Es tiempo de Volver

🔥 Mal presentimiento 🔥

Era una mañana bastante tranquila, Draco y Scorpius dormían plácidamente en sus camas, pero el salvador del mundo mágico estaba despierto desde muy temprano, Harry Potter se encontraba un poco intranquilo desde hace unos días, todo esto se debía a que hace unas semanas su equipo de aurores le habían comentado que tenian una buena pista sobre el paradero de Ginny Weasley.

Pero además de aquello Harry se encontraba teniendo pesadillas todas las noches y cada una de ellas peor que la anterior, el salvador del mundo mágico estaba completamente en casa pues sentía que debia estar pendiente lo mas posible de Draco y Scorpius, pero sabia también que debía encontrar a la Weasley menor y acabar con todo aquello de una vez por todas y asi poder conseguir tranquilidad para su familia.

Draco despertó y no sintió el cuerpo de Harry a su lado, entonces se levantó de la cama y se coloco su bata y bajo las escaleras entoncontrando a harry sentado en el mueble de la sala, el ojiverde estaba con el ceño fruncido y su vista mirando a la nada.

- Si sigues frunciendo el ceño te vas a arrugar pronto cariño.

- Qué?

- Que si sigues así te pondrás viejo Portty, y créeme me veré obligado a dejarte no quiero que vayan a pensar que salgo con un abuelo.

- Me dejarías?

- Obvio no Potter, te amo demasiado además no pienso perder la fama de ser el esposo del...

Draco se detuvo en seco al ver bien la palabra que había usado ¿Esposo? Si acaso el y Harry eran simplemente ¿novios? La verdad no tenía claro en qué terminó se encontraba su relación con el ojiverde.

- Perdón no debí decir eso.

El ojiverde se levantó del mueble y camino hasta estar al lado del rubio lo miro con una tonta sonrisa, y le tomo de la cara luego beso su frente y finalmente sus labios se unieron en un cálido y tierno beso.

- Me encantaría que todo el mundo mágico sepa que eres mi esposo.

El rubio coloco una tonta sonrisa y se aferro más fuerte a Harry y después de mucho tiempo sucedido lo mismo que aquella vez las magias de ambos resplandecieron creando un aura a su alrededor, todo se sentía tan cálido ambas magias revoloteando sintiéndose una sola.

- Te amo Harry, lamentó todo lo que hice por temor, pero ahora estoy seguro que nunca habrá nadie más a quien pueda amar como te amo a ti, a partir de ahora enfrentaré todo lo que venga porque no me importará nada más que estar juntos.

- Te amo tanto dragón, te aseguro que siempre serás tú.

Las magias de ambos magos se sellaron como si aquello se tratará de un pacto inquebrantable entre ambos.

- Bueno también tenemos al pequeño que está dormido allá arriba.

- Si pero yo me encargué de el los primeros años, a partir de ahora será tu responsabilidad total hacerte cargo de todos los desastres que cometa. - dijo riendo el rubio.

- Bueno en todo caso lo podríamos llevar todas las tardes a la casa del suegro, estoy seguro que tú padre no se pondría molesto si le daña sus cosas.

- Eres todo un astuto Potter.

- Bueno igual cuando lleguen los otros, tendríamos que lidiar con todo el desastre.

- ¿ Cuales otros Potter?

- Nuestros otros hijos.

- Potter mi familia solo ha traído un heredero por generación, así que no creo que vengan otros.

- Yo no estaría tan seguro de ello, seremos los primeros en romper con eso.

- No, no, no olvidalo Potter pase por mucho vomito como para querer volver a vivir esa experiencia.