Golden Boy || Sebastian Vettel

[Niñeros] (12)

Maybe is a blessing in disguise, I see my reflection in your eyes.

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Después de la carrera creo que todos podíamos estar de acuerdo en que un par de días libres serían bien recibidos. El resultado había sido "favorable". Eso habían dicho los ingenieros, pero la verdad es que quedar fuera del podio luego de obtener una victoria se siente como un retroceso enorme no solo para el equipo, pero para mí. Y es frustrante porque una vez que todo terminó y tuve que estacionar el auto de regreso en mi garage, todos ahí me felicitaban y alababan mientras a mí me llevaba el demonio. ¿Cómo podían estar felices con ese resultado cuando todo apuntaba para obtener mucho más? ¿Acaso era la única a la que le importaba?

P4 no es horrible, y sé que realmente lo que pasó no fue mi culpa. Esa parada en pits duró más de lo que cualquiera de nosotros podía haber previsto, pero terminó por arruinármelo todo. Trato de ver el lado positivo al caer en cuenta de que estoy en un lugar privilegiado en la tabla de todas formas, que mi desempeño está siendo notado y las probabilidades de mi renovación apuntan a un escenario positivo, pero me jode mucho que llevemos ya tres carreras y en dos de ellas haya tenido que pasar algo fuera de mi control que me impida demostrar mi verdadero potencial.

Para mí, si no es P1, todos los demás me dan exactamente lo mismo. No estoy feliz a menos de que sea el trofeo de primer lugar. Sé que dicen que esa es la mentalidad digna de un campeón, pero está arruinando mi vida porque no puedo disfrutar plenamente de las cosas que me pasan porque las hago carecer de valor en el minuto en que no salen como las planeo. Así que ese P4 es lo mismo que un P20. Los puntos se acumulan para el campeonato, pero ni siquiera quiero saber nada de ello una vez que la ceremonia inicia.

Por si fuera poco, fue justamente Sebastian quien ganó. Pudo haber sigo cualquier otro, pero el universo no es tan benevolente conmigo. Red Bull había asegurado los dos primeros escalones del podio, y Kimi se había adueñado del tercero. Lo que significa que el equipo azul continua dominando, y eso siempre va a ser un problema para nosotros, porque no es un secreto para nadie que es uno de los equipos más fuertes, y han tenido buenos resultados en lo que va de la temporada. Red Bull tiene un buen auto, excelentes estrategias y buenos pilotos, pero por dios, lo mucho que me jode tener que ver a Sebastian dedicarme un guiño estando en el escalón más alto del podio mientras señala y besa su trofeo.

Esa debería ser yo. La ganadora, no el trofeo, quiero decir.

Trato de mantenerme positiva, de predicar la ideología de fake it until you make it y esas cosas. Mi mamá solía decirme esa frase cuando era pequeña antes de salir al escenario. Casi puedo escucharla susurrando dichas palabras en mi oído mientras su atención está puesta en los jueces. El olor a maquillaje y perfume de vainilla en el ambiente sigue estando tan aferrado en mi memoria como si hubiera sido ayer que si me lo permito, los recuerdos van a volverse vívidos. Pero nunca quise creer en ello porque incluso desde chica era consciente de que la esperanza te brinda miseria eterna. Si piensas que ya tienes algo, si vives pretendiendo que ya es tuyo pero al final no lo terminas consiguiendo, la decepción va a doler el doble porque tu cerebro ya estaba contando con ello.

Te están quitando algo que realmente nunca tuviste, pero que ya habías adoptado como propio.

Por eso decido guiarme por las estadísticas y gráficas que me muestran los ingenieros. Es mucho más realista y ahí sabes qué esperar, no mantienes las esperanzas altas en caso de que la carrera o la configuración del auto no prometan mucho, pero me motivan a dar lo mejor de mí si se muestran positivas y dictan que podemos pelear y conseguir por un puesto elevado en la tabla. Creo en las señales del universo, pero también que tienes que trabajar y poner de tu parte para que las cosas que quieres sucedan.