Es tiempo de Volver

❄️ Recuerdos ❄️

Cuando Draco Malfoy volvió en si, se encontraba acostado en un lugar donde solo el color blanco se reflejaba, aquel lugar estaba en completo silencio, Draco se encontró recordando la luz verde que le dio de lleno en el pecho y lo ultimo que vieron sus ojos antes de cerrarse fue la mirada de miedo en Harry y si no se equivocaba pudo escuchar los gritos del ojiverde pidiendo que no lo deje.

- Lamento dejarte Harry. - dijo en su mente.

Draco no sentía dolor, lo cual solo podía significar que estaba muerto, pero ahora la pregunta era donde se encontraba que era este lugar tan tranquilo, el rubio se incorporo se levantó haciendo fuerza con sus manos y entonces logro sentir la textura del suelo, lo tomó entre sus manos y aquello era nieve, pero está nieve no estaba fría, si definitivamente estaba muerto, se terminó de levantar y se sacudió la poca nieve de su ropa, entonces miro al frente y se encontró con una puerta negra frente a él.

Lo primero que se preguntó el rubio fue el por qué una puerta se encontraba en el medio de la nada, miro la puerta fijamente y como si de un imán se tratase comenzó a caminar hacia ella, en menos de lo pensado ya se encontraba frente a la gran puerta era tan negra oscura la noche, y solo la adornaban dos figuras.

El rubio no quería seguir allí, quería estar lo más alejado posible de aquella puerta era más que evidente que aquellas figuras de plata y oro hacían clara referencia a Harry y él, una serpiente y un león.

Draco no quería estar cerca de esa puerta, no quería saber que pasaría al entrar por ella, pero por más que le ordenará a sus piernas moverse, estás seguían fijadas allí frente a la puerta y antes de darse cuenta su mano ya estaba posada en el pomo de la puerta y entonces el rubio pudo sentir las lágrimas bajar por sus mejillas cuando su nombre y el Harry fue tallado en la madera, el rubio dejó de resistirse y entonces giro la perilla y se adentro a aquel lugar.

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La tienda de túnicas.
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Draco se vio frente al espejo que se encontraba frente a él, era un niño nuevamente portando el uniforme de Howgarts, entonces se coloco nervioso recordando aquel lugar y justo ese día, sus mejillas estaban ardiendo.

La compañía de aquella tienda sonó avisando la entrada de alguien, el rubio sentía su corazón casi salir de su pecho, voltio su mirada hacia la puerta y allí estaba el niño que vivió entrando, era justo como lo recordaba lo miro a sus ojos y se perdió en sus esmeraldas verdes, el ojiverde le miró y le sonrió.

El rubio giro rápidamente su mirada a otra dirección, tonto Potter y su jodida sonrisa encantadora, sintió un pequeño golpe en su hombro, girando nervioso se encontro a su madre sonriéndole, un poco decepcionado de que no fuese Harry le devolvio la sonrisa. Y el recuerdo término.

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El castillo de Howgarts.

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Un recuerdo no muy agradable.

- Así que es cierto lo que decían en el tren, Harry Potter a venido a Howgarts, ellos son Crabbe y Goyle, yo soy Malfoy, Draco Malfoy - dijo tendiéndole la mano al ojiverde, muriendo por dentro esperando que le tomara su mano.

Pero todo se fue al carajo luego que la comadreja se riera y le respondiera de aquella manera tan déspota como le había enseñado su padre.