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Ambas estaban en silencio absoluto en la habitación,el único sondio era el de las teclas de la maquina de escribir de la más baja,Enid se daba la dicha de admirarla en silencio,tan solo tenia vista de la espalda de la morena pero eso le bastaba a su loba para que se sintiera en tranquilidad absoluta,amaba sentir como la Addams se concentraba en su escritura dejándose llevar por sus escritos,veia como sus manos se movian con agilidad absoluta,hasta que las manos de la pelinegra se detuvieron y entonces Enid entendió que se daría la vuelta,como pudo desvio la mirada hacia otro lado justo cuando la ojinegra habia volteado.

Un silencio invadió nuevamente a la habitación,los ojos oscuros se clavaron en ella creandole miles de sensaciones,escucho un suspiro de la más baja y sintió como su cuerpo se estremeció,el sonido que hizo al levantarse de la silla hizo que volviera su vista a la pelinegra quien caminaba hacia la mitad de su habitación con una mirada fija en ella.

—Enid.–Llamo en un tono neutro o eso quiso aparentar.

La nombrada poso sus azulados en la pelinegra creandole estragos en sus adentros,removiendo cada parte de su miserable ser,sentía como su frio corazón comenzaba a latirle de forma viva y ese torno carmesí amenazaba por expandirse en su rostro,suspiro para controlarse,simplemente sintiendo como por dentro emociones nuevas se volvían un vil desastre.

—¿Si,Merli?–Respondio haciendo a la morena regresar a la tierra quien solto un suspiro.

—Sal conmigo a Jerico.–Murmuro sin emocion alguna.

Los ojos azules brillaron de forma única moviendo en su interior cada parte del miserable ser de la Addams,podia escuchar el retumbar de sus latidos y sentir como se le llegase a escapar un suspiro de anhelo,era una sensación horriblemente satisfactoria que tan solo Enid era capaz de crearle,admiro como la rubia asentia de forma energética para posteriormente dedicarse a buscar como loca una prenda que le quedara bien aunque si somos sinceros para la morena cualquier prenda que la rubia vistiera ante sus ojos oscuros le seguía pareciendo el ser más bello en este miserable mundo.

Despues de casi una hora la más alta termino de vestirse y salir con una sonrisa de oreja a oreja,caminaban por las calles de Jerico,la brisa era fresca,maravillosa para el gusto de la pelinegra no habia casi gente,simplemente se dedicaron a caminar en silencio hasta pararse en una tienda que la rubia amaba,el azulado en sus ojos brillo de forma única causandole miles de sentimientos en los estragos de Merlina quien sentía ese satisfactorio escalofrío erizarle la piel ante las terriblemente magníficas sensaciones que Enid era capaz de crearle.

—¿Por que estamos aquí Merli?–Pregunto algo anonada ante el asombro.

—Por ti.–Respondio al instante creandole un sonrojo a la rubia,que la Addams tuvo la dicha de pensar lo bien que se veía asi–He escuchado que querías venir y nunca dejas de hablar sobre esta tienda.

—Pero...no tengo mucho dinero aun–Se rasco el cuello apenada en que su salida ya no inportase.

Los ojos oscuros se posaron en ella creandole miles de sensaciones maravillosas,sentía el retumbar de su corazón,podia sentir la emoción de su loba que incluso podia jurar que tenia la colita meneando de un lado a otro y lograba sentir como sus mejillas comenzaban a ponerse de un tono carmesí, simplemente la Addams era la única capaz de hacerla sentir en una maravilla con tan solo una simple mirada aun si esta tratase de ser fria e intimidante lograba ver ese brillo...peculiar,que le hacia sentir en la gloria.

—¿Quien dijo que pagarías tu?–Cuestiono con su tono neutro–Tu solo encargate de tomar todo lo que te gusta de lo económico me encargo yo,asi que no te límites Enid.

Y sin que la rubia pudiese negarse la ojinegra ya se habia adentrando al lugar chillante que si por ella fuera hubiera preferido aventarse de un quinto piso,pero al ver los ojos azules resplandecer como diamantes simplemente le hizo callarse para admirar la felicidad de quien ama,el amor te hace hacer cosas tan ridículas y que no creias,solo suspiro dedicándose a admirarla,como iba de un lado a otro admirando prendas de vestir,tan chillantes y llamativas que ella se sacaría los ojos pero aun así sabia que puestas en Sinclair quedarían de una forma tenebrosamente bien.

