★ ˙ ︴mixxed up

𖦹. are we still friends?

but i've got to know...
.ᐟ.ᐟ : non idol

El chico de cabellos rosas (ahora ya desteñidos) se miró una última vez en un espejo, o lo que quedaba de este, y salió del baño, notando nuevamente el sonido de los altavoces retumbar en su cuerpo.

Dió un suspiro antes de volver con sus amigos, de los cuales tan solo uno o dos estaban sobrios. La noche había pasado rápido, entre las risas y la música que se mezclaban con el olor a alcohol que se juntaba en la casa de alguien que realmente Sunoo no conocía, ni le importaba en absoluto.

Sus ojos analizaron toda la habitación, o al menos lo que las siluetas que se movían en la oscuridad le dejaban ver, en busca de lo que el consideraba su mejor amigo hacía no menos de 20 minutos. No podría decir que no estuviera de acuerdo con Sunghoon, pero fue una sorpresa realmente incómoda para ambos.
Y ahí lo encontró, también estaba mirándole a través de la habitación, era más fácil para el pelinegro debido a la diferencia de altura que había entre ambos, pero con su mirada sabía que algo estaba mal entre ellos.

Sus amigos, aún estando ebrios, no tardaron en notar el ambiente incómodo que había entre ambos chicos, pero nadie quería interponerse entre ellos. Conocían las personalidades de los dos, sabían que podría acabar muy mal por lo que decidieron que ellos mismos deberían arreglar las cosas.

El transcurso de la noche pasó más rápido de lo que Sunoo podía imaginarse, quizás causado por todo lo que bebió.
Cansado, decidió salir al patio de la casa a tomar el aire, sentándose en el césped artificial que allí había y respirando el aire, que no estaba tan contaminado como en el interior.

Notó una presencia sentarse junto a él, no trató de girarse para mirarle porque sabía perfectamente de quien se trataba.
Quedaron ambos en silencio, con el miedo de que si alguno decía algo podría arruinar todo.

—¿Seguimos siendo amigos, Sun?—

Sunoo notó su respiración pararse, el corazón dejando de latir por un segundo. No supo como contestar al principio, se sentía mareado y la pregunta de su mejor amigo no le ayudaba en nada.

—No tienes que contestarme ahora, puedes pensarlo. Quizás antes actué sin pensar, perdóname— habló rápidamente para luego levantarse del césped.
—¿Te arrepientes, Sunghoon?— murmuró el menor, tapando su cara entre sus piernas y mirando a otro lado.
—¿Eh?—
—¿Te arrepientes de besarme?—

Ambos quedaron en silencio por un momento, los ojos de Sunoo se cristalizaron mientras trataba de calmarse, de pensar que todo era por el alcohol que ambos habían estado tomando.

—No, no me arrepiento.—

Nisiquiera lo estaba mirando, pero Sunoo podría jurar que en el rostro de Sunghoon había una sonrisa, la misma que había después de aquel beso, la misma que el chico siempre tenía luego de bromear con la altura del menor o con su manera infantil de actuar, la sonrisa que le encantaba ver.

—No quiero que seamos amigos, Sunoo.—

Silencio, la casa detrás de ellos brillaba en colores y la música se escuchaba a lo lejos, alguna canción que estuviera de moda y que todos conocían sonaba de fondo.

—No quiero que seamos amigos, quiero ser tu novio, Sun.—

Y otra vez esa sonrisa, sólo que esta vez Sunoo pudo verla, pues estaban cara a cara el uno con el otro, ignorando el resto de cosas que pasaban a su alrededor y centrándose simplemente en como ambas respiraciones se juntaban en el poco espacio que quedaba entre ellos.

—Acepto.—

Y con esto, cerraron el espacio que quedaba entre ellos.