Deseo Silencioso ▪︎Wenclair ▪︎

12

El día recien comenzaba,los rayos de sol se posaban en su rostro haciéndola despertar de poco a poco,enfoco su vista mirando a sus alrededores,cierto no estaba en su cuarto,aun recordaba como el fin de semana,el día que habia peleado con Merlina llego a la habitación de Yoko quien la recibio con preocupación al verla llorar sin control,analizo el cuarto,aun no se acostumbraba aun a despertar en otra habitación,apesar de que se quedo el fin de semana,quería estar cerca de su mate.

La rubia se levanto negando con la cabeza,no debia pensar en ella aunque sabia perfectamente que eso era inventable,su cuerpo se sentía mas que debil,sus ojos estaban apagados mostrando como lentamente algo parecia que moria dentro suyo,su piel se volvia pálida,se trato de alistar aunque sin muchas ganas,su lobo gimoteaba en desesperación rogando por tener a su mate cerca,quería escuchar el sonido de las tecleas de aquella maquina de escribir que según ella solia darle migraña al solo escucharla,oirla hablar sobre alguna cosa espeluznante de cualquier cosa o escuchar los solos de chelo,todo aquello que creía odiar era lo que hacia amarla en verdad.

Camino por los pasillos para dar inicio a sus clases mientras pensaba vagamente como estaría la más baja,le intrigaba no lo negaba pero no debia volver hacia ella,no si el corazón frio de la más baja le pertenecía a alguien que no era ella,se preguntaba que sentía realmente la pelinegra,que pasaria si sus sentimientos hubieran sido correspondidos pero simplemente se quedaban en los "hubiera".

En las clases busco la forma de evitar encontrarse con la pelinegra que apesar de compartir una qué otra buscaba la forma de estar lejos de su campo visual,no quería interrumpir mas en su vida fríamente calculada,no buscaba poner su vida de cabeza por un estupido romance qué no era correspondido en lo absoluto,sentia como su corazón se oprimia y su lobo gimoteaba en dolor,imploraba por la ojinegra,pero no podía ir tras ella,juro ya no meterse en su vida,ya no mas,aunque eso la matarse poco a poco,no quería interponerse entre el castaño y ella.

Solo faltaba una última clase y seguía sintiendo el día eterno,estaba en los pasillos cerca de su closet sacando los libros que utilizaría para esa hora mientras estaba acompañada de la asiática quien la miraba con melancolía,mientras hablaba y era escuchada por la licantropa hasta que sintió un escalofrío recorrerle giro hacia donde sentia que era vigilada,miro una cabellera negra y sintió el rapido latir de su corazón,ella la miraba a lo lejos mientras en sus adentros sentia el deseo de correr a sus brazos quedándose ahi por toda la eternidad.

Pero no,no podía hacerlo,nego con la cabeza y tomo de la muñeca a su amiga justo en el momento que el timbre sono para desaparecer de la vista de la ojinegra porque sabia que si seguía estando ahí sus piernas se moverían por si sola haciendo que corriera hacia su mate desmoronandose por completo frente a ella,llorando por su amor no correspondió,sabia cuan sensible era un licantropo acerca de su mate,puesto que se podian sentir en el cielo mismo por sus besos,sus caricias,sus miradas,su amor,pero podian morir de una forma dolorosa pero silenciosa ante su rechazo que algunos no podian nisiquiera vivir como un lobo solitario pues la mayoría terminaba muriendo de soledad,como tal vez pasaria con ella.

Al terminar las clases camino sin muchas ganas a la habitación donde se quedo los últimos días para buscar un poco de ropa que habia sacado a escondidas cuando la más baja no estaba en su cuarto,evitando a toda costa verla,caminaba vagamente buscando cualquier excusa para regresarse a los pasillos de la academia,no quería volver pues sabia que en cualquier momento vería a la pelinegra,asi paso un rato hasta que se armo de valor o mas bien fue porque noto el atardecer ya casi desapareciendo y cuando llego para luego levantar la mirada su sangre hirvio mientras su loba gruñia en desaprobación al ver a su mate siendo abrazada por el castaño,no correspondia su abrazo pero no lo apartaba y eso le hervia la sangre.

