –

Murray la acunó en sus brazos y acaricio su fina y rubia cabellera – es idéntica a Enid, es hermosa – por primera vez en la tarde Merlina se enorgulleció y confirmo lo dicho por su suegro

–enid, estás aquí – un joven hombre bronceado se acercó para abrazar a su desaparecida hermana

– Cameron – la lobita recibió a su hermano con un largo abrazo y camino hacia su desconocida cuñada para ser auto presentada

Las lunas de Nunca MasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora