𖦹. football

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.ᐟ.ᐟ : non idol

Sunoo miraba desde las gradas los pases que algunos compañeros y otros estudiantes desconocidos realizaban con la pelota, enfoncándose solamente en los movimientos sutiles que realizaban, causando que tropezaran momentáneamente o que chocaran con jugadores del equipo contrario, a veces incluso del suyo.

No era nada difícil detectar que Sunoo era un completo inculto del fútbol, nunca había sentido interés por tal deporte así que tenía los conocimientos básicos, como por ejemplo saber algunas reglas del juego, tipos de pases o tiros y jugadores conocidos mundialmente.
Este interés había crecido luego de juntarse con sus compañeros, quienes no paraban de hablar de partidos que habían sucedido hace poco o discutían sobre cual de sus ídolos era mejor.

El pelirrojo no estaba realmente ahí por sus compañeros, o por el interés repentino que sentía por el fútbol, sino por uno de los jugadores del equipo del Instituto.
Seguía fijamente la figura de aquel chico, el cual recibía también las miradas de sus compañeras, quienes halababan su manera de jugar y sus visuales irreales, aún teniendo el mismo conocimiento del juego que Sunoo.

No podía mentir y decía que eso no le molestaba, claro que lo hacía. El chico que tanto admira también es admirado por un enorme grupo de chicas las cuales no conocían ni la mitad de su vida, ni de sus cosas favoritas o las que no soporta. Ellas no sabían nada, solo le admiraban por su bonita figura y su lindo rostro. Por lucir bonito aún con sudor luego de terminar un intenso partido.

Como acababa de suceder, el partido había terminado con la victoria del equipo del Instituto, el cual celebraba con gritos y aplausos mientras daban vueltas o hacían poses exageradas.

Entre la multitud, Sunoo logró escabullirse de las gradas y meterse a los vestuarios masculinos, con la excusa de que se sentía realmente mareado y necesitaba lavarse la cara.
Y ahí estaba Sunghoon, el chico de lindo rostro que le sacaba sonrisas y suspiros a todas sus compañeras, el mismo que tenía ahora al pelirrojo arrinconado en una esquina de la pared.

—Sunoo, un placer verte por aquí, ¿qué se te ofrece?— rió Sunghoon, dejando un rápido beso en la comisura de los labios del contrario, alejándose y así liberándolo de su agarre.
—Te echaba de menos, ¿no puedo venir a ver a mi novio?— habló, un tono de molestia en su voz era bastante notorio, lo que hizo sonreír al más alto.
—¿A qué viene ese tono? No me digas que vuelves a estar celoso por las chicas.—
—Sunghoon, no puedo evitarlo, ¡no paran de comerte con la mirada!— explicó, encarando al mayor y mirándole con un puchero.
—Tú haces lo mismo, y no veo a nadie quejándose de eso.—
—Son cosas distintas, yo soy tu novio.—
—Claro, lindo, pero ellas al menos saben qué pases hago o cuándo es fuera de juego.—
—Literalmente vieron un vídeo de YouTube para entender eso, yo trato de entenderlo mirándote a tí jugar, ¿no es eso más bonito?—
—Sí, amor, sí.— rió por la actitud infantil de su novio mientras negaba con la cabeza, recibiendo un golpe suave de su novio.

Ambos chicos quedaron en silencio unos segundos, disfrutando de la presencia del otro en el único lugar en el que no había nadie, ya que todos estaban muy ocupados celebrando fuera.

—Voy a ducharme, quédate aquí.— habló el futbolista, deteniendo el silencio finalmente— A no ser que quieras venir conmigo, si quieres puedo enseñarte lo que es un fuera de juego— bromeó.
—¡Park Sunghoon!—

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