Golden Boy || Sebastian Vettel

[Tentaciones] (10)

You knew you won, so what's the point of keeping score?

***

Chinese Grand Prix.

Vettel y yo no habíamos tenido contacto por ningún medio desde esa noche en la sala de juegos. Él no me había enviado mensaje y yo tampoco había hecho el intento por buscarlo. A decir verdad (y muy a mi pesar), su propuesta había surtido efecto muchísimo más rápido de lo que pensé. Mi mente se sentía mucho más ligera y relajada desde que nuestros encuentros se habían vuelto casuales. Nunca había visto el sexo como una solución al estrés del trabajo o las preocupaciones, pero claramente es porque no lo había hecho así antes. Todos los pendientes que se habían acumulado en mi escritorio, mismos que me orillaron a ir a su habitación a aceptar su trato, se habían vuelto mucho más llevaderos desde que nos vemos. Tanto, que una vez que los hube terminado no podía creer que realmente me hubiera quejado de ellos. De pronto me parecieron tan simples e insignificantes que me sentí más libre que de costumbre. Por primera vez desde que la temporada inició mi única preocupación es la carrera, y por mucho que odie admitirlo, Vettel ha sido una pieza clave para todo esto.

Antes de Sebastian, el sexo casual y de una noche había sido siempre un gran NO para mí. Físicamente no podía meterme a la cama con alguien con quien no compartía nada más que palabras. Los vínculos emocionales siempre han sido necesarios para poder hacerlo, y de hecho la única vez que lo hice antes de estar con él, fue terrible e incómodo, y me prometí a mí misma no volverlo a hacer jamás. Supongo que no hice un buen trabajo cumpliendo mi propia promesa, pero las cosas cambian.

— ¿Repasamos tu lista de pendientes? — pregunta mi amigo al verme tan relajada el sábado durante el desayuno. Probablemente debe pensar que estoy sufriendo una embolia o algo del estilo porque no he tenido un arranque de ansiedad desde hace un par de días, y estar tan calmada respecto a mis pendientes es algo impropio de mí. — ¿Lancôme?

— Ya agregué los productos que me dieron a mi rutina de maquillaje y he estado practicando. No soy taaan mala como recordaba, solo estaba fuera de práctica. Le avisé a Lydia y ella va a coordinar la grabación del video que necesitan la próxima semana. ¿Qué más?

— ¡Súper! Me contacto con ella entonces. House of Glitter ¿cómo va?

— Mucho mejor de lo que esperaba. Meredith sigue trabajando en la colección, pero ya me envió el primer set que voy a usar mañana para la fiesta después de la carrera. No me quiero hacer ilusiones, pero ese primer atuendo me encantó, así que supongo que los demás están igual. Le envié las muestras de tela y seleccioné los bocetos para las prendas finales. Me van a hacer llegar todo el lunes, entonces eso ya quedó también.

Lo veo tachar los puntos de su agenda con una sonrisa, satisfecho con todo lo que había avanzado en tan poco tiempo.

— Estoy orgulloso, linda. ¿Fuiste al gimnasio ya?

— Hecho.

— ¿Revisaste el borrador final del comercial que tú y Kimi grabaron? Te lo envié a tu correo.

— Listo.

— ¿Leíste estos días?

— Sí señor.

— ¿Enviaste tu borrador a la editorial? — pregunta con cautela, como si fuera a pasar desapercibido.

Eso... no. ¿Para qué haría eso? Las palabras se regresan a mi boca, indispuestas a salir y encontrarse con la realidad.

— Ya te dije que no. Deja de insistir.

— Solo digo que no tienes nada que perder, Avs. ¿Siquiera ya lo pensaste bien? Es lo que siempre quisiste.