𖦹. neighbour

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.ᐟ.ᐟ : non idol

El pequeño felino captó la atención del pelirrojo con su maullido, desviando su atención del televisor.
El chico se asustó, mirando hacia el gato el cual había claramente no era suyo y que había entrado en su casa.

Y esta no fue la primera ni la última vez.
Sunoo no se acostumbraba a la presencia de un gato en su hogar, sobretodo por el hecho de que el chico era alérgico a su pelaje y no podía estar cerca.
Siempre que lo encontraba merodeando por su casa, abría la puerta principal y lo echaba con delicadeza, tratando de no tocarlo demasiado.
No era la primera vez que encontraba pelos de gato por su sofá o ropa y debía limpiarlo entre estornudos y lloriqueos.

Luego de un mes de constantes visitas del animal, Sunoo decidió que era hora de encontrar a su dueño y confrontarlo.
Colocó un cartel en el ascensor de su edificio en el que incluía una foto del gato y su número telefónico, explicando que el dueño de la mascota debería hablarle por teléfono o acudir a su apartamento para hablar con él personalmente.

Y así sucedió, unos días después no había rastro del gato en la casa del pelirrojo, lo cual le tranquilizaba, pero por otra parte se sentía asustado. ¿Y si su dueño era una mala persona y ahora el gato estaba encerrado? ¿Moriría el gato por su culpa?
Sus pensamientos fueron interrumpidos por el sonido del timbre, lo que hizo que el chico se levantara del sofá y fuera a abrir la puerta.
Al abrirla, se encontró con un chico que parecía tener su misma edad y que era notoriamente más alto que él. Iba vestido de negro y algunos pelos blancos de gato resaltaban en su ropa.

—Disculpa, ¿eres el chico del anuncio?— habló el desconocido, haciendo que Sunoo se sorprendiera y asintiera repetidamente
—Gracias por el aviso, no sabía a dónde se iba Miz todos los días, si hay algo que pueda hacer para compensarlo.—

Así que el lindo chico frente a él, su vecino, era el dueño de aquel animal que iba constantemente a su casa.

—No, no. Simplemente no permitas que...
—pensó un poco— ¿Miz? vuelva a escaparse. Realmente es una molestia tener a un gato por mi casa cuando le tengo alergia a su pelo.—
—Oh, ¡realmente lo siento! Por favor, déjame invitarte a un café o algo para compensarte por tener que pasar por eso— el chico se veía algo avergonzado— debo irme ahora, te escribiré después un mensaje— comenzó a caminar hacia su propio apartamento, siendo interrumpido por Sunoo.
—¡Espera!— habló, haciendo que el contrario se girase— ¿Cuál es tu nombre?—
—Dios, que tonto de mi parte. Soy Sunghoon, un placer conocerte. Espero que no me odies por culpa de mi gata.—

Definitivamente Sunoo no lo haría. No le importaría que el gato fuera a visitarle si volvía acompañado de su dueño.

★ ˙ ︴mixxed up Donde viven las historias. Descúbrelo ahora