Harry Potter, se encontraba completamente feliz como en mucho tiempo no se había sentido, la guerra había acabado, voldemort no volvería, el mundo mágico estaba a salvo; ahora era momento de que el viviera su vida tranquila como quería.
Se encontraba en su habitación preparando todo para cuando llegara el rubio que le volvía loco, en la mañana le había dicho a Draco que no asistiera al gran comedor, ya que cenarian en su habitación, el rubio había puesto cara de confusión pero habia aceptado.
Ahora el se encontraba preparando todo para su cita con Draco, pues era más que claro que aquello era una cita, así que todo debía salir bien, bueno eso esperaba el ojiverde.
Draco Malfoy se encontraba realmente ansioso desde el momento que Harry le había dicho que cenarian juntos en su habitación el rubio había estado deseando que llegaría la hora de la cena lo más pronto posible, al terminar su última clase el rubio rápidamente salió casi corriendo hacia su habitación.
Al entrar se sorprendió bastante de encontrar todo la habitación como siempre pensó que por lo menos Harry colocaría una mesa especial para cenar, pero por lo visto no sería así.
Sintió unas manos rodearlo un peso se recostó en su espalda y un pequeño beso en su cuello le hizo erizar la piel, se sentía bien aquello era una linda sensación la que sentía al estar con Harry.
-Como estuvo tu clase Dragon? Le pregunto el ojiverde.
-Bastante aburrida, la verdad no le encuentro sentido a tener que ver una clase sobre animales del bosque prohibido.
-Es algo que te podría ser de utilidad si te pierdes en el bosque, no lo crees?
-La verdad no tengo muchas ganas de entrar allí, así que no creo que vaya a necesitarlo. ¿Por cierto se me hace muy raro que hayas faltado a unas de tus clases favoritas?
-Debia faltar tenía que preparar todo para nuestra cita Dragon.
-Ci...Cita? Pregunto el rubio algo nervioso y no porque aquello le molestará, más bien le encantaba esa idea y eso le hacia ponerse bastante nervioso.
-Por supuesto creo que es bastante obvio eso, o no?.
-Si, eso creo. Pero la verdad no veo que tuvieses mucho que preparar, el lugar sigue igual que todos los días.
Harry le volteo, le sonrió, acaricio su mejilla y le dio un pequeño beso, pero Draco no quería solo un pequeño beso el quería más y cuando intento buscar más contacto con Harry este lo separó de él.
-Tranquilo Dragon, ya te daré todos los besos que quieras pero primero ve a darte un baño y alistate para que podamos cenar.
Haciendo un pequeño puchero el rubio le dio otro corto beso al ojiverde y se dirigió al baño, una vez que estuvo listo salió del baño y se sorprendió bastante al mirar la habitación.
Las camas ya no estaban, la habitación era alumbrada por muchas velas flotantes, en el centro de esta se encontraba una pequeña mesa para dos, un pequeño ramo de rosas blancas adornaban el centro.
-Espero que te guste, le escucho decir al ojiverde detrás de él.
-Bromeas? me encanta! Esto es muy lindo Harry, le dijo sonriendole.
-Me encanta cuando sonríes Draco, no quiero que dejes de hacerlo nunca.
El rubio de sonrojo, el ojiverde tomó su mano y lo dirigió hasta su asiento, luego Harry se sento frente a el, un elfo apareció y les preguntó que desean para comer y unos minutos después sus platillos aparecieron frente a ellos, fue una cena tranquila, entre anécdotas y risas, sin nada malo que recordar pues no era momento para eso, solo eran ellos dos siendo felices.
Draco debía reconocer que Harry había hecho muy buen trabajo preparando todo el lugar, y eso le hacia bastante feliz al rubio, sin duda alguna era la mejor cita de toda su vida y hasta ahora solo había tenido dos con su amigo/ex por asi decirlo Blaise Zabini.
Llego el momento del postre una torta de melaza apareció frente a ellos, no era el favorito de Draco pero igual lo comió con gusto.
