46

27 2 0
                                    

Los siguientes días fueron muy extraños, en opinión de Taehyung. Yoongi estaba un poco más callado de lo común, pero no en un mal sentido, sino como si estuviera meditando y pensativo. El omega no pasó por alto que los hombros de su hijo mayor estaban un poco menos tensos y esa expresión de disgusto y rabia que había traído encima las últimas semanas se evaporó de un momento a otro. Le había preguntado por ello, sin embargo, Yoongi simplemente se encogió de hombros, y Tae simplemente quiso atribuirlo a la terapia, pues con todo lo que había pasado, Charles le sugirió que Yoongi estuviera yendo a verlo una vez a la semana. Ya iba por su tercera sesión.

Jimin y Jeongguk, por otro lado, se notaban más felices y contentos. Al inicio parecían algo asustados y tímidos con él, como si temieran que Tae estuviera enfadado con ellos, hasta que tuvieron una conversación larga sobre papá.

-¿A ti no te disgusta que papá nos vaya a buscar al colegio, mamá? -preguntó Jimin cuando tae les preguntó qué pasaba.

-¿Disgustarme?-preguntó Yoongi, atónito-. No, ¿por qué?

-No queremos... -trató de decir Jeongguk -, no queremos que pienses que lo estamos prefiriendo, mamá, que...

-No-le interrumpió el omega mayor con suavidad. ¿Por qué pensaría eso? Ustedes siempre han amado mucho a papá y están en su derecho de estar con él. Además -añadió -lo que pasó entre su padre y yo es un tema de adultos, no de ustedes. Yo no quiero que se metan entre nosotros, ¿está claro? Así que mientras papá esté aquí, ustedes pueden hablar y salir con él, yo no me voy a enfadar con ustedes.

Eso pareció calmarlos mucho y cada uno le dio un abrazo.

Yeji era un tema aparte. Ella parecía muy ilusionada con ver a papá y, como sus hermanos mayores, se veía muy feliz cuando lo veía y estaba con él. No sabía muy bien qué pensar de eso, le generaba tal vez un poco de celos, aunque suponía que era lo normal, ¿o no? Al fin y al cabo, hasta ese momento Yeji había sido de él, de nadie más.

-Claro que es normal-le dijo Charles cuando le platicó sobre eso. Finalmente pudo hacerse un tiempo (y agarrar valor) y pedirle al psicólogo una hora para él. Esa era su segunda sesión y, como ocurrió con Yoongi, el psicólogo sugirió una sesión semanal por ahora. Durante mucho tiempo fue... tuya, Taehyung. Tienes un lazo fuerte con ella y no hay que demonizar los celos, pues son una emoción humana. Lo importante es que esos celos no escalen a algo que pueda afectarte a ti o a ella.

-Sé que seokjin es su padre -dijo-, y tiene el derecho a estar con ella, lo mismo que Yeji. Si ella quiere verlo... Pues está bien. No quiero ser esa clase de madre que... que intoxica a sus hijos, que los envenena como una forma de venganza.

-Eso está bien -afirmó Charles-. ¿Cómo fue la relación con tu propia madre?

Frustrante, por decir lo mínimo. Gahee siempre fue una omega tradicional: se casó con su padre cuando ella tenía dieciocho años y, un año después, dio a luz a su hermano mayor, Geumjae. Era una omega ama de casa, que nunca se quejó de nada y aceptaba todo lo que su padre le daba con una sonrisa complaciente, sin protestar.

-Ella me tuvo a los veinticuatro- continuó-, para mi padre fue una decepción inmediata que yo hubiera salido omega y mi madre cargó con todas las culpas. Como una forma de corregir ese... error, se encargó personalmente de criarme. No recuerdo bien si alguna vez mi padre me miró más de cinco minutos a menos que fuera para regañarme o castigarme. Creo que... Nunca me dijo alguna palabra de orgullo... No, mentira- soltó una carcajada, como si eso pudiera disminuir el dolor-. Cuando me casé, él dijo que estaba orgulloso de que hubiera encontrado a un alfa capaz de soportarme y que no se me ocurriera cagarla, porque ellos no me iban a recibir en casa si es que Jin me abandonaba.

FOUR SEASONSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora