[Agridulce Ferrari] (-)

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Recomiendo ampliamente escuchar una canción triste, la que gusten. Escribiendo este capítulo, me di cuenta de queThe grudge - Olivia Rodrigo es un sentimiento muy apegado a lo que van a leer. Habiendo dicho esto, dejen sus recomendaciones. Disfruten :)

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And I hear your voice every time that I think I'm not enough

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1998 - Narrador omnisciente

Avalon no pudo dormir la noche anterior, demasiado emocionada por lo que ella sabía de antemano que sería el día más feliz de su vida hasta el momento. Había contado los días y las horas para estar aquí, porque anhelaba con todo su corazón ver en vivo al equipo de sus sueños competir en la carrera local. Resultaba irónico que siendo piloto de karting, y viviendo en un país en el que dicho deporte es tratado como una especie de deidad, esta sería la primera vez que la joven podría asistir a una. Y su emoción la delataba ante cualquiera.

Su papá había reservado una habitación en el mejor hotel de Italia para poder estar presente durante todo el fin de semana, entonces durante tres días no hicieron más que hablar de autos, carreras, clasificaciones y posiciones en la tabla. Comieron pizza sin culpa y Avalon engulló más helado esos días que en cualquier otro momento de su vida. Y le encantaba la libertad que sentía estando en ese ambiente. Amaba la forma en que nadie le dedicaba sonrisas condescendientes ni intercambiaban miradas incómodas una vez que ella hablaba de algo referente a la práctica libre. No, en Monza todos hablaban su idioma, todos podían entenderla, y Avalon estaba en casa.

Amaba poder compartir esa experiencia con su padre, quien a su vez deseaba haber hecho esto desde hace años, aunque la idea nunca pudo concretarse porque no es algo que le agradara mucho a su esposa. De hecho, sabía perfectamente el problema que tendría que enfrentar una vez que regresaran a Sicilia. Ya había estado recibiendo un preámbulo de su discurso en forma de llamadas que no se molestó en contestar y mensajes de textos larguísimos que no quiso leer. No iba a arruinarle esto a Avalon, y ciertamente no es algo que quería para él tampoco, así que optó por apagar su celular y enfocarse en disfrutar aquel deporte que le había heredado a su hija. Pero Avalon es inteligente, y podía darse cuenta de las cosas. Sabía, por ejemplo, que su mamá iba a estar mucho más furiosa que de costumbre porque este fin de semana era también el concurso de belleza para el que la había inscrito desde hace meses. Pero jamás dejaría pasar la oportunidad de asistir al Gran Premio de Monza, mucho menos por un estúpido concurso que no podría importarle menos.

Podía darse cuenta de que su papá apagaba su celular después de recibir un mensaje hasta que eventualmente comenzó a ignorarlos. Supo de inmediato que su mamá estaba del otro lado de la línea exigiendo una explicación que ya había escuchado antes, pero que no quiso tomarse en serio. Lorenzo le había avisado desde el inicio de la temporada que compraría los boletos. Mencionó fechas, fue muy claro respecto a eso para no crear malentendidos. Él había cumplido con su parte, solo que Sara no lo creyó capaz de hacer semejante cosa. Era inconcebible que su esposo le diera la espalda de esa forma para ignorar las responsabilidades de Avalon y viajar a Monza para una estúpida carrera. Pero lo hizo. Estaba en todo su derecho. Ella era su hija también a final de cuentas.

Avalon sabía todo aquello, estaba perfectamente consciente de eso, pero solo por esta vez decidió ignorarlo. Decidió regalarse ese fin de semana para apagar su cerebro y simplemente disfrutar de lo que tanto amaba. Sobre pensar se había convertido en su segundo lenguaje desde que tenía uso de razón, adelantarse a los hechos para conseguir ventaja. Son preocupaciones que una niña de su edad no debería tener, cosas que ni siquiera tendría que notar, pero lo hacía, y se culpaba a sí misma por todo. "Si hubiera previsto esto, si lo hubiera notado, si hubiera hecho esto diferente". Pensamientos intensivos que la atormentaban y le impedían relajarse en su día a día. Pensaba que era normal, y no podía entender cómo es que las personas a su alrededor no imaginaban miles de escenarios posibles para las diferentes situaciones que podrían presentarse.

Golden Boy || Sebastian VettelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora