[No es una cita] (25)

2.9K 381 369
                                    




You weren't mine to lose

***

Los recuadros en el calendario se desdibujan con cada día que pasa. Se van volando sin pena ni gloria, haciéndome saber que tanto mi cumpleaños como la gala y la infinidad de reuniones con mis patrocinadores, ya habían sido cubiertos. Poco a poco mis responsabilidades disminuían, permitiéndome sentirme mucho más relajada al contemplar el hecho de que estamos a dos semanas de las vacaciones. Veo la agenda de Elio abierta de par en par en la página con mis pendientes para el resto del mes y una sensación de alivio se instala en mi pecho cuando noto que solo nos queda una última reunión con House of Glitter y otra con Lancome. Eso y las últimas dos carreras, por supuesto. Un último empujón antes de tener mis tan anhelados días libres y poder disfrutar de mis tardes sentada en la orilla del lago leyendo, o quedarme hasta tarde viendo películas en casa.

¿Pero realmente voy a poder hacer todo eso? Es decir, ni siquiera estoy segura de tener casa todavía. Había ansiado durante meses poder regresar a Sicilia para pasar mis días de descanso en la casa que me vio crecer, pero no contaba con todo lo que había ocurrido estas últimas semanas. Me entristece solo pensar en mis recientes conversaciones de mi papá. Lo que antes eran videollamadas durante el desayuno y mensajes por cualquier cosa a cualquier momento del día se habían convertido en monosílabos que me obligo a contestar solo para hacerle saber que estoy bien. Me pregunta, yo contesto, pero no con más palabras y preguntas de lo necesario. Simplemente le digo que todo va bien, le pregunto por Botones y ya está.

Él intenta, por supuesto. No ha pasado un solo día desde la última vez que lo vi en que no insista para que hablemos en persona, diciéndome que había aprendido la lección, pero yo sigo molesta por cómo había decidido hacer las cosas, ¡en mi cumpleaños para colmo! Y si solo quiere hablar conmigo para limpiar su consciencia o decirme que mi mamá volvió para quedarse, entonces prefiero no regresar. Si él está tomando una decisión, yo puedo tomar las mías. Aunque por supuesto, antes de hacer cualquier cosa voy a tener que hablar con él. Incluso si es para tomar mis cosas e irme, es inevitable tener una conversación.

Pero ya habrá tiempo para eso.

Me gustaría decir que son días en los que no tendría que preocuparme por nada relacionado a las carreras o algo del mismo ámbito, pero la verdad es que yo sabía de antemano que el mismo pensamiento no iba a abandonarme en ningún momento sin importar lo que hiciera para tratar de evitarlo: ¿qué pasa si Ferrari decide no renovar mi contrato?. Eso es, sin falta, en lo que siempre estoy pensando todos los días. Mañana, tarde y noche. Es común para los equipos notificarle al piloto los temas referentes a su futuro durante las vacaciones de verano para que tenga tiempo de tomar decisiones, en caso de necesitarse, y si bien sé que vengo de ganar dos carreras en estos últimos meses, y que tengo un lugar privilegiado en la tabla, puede que no me garantice un asiento para el próximo año. ¿Qué pasa si deciden que yo no soy lo que necesitan? Es complicado estar en esta situación porque yo puedo tener una idea de cómo están mis resultados, pero al mismo tiempo siento que estoy a la deriva sin absolutamente nada de contexto.

¿Había superado sus expectativas? ¿Los había decepcionado? ¿Voy bien?

Esa última pregunta podría resumirlo todo: ¿voy bien?. ¿Quién me dice si estoy haciendo un buen trabajo? Porque tal vez cualquier persona que vea las carreras pueda decirme que sí, pero no sé si cumplo con los parámetros que Ferrari necesita, si soy suficiente para ellos o si ya están buscando mi reemplazo desde ahora. Y sé que voy a pasar esas tres semanas de vacaciones atemorizada cada vez que suene el teléfono.

Las primeras carreras tal vez no hayan salido como lo tenía planeado, y claro que mis resultados en algunas otras habían dejado mucho qué desear, pero nada de eso fue por culpa mía. Sebastian me chocó un par de veces, y las estrategias no eran las mejores, perjudicando mis carreras. El resto había sido solo yo. Yo ganando, yo en podio, yo en los puntos. Ferrari se da cuenta de eso también, ¿verdad? Espero que lo hagan, porque la sensación de no saber es lo peor que me puede pasar.

Golden Boy || Sebastian VettelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora