Sobre el escritorio del general Leonhart estaba la carta de Gabriel, la caja de metal y unas notas, frente al escritorio había una mesa redonda, con varios mapas y planos en ella. Todos estaban alrededor de esta mirando sin saber qué ver exactamente. El general, Verona y Roy se encontraban apartados de los demás, hablando entre ellos.
— Dios, esta espera me mata —se quejó Suki—. Apuesto a que están discutiendo qué regalo darle a la niña consentida para el intercambio del festival.
— La única consentida aquí eres tú, Shimura, y si no dejas de decir estupideces, el mismo general te va a expulsar del ejército, ¿no te das cuenta de que esto es una misión secreta y muy pero que muy importante? —Dean estaba serio, al parecer él sabía algo.
— Solo digo lo que veo —se defendió la chica.
— ¿Y qué es lo que ve exactamente subteniente, Shimura? —La voz de Arthur resonó por toda la oficina.
— Una misión muy importante, señor —respondió, de pronto, con la garganta seca.
— Muy bien, si no hay más objeciones, comenzaremos esta reunión. —Los miró a todos, Verona se posicionó a su lado derecho y Roy al izquierdo.
— Como saben, esto sigue siendo una misión secreta, absolutamente nadie puede saber nada hasta que tengamos éxito, hemos elegido a esta tropa, que además de sus capacidades, es una de las más completas. Hemos logrado descifrar el mensaje en código que dejó Gabriel Viera.
— Que descubrió mi padre —lo interrumpió Lizzie algo ansiosa.
— Mucho. De hecho, es la clave para derrotar a Ferrel de una vez por todas. —Fue Roy quien respondió.
— Gabriel se puso en contacto con una persona capaz de vencer el poder de Ferrel. —continuó Arthur.
— Pero Ferrel se regenera, es por eso que no lo hemos derrotado jamás —acotó Keylha.
— Sabemos que el microlattice lo hiere, la única herida que se le ha logrado infligir se la hizo Roy, y sus espadas son de ese metal —dijo Tony.
— Esto va mucho más allá, Gabriel encontró un hombre con la habilidad de anular los poderes de los demás —continuó el general.
— ¿Y por qué no lo hemos reclutado?
— ¿Qué estamos esperando?
— Vamos ahora.
— ¿Ya saben dónde está? —Todos hablaron a la vez, el general levantó su mano y guardaron silencio, suspiró y dijo:
— Ese es el problema, este hombre es un ermitaño que vive en las montañas Krymmenós al otro extremo de la academia, se iba a reunir con Gabriel luego del an Macht gewonnen. Es por eso que es de extrema importancia que vayas, Elizabeth. —Arthur miró a su hijo, quien tenía la mandíbula apretada y los puños cerrados, clara señal de enojo, no estaba de acuerdo con lo que proponía su padre, además, aquella fecha no era algo que a ellos les gustase celebrar, la tiranía de Ferrel había comenzado aquel día y este obligaba a todos a celebrar como antiguamente se celebraría la llegada de un nuevo año, pero los activos de la academia tenían más que claro que solo era un día de matanza y asaltos por parte de los adeptos a Ferrel, lanzaban fuegos de artificio allí por donde hacían sus fechorías para dejarle saber a todos que aquel lugar había sido reducido a cenizas, de ahí su nombre, aquel día celebraban que el más poderoso había ganado.
— Falta poco más de dos meses para eso, necesito que dobles los entrenamientos, que salgas a terreno, que amplíes tu experiencia.
— Eso es muy peligroso, señor —habló Darien, y Roy le agradeció con la mirada, sabía que no lo había hecho por él. Ya había discutido con su padre, pero no podía discutir una orden directa del general.
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Destino
FantasyUn país que se encuentra sumido en un infierno. Un dictador que impone su ley sin tener en cuenta a nada ni a nadie. Y un grupo de valientes, de rebeldes, que busca desequilibrar la balanza en pos de la justicia, la paz y la igualdad. Dos hermanos t...