FOUR SEASONS

capitulo final

Días antes de la graduación, Jimin, Yoongi y Jeongguk habían hecho una apuesta: cuál de sus dos padres iba a romper en llanto primero. Jimin y Jeongguk dijeron que serían mamá, no obstante, Yoongi bufó al escuchar sus argumentos.

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—Será papá —les dijo el alfa, rodando los ojos—, es un llorón.

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No se había equivocado. Una vez la ceremonia de graduación terminó y todos se bajaron de la tarima luego de la fotografía oficial, entre la multitud de personas vieron a sus padres, con Jeongguk entregándole un pañuelo a papá, que estaba sollozando, mientras que mamá tenía el ceño ligeramente arrugado en clara señal de reprobación.

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—Felicitaciones —dijo Taehyung, abrazando primero a Yoongi con fuerza y acariciándole la espalda—, no puedo creer que ya hayan terminado la secundaria, cuando sólo ayer eran tan pequeñitos como Yeji.

—Mamá... —se quejó Jimin, aunque sonreía cuando ahora él fue abrazado por mamá—, nos avergüenzas.

—Porque esa es mi misión —exclamó Taehyung—, si no, ¿quién lo hará?

—Papá —dijo Yoongi—, mira como llora, mamá...

—¡Es que están tan grandes! —dijo Seokjin, sonando su nariz en el pañuelo desechable—. Mamá tiene razón, sólo ayer estaban en su pancita.

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—Dios mío, que vergüenza —gimoteó Yoongi, aunque una sonrisa bailaba en sus labios.

Jeongguk tenía la misma expresión de reprobación que mamá, aunque llevaba de la mano a Yeji. La pequeña había crecido mucho desde que cumplió los tres años, sólo unos pocos meses atrás, así que ahora caminaba mucho mejor y no gustaba que la tomaran en brazos (bueno, sus hermanos en realidad. Si se trataba de papá o mamá, aceptaba gustosa).

—Al fin se graduaron —dijo Jeongguk, fingiendo sabiduría—, no son tan inútiles como creía.

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Provocó, por supuesto, la indignación de sus hermanos mayores, en especial de Yoongi, que le agarró de los cabellos y comenzó a tirárselos. Jimin iba a hacer lo mismo, pero fue asfixiado de pronto por un abrazo de Seokjin.

—Muchas, muchas felicitaciones, cachorro —le dijo Seokjin, y Jimin también lo abrazó—, me llenas de orgullo como siempre.

—Papá... —Jimin quiso ser capaz de decir algo, no obstante, nada salió de su boca por la conmoción.

—Tú y tus hermanos son mis más grandes orgullos —añadió Seokjin al alejarse, besándole la frente y ya Tae no fue capaz de hablar.

Seokjin se alejó unos centímetros, volteándose hacia Yoongi, que ya dejó de golpear a Jeongguk y ahora le observaba con gesto serio y prudente.

—Yoongi, tú igual... —comenzó a decir Seokjin.

—Es mi graduación —exclamó Yoongi y frunció el ceño—, ¿no piensas darme ningún abrazo?

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Sin poder evitarlo, sorpresa pintó el rostro de Seokjin, que había estado respetando el espacio de Yoongi lo más posible para evitar incomodarlo. A pesar de que se había mudado a Estados Unidos cuatro meses atrás y ahora veía a los cachorros prácticamente cada fin de semana, eso no significaba que de pronto Yoongi lo aceptaba por completo o quisiera mayor contacto físico con él. Seokjin lo tenía más que claro, así que ahora, al escucharlo decir eso, no pudo menos que congelarse.