Golden Boy || Sebastian Vettel

[Remordimiento] (29)

Maratón 100k lecturas [1/3]

Disfruten :)

I broke my own heart 'cause you were too polite to do it

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Sebastian's POV

Desde que nos volvimos cercanos me he preguntado cómo es la mente de Avalon. Siento que se ve como una biblioteca enorme y llena de pasillos serpenteantes que pareciera nunca acabar. Habría libros en todos los rincones y gatos en las esquinas. Botones de figuras curiosas y llamativas en frascos sobre las mesas. Llovería todo el tiempo, o al menos estaría nublado, y el tiempo no pasaría estando aquí, lo sé porque mi reloj se detiene cada vez que hablo con ella. Se te olvida absolutamente todo porque Avalon siempre tiene algo interesante que contar. Me pregunto si en uno de esos interminables pasillos tiene un espacio para mí, porque constantemente me encuentro preguntándome a mí mismo si ella me tiene tan presente como yo la tengo a ella todos los días.

Si su mente fuera una biblioteca, ¿habría un libro con mi nombre? ¿Un apartado en una gaveta dedicado únicamente a mí? Me encantaría saber lo que piensa solo para ver si soy parte de ella. Es por eso que reconocí mi error enseguida y fui a disculparme. Otra vez.

Siento que eso es todo lo que hago últimamente: arruinar las cosas y pedir perdón una y otra vez. Y por más que me cueste admitir mis errores sé perfectamente cuando yo tengo la culpa. lo siento en la boca de mi estómago cuando las palabras salen sin siquiera darme tiempo de procesarlas. Ese es mi gran problema.

Me sentí tan bien esa noche que sabía que era demasiado bueno para ser verdad. Mi pecho se sintió relajado por primera vez en años, como si llevara mucho tiempo aguantando la respiración y apenas en ese momento podía volver a la normalidad. En paz. Esa es la palabra. El caos que existía constantemente en mi cabeza pareció callarse en un agradable silencio. Deseé quedarme ahí para siempre, escucharla platicándome de su día y riéndome de sus chistes malos. Incluso estando en completa oscuridad, o inclusive sin decir palabra en lo absoluto. El simple hecho de saber que ella estaba ahí me sería suficiente. Su presencia me reconforta en niveles que jamás creí posibles, ámbitos que ya había olvidado y me había rehusado a habitar de nuevo. Todas mis paredes fueron pintadas por Avalon Russo, incluso aquellas que había reservado para mí nada más.

Por eso cuando me dijo que sí comencé a planear todo en mi cabeza. Desde las flores que le regalaría hasta el videojuego que íbamos a jugar después. Me costó mucho siquiera pedírselo por temor que me rechazara y arruinar todo el avance que habíamos logrado a lo largo de los meses, porque no quería arruinarlo antes de que empezara. Incluso creo que la razón por la que me había decidido a hacer la pregunta finalmente fue porque la oscuridad me dio el valor que la luz del día no podía proporcionarme. Pero había accedido, eso fue lo único que debió de haberme importado. Y por esos maravillosos 10 minutos, la sensación de calma permaneció.

Como si todos mis problemas en el mundo se hubieran desvanecido a mi alrededor, y lo único por lo que tengo que preocuparme es por pensar en cómo lo llevaríamos a cabo. Hizo sentido. Es irónico porque nosotros juntos hacemos tan poco sentido que llega a tener sentido. Y me encantó sentirme de esa forma. La incógnita que me había perseguido durante meses, el signo de interrogación que le había puesto al final de su nombre por fin cobraba lógica. Como encontrar la "x" en un problema matemático, o la ecuación a cualquier enigma.

No me importó nada de lo que se diría, ni la opinión de Horner o Agnelli en caso de que tuvieran alguna. Pensé en las reacciones de los pilotos, de mis amigos que habían crecido junto conmigo escuchándome quejar de Russo en cada oportunidad que se me presentaba. Tuve presente a los medios y todo el revuelo que una noticia como esta causaría, y de todas formas no hubo ni una sola duda en mi mente porque el olor a cereza y mora azul que irradia inundó mis fosas nasales, el sonido de su risa luego de escucharme decir algún comentario fuera de lugar, y el color rojo en sus mejillas cuando coqueteo con ella en público.