Harry estaba un poco nervioso, pero la ver la expresión de felicidad en Draco era lo que más le gustaba, el rubio se veía muy feliz en este momento y Harry se encargaría de nunca más el rubio volviese a estar triste; le tomo la mano al rubio y se la acaricio con mucho cuidado, el rubio tenía piel de seda sus manos eran finas, delicadas y tan blancas, Harry se acercó a ella y la beso, aquel gesto había dejado fascinado al rubio tanto que podía estar seguro que su cara se encontraba roja.
-Draco Malfoy, sabes muy bien lo que siento por ti y yo estoy muy seguro de este sentimiento. Le dijo el ojiverde.
Harry se acercó más al rubio lo miró detalló completamente su rostro, beso su frente, su nariz y luego sus labios.
-Me encantas Draco, me encantas como nunca me ha encanto alguien, y quiero demostrarte día a día el amor que siento por ti.
-Harry.. yo.. intento decir el rubio, pero el ojiverde le dio un beso para callarlo
-Solo dame la oportunidad de demostrarte que soy lo que necesitas, dame la oportunidad de poder tener tu cariño, y deja de preocuparte por lo que piensen los demás Draco, aquí lo único que importa es lo que yo siento por ti y lo que tu sientes por mi, que se joda todo el mundo mágico si no les gusta esto, no iremos juntos lejos, mientras este contigo es todo lo que necesito para ser feliz, y yo quiero hacerte feliz a ti. ¿Quieres ser mi novio Draco Malfoy?. Termino diciendo el ojiverde.
Para este punto Draco se encontraba llorando, aquellas palabras le habían conmovido se sobremanera, el rubio nunca se imagino que Harry Potter le haría aquella propuesta y todo lo que estaba dispuesto a perder por estar con él, el rubio abrazo fuerte al ojiverde y continuó llorando.
-Si quiero Harry. Fue todo lo que dijo el rubio después de tranquilizarce un poco.
La noche terminó con una habitación de una sola cama en la que se encontraba Draco Malfoy dormido en el pecho de Harry Potter.
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Cuando Harry despertó ya Draco se encontraba listo para irse a clases.
-Por qué siempre te levantas tan temprano Dragon?
-Tenemos clases a las que asistir Potter, le dijo el rubio sonriendole.
-De ahora en adelante deberías decirme Novio.
-En tus sueños pasará eso Potty, y mejor levante ya o llegarás tarde.
-Si solo cinco minutos más.
-Bien como quieras, después no te quejes.
El rubio se miró una vez en el espejo, se dio vuelta se acercó a la cama y beso a Harry.
-Esto si me gusta, creo que necesito uno más para terminar de despertar Dragon.
Luego de una larga sesión de besos después Harry Potter dejó ir a Draco a sus clases, se dio un baño se alistó y se dirigió al gran comedor para tomar su desayuno, mira la mesa de Slytherin pero no habían señales de su rubio, así que se dirigió a la mesa de los leones tomó asiento y se dispuso a comer.
El ojiverde se encontraba bastante concentrado en su plato de comida, todo estaba tranquilo hasta que un fuerte estruendo azotó las puertas del gran comedor, por ellas pasó una pelirroja que traía una cara de muy pocos amigos.
-HARRY POTTER ME QUIERE EXPLICAR QUE DEMONIOS SIGNIFICA ESTO. Se escucho gritar a la mujer.
-Ginny? Fue todo lo que dijo el ojiverde, la pelirroja le arrojo en la cara el periódico y el titular principal de él profeta era "Escandalo Harry Potter salvador del mundo mágico y su nueva pareja Draco Malfoy"
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Es tiempo de Volver
Romance- Ha pasado mucho tiempo y Harry Potter no ha olvidado a su único amor, el cual le dejo. Draco Malfoy tuvo que irse lejos de su amor por miedo. Un encuentro inesperado llevará a Harry Potter encontrarse nuevamente con Draco, pero Draco no ha regresa...