diez. el cascanueces y el rey ratón

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"Tuve que dar vuelta la ciudad y tomar dos bondis" Explicó Valentín lentamente a Alejo que lo miraba con terror a través de la puerta del baño, sacando su cabeza por esta. "Esto es lo mínimo que podés hacer por mi"

"Ya sé, pero..." El chico puso ojitos de cachorrito a su amigo en busca de piedad y misericordia. "Valen..."

"¡Pero nada!" Le cortó el más bajo con firmeza. "¡Salí ya!"

La puerta del baño se abrió dejando a plena vista a un Alejo vestido con un traje felpudo de un ratón gris, el santafesino en su rostro no se veía ni una pizca de felicidad en vestir aquello y más sabiendo que se iría así al teatro en plena luz del día.

"Me costó conseguirte el traje, pero te ves divino, eey ratón" halagó Valentín, seguidamente se giró a ver al chico detrás suyo. "¿O, no?"

"Por supuesto" Respondió Matías acercándose al más alto y poniéndole la capucha con las orejas y dándole un corto beso en los labios. "Una ratita muy linda"

Valentín se rió ante la mueca de Alejo. "Y ahora vos también faltas, Mati"

"¿¡Cómo!?" Exclamó el chico mirando horrorizado al pelirrojo. Ahora el santafesino dio carcajadas a viva voz. "¡Pero era él!"

"¡Ja!" Alejo abrazó al chico moviéndolo de un lado al otro.

"No, no. Ustedes dos me deben una" Valentín fue a buscar al salón contiguo en una de las varias bolsas colgadas con trajes y al encontrar la escogida, se le pasó a Matias. "No es el traje de ratón, pero tendrás que usar esto"

"Bueno, al menos no es el traje de ratita" murmuró Matías revisando la bolsa y metiéndose en el baño.

Mientras esperaban que Mati saliera, Valentín se la pasó explicando qué es lo que iban a hacer dentro de un rato con los niños en su excursión al teatro en donde se iba a presentar la obra del Cascanueces en la que participaría el colorado.

A Valentín le gustaba aprovechar un poco que se ganaba sin mucho esfuerzo a las personas -Y que en el teatro ese ya lo re conocían- para darles estos Tours a los pequeñines que están recién empezando y animarlos a amar ese arte, como él lo hacía y le hubiese gustado que lo incentiven.

"Por cierto" Le dijo en voz baja a Alejo. "Qué raro verte así"

"Raro cómo, ¿disfrazado de ratón?" El santafesino agarró la cola del traje y la movió.

"¡Colo, esto es muy apretado!" Escucharon la queja de Matias desde el baño, los dos chicos se rieron.

"No sé, de novio. Siempre rechazaste a quienes se te confesaban y ahora te veo un poco más como garrapata a él" Explicó Valentín en susurros subiendo y bajando los hombros, Alejo rascó su nuca.

"¡Siento que se me corta la circulación!"

"Qué sé yo, quizás antes no tenía tanto tiempo, con el colegio, Malambo, las presentaciones y ayudar en lo de mi tío y a mi mamá"

"¡Me pica!"

"Ahora tampoco tenés mucho tiempo, incluso me sorprendió que hayas podido venir a esto" Replicó el pelirrojo dándole una mirada un poco más preocupada. "Ya colapsaste una vez, Ale. No quiero volver a verte así"

"No va a pasar de nuevo" Aseguró Alejo más serio, para reconfortar a su amigo. 

"No lo sabes-"

La puerta del baño se abrió y Matias salió con el traje del Cascanueces; calza y botas negras, un saco holgado rojo de terminaciones doradas con hombreras del mismo color, el cuello y muñequeras blancas con apliques plateados. En los ojos de Alejo, Matías se veía como un príncipe.

zapateos y otros sentimientos [souliz]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora