I don't apologize for winning***
No logré comprender realmente lo que había pasado hasta un rato después, cuando estaba acostada en mi cama y la oscuridad y silencio ensordecedor de mi cuarto me abrazaron desde la penumbra. Estaba demasiado impresionada por los recientes eventos que me siento víctima de una anestesia que me impide sentir como lo hago con regularidad. No sé cuánto tiempo quiero que dure el efecto, porque sé que en el momento en que todo pase, va a ser mil veces peor porque me voy a volver consciente de las cosas.
Sebastian y yo habíamos tenido una historia de altibajos toda la vida. Años de conocernos que se resumen en choques y comentarios completamente fuera de lugar que se extienden por más de una década, sin embargo de cierta forma nos habíamos arreglado lo suficiente para cambiar la narrativa, para cambiar por completo la imagen que siempre había tenido de él. En menos de una temporada me tenía en su habitación y en la palma de su mano, y de todas formas no nos teníamos en lo absoluto. Tal vez no le estoy dando la importancia debida porque sigo en shock por todo. Ese había sido el problema: se me había juntado todo. Desde la clasificación y el estrés de no perder mi posible podio, el saber que cada vez tengo menos tiempo para hablar con mi papá y descubrir qué tendría que hacer respecto a dónde pasaré las vacaciones, la invitación de Mark, Sebastian descubriéndolo todo, y para colmo Webber diciéndome que no era para tanto, que todo había sido una broma para joder a su compañero de equipo. Simplemente había sido demasiado.
Sebastian y yo terminamos algo que ni siquiera comenzó, le pusimos punto final a una oración que ni siquiera pudo escribirse. Ambos lo sabíamos y ambos estuvimos de acuerdo. No había nada más por hacer, y lo entiendo. Pero al mismo tiempo me confunde muchísimo.
Me había acostumbrado tanto a regresar a su habitación que encuentro su ausencia como una tortura interminable. Lo hicimos por última vez, lo besé y sentí por última vez y no tenía idea.
Pero no voy a pensar en eso, no voy a dedicarle más energía de la necesaria. No puedo permitir que mi mente vaya a otro lado que no sea la carrera, todo lo demás puede esperar, lo arreglaré después. Necesito ese podio, necesito que mis últimas dos carreras antes de las vacaciones sean buenas para no irme con un mal sabor de boca. No puedo echarlo a perder y definitivamente no puedo permitir que los malos pensamientos se cuelen en mi mente a mitad de la carrera. Puedo hacerlo.
Puedo colapsar después, una vez que la carrera termine y tenga toda una semana por delante para deshacerme y recuperarme antes de que alguien pueda notarlo. O puedo esperar hasta la última carrera antes del verano, mejor aún: puedo ponerle pausa a todo y finalmente colapsar durante el break, así estaría a miles de kilómetros de distancia de cualquier persona que pudiera encontrarme. Puedo hacerlo, lo he hecho toda mi vida. Soy experta en ocultar lo que siento durante tanto tiempo que puedo hacerlo desaparecer. Si no lo pienso, si no le permito salir, eventualmente termina por desaparecer. Y sé que puedo hacerlo si me lo propongo.
Así que no, no voy a pensar en eso hasta las vacaciones. Tal vez para ese momento ya se me olvide todo, y para ese entonces Sebastian vuelva a ser Vettel nada más.
(...)
— ¿Segura que estás bien? Te noto algo distraída hoy. — Elio me acerca el recipiente con el azúcar sobre la mesa, y yo le respondo con una sonrisa para tranquilizarlo.
— Algo nerviosa nada más. Quedan solo dos carreras antes del break, y quiero hacerlas bien. — me preparo mi café como me gusta y revuelvo el caliente líquido con la cuchara, rogando para que mi explicación le sea suficiente. — ¿Qué tan probable crees que sea que quede en podio estas carreras?
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Golden Boy || Sebastian Vettel
RomanceOh, I love it and I hate it at the same time 💛🏎️💛🏎️💛🏎️ El odio entre Avalon y Sebastian va mucho más allá de sus equipos y de la rivalidad que conlleva el deporte. Ambos lo saben, los dos lo admiten y ninguno se esconde. Dispuestos a todo por...