Golden Boy || Sebastian Vettel

[Cereza y mora azul] (17.5)

She was red like that cherry lipstick she kisses me with

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Sebastian's POV

Puedo saborear su labial líquido de cereza sobre mis labios inclusive después de que se va. Debo estar alucinando, por supuesto, pero la sensación es tan realista como si siguiera aquí presente conmigo.

Si el cielo existe, al menos podré decir que yo ya lo he probado.

El mundo se desvanece en cuanto cierro la puerta de mi habitación detrás de nosotros, y definitivamente el universo colapsa cuando comienza a tentarme de semejante forma. Podría matarme fácilmente solo haciendo eso, y yo moriría feliz. Desde que habíamos firmado el contrato las cosas se siente mucho más fáciles. Es como si al fin hubiéramos encontrado la manera de coexistir sin tener pensamientos violentos de por medio. Claro que todo es diferente ahora que lo hablamos y arreglamos nuestros problemas, pero no cambió nada de todas formas. El sexo y los encuentros fortuitos, todo sigue igual.

Pensé que iba a ser incómodo o íbamos a perder el rumbo de esto. Que nos aburriríamos enseguida porque la razón principal por la que lo habíamos iniciado todo ya había sido solucionada... pero luego comienza a frotarse contra mí de la forma a la que ya me tiene acostumbrado y mis manos actúan por cuenta propia, olvidando todo lo demás. Tal vez me gusta demasiado porque es algo que no puedo entender, tal vez ni siquiera tenga que tener sentido para que se sienta bien.

Avalon en general se siente como algo completamente nuevo e inexplorado para mí. Como un mapa que se sigue desdoblando una y otra vez para revelar no un país sino una civilización entera. Pensé que nuestro trato abarcaría solamente los confines de nuestras habitaciones, pero últimamente me encuentro pensando en ella mucho más tiempo del necesario incluso sin habérmelo propuesto. Inclusive las más mínimas coincidencias terminan por desencadenar pensamientos que se relacionan con ella o las cosas que le gustan, pero en mi defensa, no puede decirme que tiene la posibilidad de publicar un libro y esperar que simplemente lo pase por alto. Es increíble hacer algo como eso. Si yo tuviera talento para escribir, le sacaría el mayor provecho posible.

Honestamente, ¿en qué momento pasé de ni siquiera dirigirle la palabra a comenzar a leer el libro que había dejado olvidado en el jardín solo para tener un tema de conversación con ella? Es un libro muy bueno, no había leído uno en años, y me gustó retomar precisamente con este. Me pregunto de qué tratan los otros que la he visto leer. Nunca le había prestado atención a los títulos, pero si son igual de interesantes que este, tal vez debería. O mejor aún, de qué trata el que está escribiendo ella.

He estado conflictuado respecto a eso últimamente, porque una parte de mí me dice que debería poner mis límites y alejarme para quedar dentro del parámetro de nuestro acuerdo, pero la otra desea desesperadamente seguirla escuchando, porque siempre tiene algo que decir. Cosas de las que yo no tenía ni idea. Durante años había tenido la impresión de que Avalon habla muchísimo y no se calla jamás, pero una vez que le prestas la atención debida, te encuentras rogando para que continúe, porque son interesantes las cosas que tiene por decir.

No, no sabía la historia de ese asesino serial, sí, si quiero escuchar más.

Aunque me reprendo a mí mismo cuando noto lo entusiasmado que me encuentro por algo como eso a medio vuelo: inclinado prácticamente sobre ella como si así pudiera seguir hablándome, sonriendo como un pendejo cuando dice algo gracioso y haciendo preguntas en las partes serias de la conversación. Debería calmarme, esto no es para tanto de todas formas.

En el vuelo todos están dormidos pero yo parezco estar más despierto que nunca antes en mi vida. Avalon usa una sudadera enorme de Ferrari que claramente no es de su talla, y por primera vez luego de pasar meses molestándola al decirle que debería usar ropa más pegada y favorecedora, la encontré adorable usando algo como eso.