¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
- ¡AMELIE! Apúrate tu tía Rachel no tarda en llegar – se para mi hija delante de mí y yo pongo mis manos en mi cintura – Y si no estas lista, no podrás ir a su casa a jugar con Milenka y Owen.
-Pero mami – No hay duda de que es mi hija cuando hace unos lindos pucheros - No puedo ponérmelo – Me tiende el moño rosa.
-Ven aquí, te lo pondré. – Tomo a mi hija en brazos y la siento en la orilla de la mesa para ponerle su moño rosa.
Hoy tengo unas cositas importantes que hacer. Un pajarito me conto que el mafioso de mierda se vería con unas personas de la Yakuza para un intercambio de no sé qué mierda. Así que aprovechare que esta ocupado para hacer unas cosas importantes.
-Listo – le digo a mi hija y la bajo de la mesa – Eres toda una princesa mi amor – le digo llenándole la cara de besos.
- ¿En la noche iremos con mi papi? – me dice con sus manos atrás de su espalda.
-Lo siento cariño hoy no – me pongo a su altura y le peino el cabello – Tu papi esta ocupado, pero mañana iremos, ¿Sí?
-Pero yo quería ir ya – me dice frunciendo el señor.
-Pero dijiste que también querías jugar con tus primos – la tomo de la mano y caminamos a la sala.
- ¡Si! – grita asiéndome reír – Pero solo jugare con Milenka, Owen nunca nos hace caso – me dice cruzándose de brazos.
-Pero es por que no se puede alterar mucho, sabes que en ocasiones se le dificulta respirar – le vuelvo a aclarar la situación de mi sobrino.
-Lo sé, pero ni siquiera nos mira – hace su carita de enfado – Milenka dice que es un cabezota como su papá, y yo le dije que mi papi no era un cabezota, ¿Verdad que no mami?
-No mi amor claro que no – le digo riendo – Solo dale tiempo a Owen y veras que después jugara con ustedes, ¿Sí?
-Hola, hola – dice mi hermana entrando al departamento – Wow pero que niña tan más bonita.
- ¡Yo también soy bonita mami! – dice mi sobrina jalando de su falta.
-Las dos son muy bonitas amor – dice peinándole el cabello – Igual de toxica que su padre – Me dice antes de besarme la mejilla.
-Tu eres igual – le digo riendo – Hola pequeños – saludo a mis sobrinos, Milenka me besa la mejilla y Owen solo me mira y se esconde detrás de mi hermana.
-La traeré mañana temprano – me dice mi hermana.
- ¿Qué tienen pensado hacer niños? – les pregunto, pero Milenka es la que me contesta.
-Tendremos una noche de chicas y con Owen -dice abrazando a su hermano, pero este se queja y se sienta en el suelo para jugar con el carrito rojo con el que siempre carga.
