zapateos y otros sentimientos [souliz]

veintisiete. para siempre [pt 1]

Canciones para acompañar
Para siempre - Benjamín Amadeo
Mundo- Nahuel Penisi feat Abel pintos
Chacarera del olvido -el chaqueño palavecino
Edad del cielo - Jorge Drexler

"Y acordate" Dijo Leandro cerrando la puerta del baúl del auto a Matías que estaba apoyado contra una de las puertas junto a Angel, que iba leyendo un gran libro de mapas antes de partir. Estaban en la vereda de la casa, listos para salir a su destino en la playa. "Te dejé los horarios para regar las plantas, quiero que sigan vivas para cuando volvamos"

"Y queremos saber a quienes invitas a la casa" Agregó su papá dejando de lado lo que estaba leyendo para desordenar el cabello de él. "Cuestiones de seguridad"

"Entendido" Asintió Matias mientras se reía intentando escaparse del abrazo de su viejo. "Desde ya quiero que sepan que Cele viene de seguro"

"Está bien" Asintió Angel.

"Si viene Alejo, cuídense" Molestó Leandro ingresando al auto, sacándole una carcajada a su pareja que también le siguió tomando lugar en el asiento de copiloto. Matías no tuvo tiempo de replicar porque siguió diciendo. "No te hagas el desentendido que nosotros tuvimos tu edad"

"El sábado salimos con Ale así que..."

"No rompan nada y asegurate de cerrar bien las puertas"

Angel golpeó el pecho del ojiclaro para callarlo un momento. "Cuidense, y cuidá la casa, ¿si?"

Ahí se terminaron de despedir, entregándole las llaves de la vivienda al más chico, volviendo a repetir todas las indicaciones de cuidado como si no hubieran dejado toda una lista de cosas a cumplir en su tiempo de ausencia por esos días. Matías prometió ocuparse y con la mano les deseó un buen viaje.

***

"Hola, lindo"

Alejo se dio vuelta al origen de esa voz que fácilmente reconoció y se encontró con la sonrisa blanquecina de Matías deslumbrando en el sol que se escondía tras su espalda. Iba vestido con un buzo que le quedaba gigante y unos pantalones holgados grises oscuros combinando. Habían quedado en encontrarse en un parque por pedido de Mati, aunque no explicó bien si iban a hacer un picnic, tomar mates ahí o qué, pero le aseguró que debía vestirse medianamente para salir.

"¿Siempre sos tan bonito o...?" Besó los labios del pelinegro saboreando el sabor a cereza del labial que se había puesto.

"Intento que sea algo continuo" Contestó el contrario abrazando al más alto. "¿Cómo estuvo tu día?"

"Bastante cansador" Admitió, pues sin Leandro en ese finde la organización costó y justo media población decidió hacerse un tatuaje en su tienda. Lo que no era malo en términos de ingresos, pero fue algo agotador. Además, luego de su turno debió correr a retirar la pulsera que había encargado de la joyería y llegar a su cita. Pero todo esto no debía saberlo Mati. "Pero ahora que estás comingo todo es mejor"

No pensaba darle la alhaja ese día, quería reservar ese restaurante lindo que había visto y seguir su plan que había hecho tiempo atrás, quería que todo salga minuciosamente bien y sea una declaración perfecta.

"No te sobre-esfuerces" Recordó Matías apretujándolo un poco más en el abrazo. "Ya viste lo que dijo el médico en tu última visita, agotamiento y principio de anemia"

"¿Ahora sos mi mamá?" Bromeó Alejo dejándole un beso en su cabello.

"Quiero que estes bien y te cuides" Refunfuñó. "Debería invitarte más seguido así veo que te estas comiendo bien"