Cuando el sol comenzaba a esconderse las jovenes habían salido de la tienda donde una Enid repetia mas de mil veces un "Gracias" mientras que Merlina se supo sentir en el infierno mismo al admirar como la rubia solia ir con ella modelando una que otra prenda para que le diera su opinión y que ante los ojos oscuros para la pelinegra Afrodita quedaba avergonzada ante la belleza de Sinclair,caminaron nuevamente a los dormitorios que después de un largo rato llegaron a su habitación donde la ojinegra dejo todas las bolsas.

La pelinegra se dedico a su rutina de noche,encaminadose a la ducha para tomar un baño de agua helada,mientras de la rubia admiraba las bolsas qué comenzaba a ordenar,podia saltar de alegría,se sentía tan plena cuando la morena le dedicaba algo de tiempo,era maravilloso,simplemente unico para ella,logro visualizar a la morena salir de la ducha con sus trenzas desechas y cambiada por algo más comoda,Enid sintio como su corazón buscaba salir de su pecho ante la belleza de la pelinegra,simplemente podia morir de una forma tranquila al presenciar tal belleza.

Despues de que su mente volviera a la realidad sintio el rostro arderle al darse cuenta que la habia estado admirando por un buen rato sin algun tipo de discreción para ahora ella ser quien se encaminara al baño para tomar una ducha donde después de unos minutos salio con el cabello mojado que comenzaba a secarlo y con su pijama ya puesta,el corazón frio de la pelinegra pareció arder en llamas con el retumbar tan fuerte que comenzaba a empezar,giro su cabeza para otro lado mientras intentaba calmar el carmesí que amenazaba por aparecer en sus pálidas mejillas.

—Terribles noches Enid.–Fue lo último que dijo antes de acostarse en su cama con su posición habitual.

Y cuando la rubia planeaba responder,su loba gimotieo ante una suplica,dormir con su mate,quería hacerlo,claro que quería,pero no podía darse la dicha de pedírselo asi que se giro sobre sus talones hacia su cama pero otro gimoteo en sus adentros le hizo sentir melancolía,giro nuevamente hacia la más baja quien parecía comenzaba a entrar en un miserable sueño,suspiro sabiendo que tal vez la mandarían al carajo pero sabia que no podía resignarse a sus impulsos.

—Merli...–Murmuro la ojiazul recibiendo un "¿Mm?" Como respuesta–Yo...umm...yo...¿Puedo...dormir...contigo?–Arrastro cada palabra con nerviosismo y pena.

El silencio abundo la habitación y eso Enid lo tomo como un "no" asi que solo dejo salir un suspiro de tristeza lista para darse la vuelta hacia su cama y abrazar un peluche pensando que entre sus brazos era Merlina la que estaba y no un simple peluche,pero cuando escucho a la pelinegra moverse sus ojos azules la miraron expectantes notando como habia dejado un espacio,para ella,pudo sentir la emoción invadirla por completo y simplemente emboso una sonrisa caminando hacia el lado de su rommie entrando con cuidado a la cama.

No supieron como ni en que momento quedaron en una posición que si somos sinceros a ninguna le molestaba,podían admirar sus rostros,sus piernas se entrelazaban y sin querer o tal vez con toda la intención Sinclair rodeaba la cintura de la pelinegra quien nisiquiera dio una amenzada,simplemente haciéndose la qué no noto nada,solo se dio el lujo de disfrutar en sus adentros este momento que se grabaría a la perfección en su cabeza.

Cuando Enid se dio el lujo de admirarla,podia sentir el tacto frio de la ojinegra que poco a poco se desvanecia ante su calidez que ella desprendia, se sentía en la gloria absoluta, teniéndola ahi junto a ella,sin Tyler Galpin de por medio,solo teniendo ella la dicha de tenerla entre sus brazos sintiendo su tranquila respiración,admirando su rostro,brindandole calidez y protección alguna,solo por esa ocasión se dio la dicha de sentir que por lo menos en estos momentos,Merlina era suya.

La Addams no dijo nada y para ser sinceros podia sentir como en su miserable ser lograba sentirse tan extrañamente bien,sintiendo como la calidez de la rubia le creaba un satisfactorio escalofrío relajandola de una terrible forma que se sentía de maravilla haciendo qué sus parpados pasaran,se sentía tan bien estar entre sus brazos sintiendose protegida sin siquiera buscarlo,que simplemente solo por esta vez se dio a la dicha de sentir que en estos momentos,ella le pertenecía a Enid.


Deseo Silencioso ▪︎Wenclair ▪︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora