★ ˙ ︴mixxed up

𖦹. vampire

you can't love anyone 'cause that'll mean that you have a heart...
.ᐟ.ᐟ : non idol, vampire! sunghoon
tw: malas palabras

Era un hijo de puta, como así lo llamaron los amigos de Sunoo.

Sunghoon nunca fue reconocido por ser especialmente un chico tranquilo, pero si algo sabía hacer era mantener sus relaciones amorosas apartadas de su vida pública. Todo el mundo sabía a que se dedicaba en las calles, no era un drogadicto ni nada que pusiera en riesgo su vida pero si que entraba a peleas y no era exactamente débil.
Quizás eso se debía a que era un vampiro, aunque eso era algo que tenía extrictamente prohido decir, solo sus familiares y amigos más cercanos lo sabían.

Hasta que llegó Sunoo y se jodió todo, comenzó a alejarse de sus amigos y de ser el mejor de las notas para unirse al grupo de Sunghoon, intentando encajar con su novio.
Sus amigos trataron de impedírselo, de decirle que Sunghoon solo jugaría con sus sentimientos y que nisiquiera le importaba si él quedaba atrás en las peleas o si salía herido.

Pero Sunoo estaba ciego, ciego del amor que sentía de ver al vampiro pasar por los pasillos de la academia y de poder estar junto a él por las noches en las que salían a hacer vandalismo, aunque su padre fuera policía y esto causara peleas entre ellos. A Sunoo no le importaba, Sunoo quería a Sunghoon y se engañó a si mismo pensando que Sunghoon también le quería.

—Sunghoon, ¡mira!— El menor se apoyó en su cama, mostrándole a su novio el dibujo que había hecho de él mientras este miraba su teléfono con indiferencia
—Ah, muy...bonito, sí—

La sonrisa de Sunoo dió un giro, quedando desconcertado y algo triste por la respuesta del mayor.

—Hoon, ¿pasa algo? Estás actuando raro estos días.—

El vampiro rodó los ojos. Dios, ¿es que el chico nunca se callaba? Él había aceptado ser su novio solo para que dejara de molestarle, no pensó que ahora tendría que estar soportándole como si fuera un niño pequeño.
Cansado de la voz de su novio, Sunghoon comenzó a darle pequeños besos al pelirrojo, supuso que eso era lo que quería. En todas sus relaciones anteriores, sus novias eran normalmente calladas y vergonzosas las pocas veces que estaban con él, nunca le acompañaron por las noches o le invitaron a su casa.
El beso poco a poco fue subiendo más de nivel, llegando a algunos besos en la mandíbula de Sunoo, lo cual él tomo como una muestra de amor. Dejó de pensar eso cuando sintió un fuerte pinchazo en su cuello, y luego los labios de su novio formar una sonrisa sobre su piel.

Soltó un chillido cuando el mayor se alejó, viendo algo de sangre en sus labios y sintiéndose mareado por la herida que había ahora en su cuello.

—¿Hoon? ¿Qué?— trató de hablar, notando sus ojos borrosos
—Gracias, realmente llevaba unos buenos meses sin sentirme con tanta energía.—

Se levantó de la cama, yendo hacia la puerta y mirando los intentos de Sunoo de detenerle.

—Hoon, espera, ¿a qué viene todo esto?—
—Sunoo, no me jodas. ¿Realmente pensabas que querías estar contigo? No soy gay, tu sangre es dulce, nada más.— rió, soltándose fácilmente del agarre del menor y saliendo del cuarto.

Los amigos de Sunoo tenían razón, pensó este mientras sentía su cuerpo debilitarse, Sunghoon era un hijo de puta.