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QUINCE AÑOS DESPUES
-Mami, recuerda que hoy pasare la tarde en casa de papi – me dice mi hija entrando a mi oficina – Tia Aleska tiene nuevas armas y quiero probarlas.
-Y también recuerda que te acompañara Saúl – le digo quitándome los lentes.
-Mamá – se queja dejando caer la su mochila al suelo - ¿Por qué me tiene que acompañar? Ya lo soporto cuando vengo a verte y todavía tengo que llevarlo a mi casa.
-Amelie, es tu hermano...
-Ese bastardo no es mi hermano – me voltea a ver enojada y veo como se le hace presente la vena de la frente.
- ¡Te callas! – me pongo de pie poniendo las manos en el escritorio – Es mi hijo de quien hablas y no te voy a permitir que le hables así.
-No es mi culpa de que tuvieras un hijo con otro hombre que no es mi papá – se cruza de brazos – No se que te paso por la cabeza para que te dejaras coger por el estúpido de Rodrigo, la abuela tenia razón – la escucho y me acerco a ella.
- ¿Razón en que Amelie? – la tomo de la mandíbula para que me mire.
-Una fácil – dice en un susurro y no puedo creer que ella me hable así.
-Claro – le sonrió – Yo soy una fácil por querer rehacer mi vida, pero a tu padre no le dijiste nada cuando preño a la estúpida de Minina ¿Verdad? – le digo dolida – Incluso hasta les organizaste fiestas por su nacimiento.
-Mami – la miro y veo que tiene los ojos llorosos.
-Perdón por no querer seguir con alguien que siempre me lastimaba, perdón por querer algo bien con un hombre que me trata mucho mejor que lo hizo tú padre – con las manos me limpio las lagrimas – Sera mejor que te vallas, que ya vas tarde, le daré mi auto a Saúl para que valla.
-Mamá...
Le doy la espalda y me recargo en mi escritorio esperando a que salga de mi despacho y cuando lo hace es cuando me dejo caer en una silla y lloro como magdalena.
Mi relación con mi princesa cambio cuando le conté que iba a tener un hermanito, al principio ella estaba emocionada por que pensó que era hijo de su padre, pero cuando se entero que el padre era Rodrigo me dejo de hablar.
No se que paso, recuerdo que cuando era niña a ella le caía bien, le hacia travesuras, pero Rodrigo no le decía nada porque le causaban gracia, pero con el bebé en camino todo cambio. Ni siquiera Ilenko me reclamo por el embarazo, aunque la verdad no tendría por que hacerlo ya que el tubo gemelo con la gata de Minina.
Todos estos años Rodrigo a intentado recuperar la relación que tenia con mi hija, pero no a funcionado en nada.
Amelie se separo más de mi cuando Saúl nació, le dije que no podría hacer muchas cosas con ella por que el bebé estaba muy pequeño y necesitaba de muchos cuidados ya que tuvo problemas al nacer.