Cuando un licantropo se enlobaba La diosa luna le decía quien era su mate haciendo que aquel sentimiento de amor llegara amando con devoción completa y si ese sentimiento existía mucho antes de saberlo,se volvia mas fuerte,mas puro pero de igual forma todo se basaba en su mate,mas que otro licantropo,si discutían con su mate o eran brutalmente rechazados,alejados al momento de enlobarse su transformación se volvia dolorosa cuando cada hueso se rompia sentías un dolor insoportable que al final terminaba en un lobo debil incapaz de siquiera cazar una liebre,pero si un licantropo hervia en furia,celos era algo distinto.

Y este era el caso,un licantropo era posesivo,deseaba y exigía a su mate solo para ella,no quería que la tocaran o miraran de otra forma con otras intensiones, quería abalanzarse sobre el castaño gruñirle y luego arrancarle la garganta cegada por los celos,pero no podía, no era suya como para hacer tal escena se dio la vuelta para alejarse de los dormitorios y salir a la parte trasera arañando,despedazado todo a su paso dejando salir una parte de su furia hasta que escucho el llamado de el director Weems quien sito a todos los licantropos frente a la puerta donde los liberarían hacia el bosque y cuando la luna llena se hizo presente todos se transformaron incluyendo ella.

Aullaron hacia la luna y ella fue la primera en salir con una gran agilidad rompiendo todo a su paso,cuando un licantropo se transformaba lleno de celos,hirviendo de furia por su mate al ser un licantropo la posesividad abundaba por completo y transformado de esa forma dejaba qué su bestia intenterior tomara el control de sus pensamientos,de sus acciones,que eso llegaba a tomar toda su energía por completo y que cuando llegase a su forma humana tal vez no llegara a sobrevivir.

Casaba a distra y siniestra,su hocico estaba manchado de sangre hasta que sintió como un lobo la acechaba,buscaba calmarla puesto que se habia percatado de el poco autocontrol que habia en ella,una batalla dio inicio a ello quien después de gruñidos,rasguños,mordeduras y heridas profundas el otro lobo huyo gimoteando de miedo junto a dolor,lobo tras lobo ninguno lograba detenerla,estaba tan sucumbida en la furia que su fuerza era muy sobre humada,mas que un licantropo común.

Un gruñido tras suyo el cual reconoció a la perfección se escucho a sus espaldas,era su hermano quien buscaba calmarla pero seguía cegada,se abalanzó sobre el mordidas,gruñidos,rasguños una pelea fuerte daba inicio quien tras una fuerte mordida el lobo de pelaje rubio con una que otra mecha azul,morado y rosa fue quien gano gruñendo con furia mientras el otro lobo se alejaba completamente adolorido,cuando el hermano de Enid llego a la entrada de la academia se destransformo poniéndose de forma debil algunas prendas hasta toparse con la mejor amiga de su hermana.

La vampira lo miraba con preocupación y duda,el joven tenia heridas que comenzaban a manchar de sangre su ropa,se encontraba debil mientras daba fuertes bocanadas de aire,agradecía infinitamente haberse topado con la asiática quien habia llegado algo tarde por salir al pueblo de Jerico y con la poca fuerza que tenia hablo.

—Enid...ella...–Tomo otra bocanada de aire,las heridas eran tan profundas que tardaban en sanar–Esta en peligro...busca a su mate...se que tiene que ver en esto...esta perdida en la furia y si no reacciona a tiempo...cuando vuelva a su forma humana...podra morir por el desgaste de energía sobre humana...–Murmuro en un hilo de voz antes de desvanecerse.

Todo era un caos absoluto,Enid estaba sucumbida en la ira pura,con su vida corriendo peligro y solo una persona podia salvarla siendo esta Merlina Addams,su mate.