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No hacia falta saber que ambas estaban en las nubes perdidas completamente en sus sentimientos al saber que tenían un amor correspondido,se amaban,eso lo era todo y en aquella noche las palabras sobraron para ambas,quedando dormidas juntas,acurrucadas como siempre lo anhelaron,Enid sentía como la Addams tenia la piel fria que poco a poco desaparecía ante la calidez de Sinclair que hacia que el cuerpo de la más baja se sintiera en una tenebrosa relajación haciendo sus parpados pesados quedado completamente dormida para después ser la rubia quien la acompañara en la hora de dormir.

Fue una noche glamurosa,magnifica,que sabian que no sería la última,cuando los rayos del sol se posaron en el rostro palido hizo que la más baja se despertara cayendo en cuenta que realmente habia dormido con la ojiazul quien aun seguía dormida apesar de los molestos rayos de luz que comenzaban a molestarle haciéndole removerse en la cama para ahora quedar ella con el rostro escondido en el pecho de la pelinegra quien simplemente se dedico a admirarla mientras sentía como podia morir de taquicardia ante los latidos desenfrenados que tenia,podia sentir como su frio corazón comenzaba a sentirse calido,vivo.

La admiraba,su sedoso cabello rubio,con sus yemas trazaba sus pómulos que lucian tan apachurrables hasta llegar a sus labios de un tono rosado,tal vez podrian saber a fresas,tan deseables que moriria por besarla pero no lo haría,no si no tiene su permiso,admiro sus largas pestañas qué lucian demasiado bien,tambien moria por admirar sus ojos azules,tan brillantes como un diamante en el cual seria capaz de perderse como si un mar fuese,Enid era una belleza que la hacia sentir viva y aunque detestara admitirlo le gustaba esa terrible sensación.

Y por primera vez decidió no levantarse de la cama a hacer algo productivo pues prefirió dormir entre aquellos brazos que la rodeaban de forma posesiva,protectora mientras la calidez que el cuerpo de la licantropa emanaba le adormecia todos los sentidos volviéndola a llevar esa tranquilidad absoluta, mientras sentía como su respiración se volvia igual de tranquila como la de la rubia quedando asi nuevamente dormida.

Cuando la 1 de la tarde llego la que se despertó en esta ocasión fue Enid quien ahora ella se dio la dicha de admirarla,el cabello oscuro,largo y sedoso,que se encontraba un poco chino debido a las trenzas que habia desecho en la noche,la piel pálida,fria que ante su tacto se comenzaba a volver un poco calida,los labios carmesí que mentiría si dijiera que no moria por besarla,pero simplemente se aguanto las ganas,mirar el rostro pacifico, relajado le hacia olvidar que esa chica seria capaz de mutilar a cualquiera si así lo quisiese,la encontraba mas que bella.

La mente de Enid vago en recuerdos rezonando las palabras de ella ojinegra "Yo también estoy estúpidamente enamorada de ti" su lobo aullaba de felicidad,su mate la amaba,¿Existia algo mejor que eso?,para nada,la tenia entre sus brazos acurrucada mientras la morena se escondía en su cuello sintiendo la relajada respiración chocar contra su piel,su corazón ahora le pertenecía,que mas bien,le pertenecio desde el primer momento en que ambas estuvieron juntas,ahora era suya,juraban que podia dar saltos de felicidad ante ello,todo era magnífico.

Aunque no lo quisieran tenían que levantarse,hacer algunas cosas,mas bien contar unas cosas a sus amigos,Enid lo penso mucho antes de hacer algo que desaba,pero al final termino haciéndolo y ahora se encontraba dando tiernos besos en el rostro palido,frente,nariz,mejilla y se detenía el deseo de besar los labios carmesí,pero seguía con el resto del rostro mientras poco a poco la pelinegra abría los ojos que al momento de enfocarlos su mirada oscura se encontró con el vivo color azul que resplandecia de forma hermosa,era una terrible maravilla despertar asi y era mucho más tenebrosamente satisfactorio admirar una belleza al recien despertar.

—Buenos días...o bueno mas bien dicho,Buenas tardes–Dijo soltando una risita la más alta.

—¿Tardes?–Murmuro la pelinegra con el ceño ligeramente fruncido ganándose otra risita de la ojiazul,que para que mentir para la más baja era la mejor melodia que podia escuchar.

Deseo Silencioso ▪︎Wenclair ▪︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora