★ ˙ ︴mixxed up

𖦹. eyes

.ᐟ.ᐟ : non idol

Sunoo suspiró, cansado de la actitud agotadora de su novio. Sabía que algo iba mal, pero la actitud testaruda de Sunghoon no le ayudaba en nada.

Así que se levantó del sofá y salió por la puerta del apartamento, dejando a su novio solo. Pero ya no le importaba como estuviera, no desde hace mucho tiempo.
Ambos habían estado jugando al mismo juego, pero Sunghoon siempre pensó que tenía ventaja. Pobre chico, que aún no sabe nada.

Sunoo siguió caminando, sin rumbo fijo, guiándose por su corazón herido. Había tenido suficiente de actuar como tonto, como si no supiera lo que estaba pasando, como si no supiera que mientras el miraba a los ojos de Sunghoon, Sunghoon miraba a los ojos de alguien más. Mientras que a él le prometió un beso, le prometió a alguien la luna. Y Sunoo está seguro de que se la entregó, de que quizas su mal novio fue el novio perfecto de alguien más, o eso esperaba.

No sabía que había pasado, ¿fue él acaso un mal novio? ¿No fue lo suficiente para Sunghoon? Siempre habían tenido una buena comunicación, así que, ¿qué pasó?
Sunoo no era capaz de verlo. Una parte de él no lo aceptaba, creía que había sido una pesadilla, que fue un mal sueño.
Pero no podía ser una pesadilla cuando vió a su novio con otro chico, tomados de las manos mientras patinaban. El chico caía, tan torpe como él, pero Sunghoon no le regañaba ni se reía de él, le ayudaba a ponerse en pie y le besaba en compensación.

Quizás nunca debió ir a visitar a su novio en el entrenamiento, debió haberse quedado en casa y seguir viviendo una vida de mentiras en la que se sentía seguro. Pero ahora estaba en la calle, desprotegido y sin nadie que le guiara, que le enseñara el camino correcto.
Y nada mejoró cuando se encontró al desconocido, al chico que estaba con su novio, caminando frente a él.

Nisiquiera lo miró, pero Sunoo sabía que era él. Su corazón dejó de latir por unos segundos cuando el chico pasó a su lado, chocando contra su hombro de manera bruca y haciendo que tropezara hacia un lado.
Se conocían, pero no sabían quienes eran. Sunoo sabía que ese chico le conocía, que sabía que estaba con su novio y que pudo o no estar de acuerdo con eso, viviendo una vida aparte.

Y su mundo se congeló, su corazón se dió cuenta de todo. De que su novio no era su novio y nunca lo fue, de que vivió un engaño y nisiquiera lo pensó y que ahora estaba solo entre la multitud, sin lugar a donde volver o alguien a quien llamar por ayuda.

Sus ojos se encontraron con unos que ya conocía, unos que había admirado durante tanto tiempo que le sorprendía no poder recrearlos perfectamente en su memoria, porque algo siempre fallaba. Que esos ojos no le miraran a él durante su relación, pero que ahora lo estuvieran mirando a través de la calle.
Y Sunghoon se acercó a Sunoo, quedando cara a cara. Tenían que afrontar la realidad, todo había pasado tan rápido que Sunoo no supo como reaccionar.
Le amaba, pero no podía caer tan bajo, no tanto por unos ojos que nunca más lo mirarían a él, que nunca más le buscarían en la multitud o que nunca más le protegerían de la oscuridad de la noche. Y todo se nubló cuando Sunghoon comenzó a hablar.

—Supongo que ya lo sabes, entonces.—