FOUR SEASONS

21

Advertencias: drama y angst.

los diálogos en inglés estarán en cursiva.
Además, hay tres tiempos de narración: Taehyung del presente, Taehyung del pasado y Seokjin, para que no vayan a confundirse jejeje

Parte Tres: Invierno.

-¡Vamos, Jeongguk, con más fuerza!

El omega tomó una respiración profunda ante el grito del entrenador, sintiendo el sudor caer por su espalda y su rostro, y trató de pegar con todas sus fuerzas en la colcha que el alfa sostenía. Soltó un grito, elevando su pierna derecha en una patada lateral, sintiendo el momento exacto en el que su pie conectó con el cuerpo del adulto.

-¡Bien, así me gusta! -gritó el entrenador Williams-. ¡Bien hecho, chico!

Jeongguk sintió sus mejillas coloradas ante el halago, haciendo una inclinación de noventa grados a pesar de que todos sus profesores le decían que no era necesario.

-Gracias, entrenador-respondió Jeongguk, sonriendo con vergüenza por su torpe inglés.

Sin embargo, el adulto no lo tomó en cuenta ni hizo amago de burla por eso, despidiéndolos. Jeongguk caminó hacia las gradas del gimnasio, viendo a Jackson sentado allí, al lado de su mochila. Lo miró con el ceño fruncido.

-¿Feliz de verme? -dijo Jackson, sonriendo de forma encantadora.

-¡No! -mintió Jeongguk, un poco enfadado, pero también contento de ver al alfa-. ¿Me esperaste todo este tiempo?

-¡Por supuesto! -respondió Jackson-. Quería llegar antes que...

-Aléjate de mi hermanito o te romperé el culo - amenazó una voz recién llegada.

Jeongguk sonrió al reconocer el tono de Jimin, que venía saliendo del taller de fotografía. Pronto se les uniría Yoongi, que debía haber acabado también su taller de música.

Jackson levantó las manos con inocencia.

-Que violento, Jimin -dijo el alfa, sin perder el encanto. -Le decía a tu hermano que estuvo increíble en el entrenamiento de hoy.

-¡Fue genial! -apoyó Jeongguk, entusiasta-. ¡No puedo esperar a que sea el campeonato! El entrenador dice que, si sigo así, ¡tengo muchas probabilidades de ganar!

Jimin sonrió al ver la felicidad en los ojos del omega.

-Eso es bueno -apoyó Jimin-, pero ¿te irás a bañar o nos iremos a casa contigo apestando a pescado?

-¡Qué pesado eres! -Jeongguk le sacó la lengua, agarrando su mochila. Antes de correr a los camerinos, sin embargo, se volteó hacia Jimin y Jackson-. Me van a esperar, ¿cierto?

Su hermano mayor pudo sentir su sonrisa tensarse. -Por supuesto, Ggukie.

El niño no tardó en correr hacia los baños.

-¿Le sigue doliendo la marca?

Jimin se volteó hacia Jackson, que seguía mirando la puerta por la que Jeongguk desapareció. Quiso decirle algo grosero, acostumbrado a eso, sin embargo, pensó en la noche de hace varios días. Su hermano menor se estuvo rascando la cicatriz de la marca con fuerza en señal de incomodidad.

-Le seguirá doliendo hasta conseguir otra marca - contestó Jimin, sacudiendo su cabeza.

-¿Puedo...?

-Ni se te ocurra -gruñó jimin-. ¡Pervertido!

Jackson se rió, apenado. -De verdad me gusta.

-Qué bueno.