❤️‍🔥 Llamame por mi nombre. ❤️‍🔥

1.7K 154 4
                                    

Harry Potter se encontraba realmente feliz en estos momentos, poco a poco iba avanzando, ya llevaba varias semanas compartiendo habitación con Draco y hasta ahora no había sido hechizado por el rubio lo cual era bueno.

Otro avance era que Draco ya le respondía los buenos días, y además se iban juntos a sus clases las cuales compartían sin ningún problema, en algunas ocasiones el rubio hasta le ayuda con algunas cosas que no entiende, si realmente iba bien la cosa.

Era fin de semana y Harry se encontraba en este momento realmente aburrido con su tarea de posiciones, estaba pensando en Draco, no había visto al rubio cuando se levantó y la verdad no sabía dónde de encontraba el rubio, ¡Buen momento para olvidar el mapa merodeador! Pensó.

¿Por qué no se le daban las posiciones? No lo sabía muy bien, pero Harry realmente no tenía nada de interés por hacer sus deberes por más que lo intentaba no le gustaba para nada, en sus últimas clases Draco era quien le había ayudado con las asignaciones y daba gracias por eso, el rubio era realmente bueno para aquello, y cuando se concentraba en ello se veía realmente feliz y Harry adoraba ver esa felicidad en el rubio.

Un fuerte azote a la puerta de la habitación le hizo salir de sus pensamientos y el rubio apareció frente a él se veía algo irritado.

- Buen día Draco! Le dijo dándole una sonrisa.

-¿Qué tiene de bueno Potter? Le respondió el rubio con molestia.

-Vaya parece que alguien está de malas el día de hoy.

-Si lo estoy y será mejor que no me molestes, o si no te sacaré de la habitación y te tocará dormir en la sala común.

-Calma calma, Draco dime ¿por qué estás tan molesto? Pregunto el ojiverde mirándole fijamente.

-Todo es culpa del tonto profesor de defensa contra las artes oscuras!.

-Y por qué el profesor te hizo molestar?.

-No entiendo porque tiene tanto interes porque aprendamos a invocar el Patronus.

-No veo porque eso sea algo que tenga que molestarte, es un encantamiento bastante sencillo.

-Es un encantamiento bastante sencillo. Repitió el rubio con tono de fastidio. Lo será para ti san Potter.

-Vamos Draco solo debes concentrarte en tu recuerdo más feliz y de allí todo es más sencillo.

-PUES SI ES TAN JODIDAMENTE FÁCIL POTTER, ENTONCES HAZLO TÚ POR MI. Le grito el rubio.

-Oye Draco cálmate, no te estoy diciendo por mal.

-Lo siento Harry, es solo que el profesor dice lo mismo y por más que lo intento no logro hacer el hechizo. Dijo con algo de tristeza el rubio.

Draco malfoy el rubio acaba de pedirle perdón? Esto había dejado asombrado a Harry Potter debía reconocerlo pero lo que más le había asombrado era que Draco lo había llamado por su nombre esto sin duda alguna era lo mejor que había llegado a sus oídos, que el rubio dijese su nombre era algo que Harry de verdad había amado.

Por otro lado teníamos a un Draco malfoy dándose cuanta de lo que acaba de hacer, había llamado al ojiverde por su nombre, el rubio no sabía como reaccionar una cosa había sido devolverle el saludo a Potter, pues había decidido que si iban a convivir durante lo que quedaba del año escolar por lo menos debía tratar de llevarse un poco bien con el ojiverde.

Pero Draco no solo comenzó a devolverle el saludo si no que con el transcurrir de los días Draco había comenzado a compartir demás con el salvador del mundo mágico, irse juntos a clases, ayudarle con sus tareas, compartir en el gran comedor las tres comidas y es que Harry había dejado de sentarse frente de él, para pasar a sentarse a su lado, y ahora Draco había terminado de cursar la línea llamándole por su nombre.

El rubio sabía que Harry Potter tomaría esto como un adelanto más en su acercamiento, y eso significaba que el interés de Harry se haría más fuerte, y Draco tenía miedo de esto, pues aquello se significaba que entre más se relacionará con Potter, más lo seguiría llevando a su mundo, un mundo lleno de rechazo pues el rubio sabía que el mundo mágico jamás aceptaría que Harry Potter estuviese con alguien como él.

-Oye Draco, podrías repetirlo. Le escucho decir a Harry.

-Repetir que cosa Potter? Le dijo el rubio haciéndose el desentendido.

-Te lo diré de un manera que entiendas mejor; podrías por favor de ahora en adelante seguir llamandome por mi nombre.

- Ja, en tus sueños volverá a pasar eso Potter, eso solo fue un error por estar en un momento vulnerable, pero ni creas que volverá a pasar.

- Vamos Draco por favor, no seas así. le dijo el ojiverde colocando ojitos de cachorrito.

-Potter con esa cara de constipado no lograrás convencer a alguien de algo. Le dijo el rubio riendo.

-Mira te propongo algo.

-No haré tratos contigo Potter.

-Mira este te conviene Draco, hagamos esto, si tu me sigues llamando por mi nombre yo te enseñare a invocar el patronus.

-Interesante Potter, una oferta tentadora pero paso.

-Vamos Draco lo necesitas, si no nunca lograrás aprobar defensa contra las artes oscuras y sabes muy bien que el nuevo profesor es muy intenso con este hechizo.

-Pues búscare a alguien más que me lo enseñe.

-En todo el castillo no hay nadie mejor que yo, para hacer ese hechizo.

-Ya te dije que no Potter, le respondió el rubio sin mirarlo y es que si lo miraba sabía que aceptaría más rápido de lo que estaba por hacerlo.

-Draco por favor vamos, llamarme por mi nombre a cambio de enseñarte, es en mi parecer un trato muy ventajoso para ti.

-Dios, Potter no dejaras de fastidiarme hasta que acepte cierto?

El ojiverde solo asintió en respuesta a su pregunta, Merlín lo ayudará, pues está tarea de querer estar lejos de Harry Potter, no la estaba cumpliendo y es que el rubio sabia que poco a poco iba queriendo estar más y más al lado del ojiverde.

-Esta bien Potter, tenemos un trato, le dijo tendiendole la mano.

Pero Harry Potter no iba a sellar ese trato con un simple apretón de manos, oh por supuesto que no el ojiverde se acercó al rubio y le abrazo fuerte, Draco pudo sentir en ese momento como su magia revoloteaba al sentir la de Harry y por un momento sintió como estas se volvían una sola y el rubio sintió paz interior algo que no había sentido en mucho tiempo.

Le devolvió el abrazo a Harry y se sintió feliz, estar entre los brazos del ojiverde le hacía sentir a salvo, es como si algo dentro de él le dijera que no tendría nada de que preocuparse mientras estuviese a su lado. El ojiverde se separó un poco del rubio le miró fijamente y le sonrio.

-Me haces demasiado feliz Draco y realmente me gustas bastante.

El ojiverde acortó la poca distancia que había entre ambos y beso al rubio, el cual no hizo más que corresponderle aquel beso que llevaba esperando hace muchos años.

Es tiempo de VolverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora