"ahora la siguiente mudanza, el tercer zapateo"
Indicó Alejo sentado contra el espejo del salón, mirando a sus dos alumnos interpretar la sección final de la coreografía, estaban uno al lado del otro vistiendo las botas de gaucho combinadas con ropa deportiva. Cosa que a Matías no dejaba de llamarle la atención -y divertirle- por más que no sea la primera vez ensayando de ese modo.
"Mati, acordate de los 90° de la pierna" corrigió inquisitivo a los detalles. "Agus, la quebrada, punta al público.
La fecha estaba cada vez más cerca, a una semana para ser exactos, y ya estaban puliendo detalles. Matías había mejorado considerablemente el último tiempo, más con sus clases privadas que tenían después de hora y otras los findes. En las cuales, el premio que recibía por cada avance eran besos y abrazos del profesor.
"Ahora en esa pose esperan, esperan..." Se levantó de donde estaba sentado y se unió entremedio de ellos. "Seis, siete, ocho"
Los tres chicos hicieron las últimas dos mudanzas y la música terminó junto al retumbe de las botas chocar contra la superficie de madera. Por medio del espejo se veían con miradas expectantes al veredicto del profesor que les dio una sonrisa llena de orgulloso, felicitándolos por el esfuerzo.
"Muy bien, muy bien" Les aplaudió, saliendo de posición a agarrar su celular para cambiar de música, mandándolos a elongar. Mientras ellos hacían esto, Alejo se dirigió al salón de trajes de la academia y volvió rápidamente a su aula con dos bolsas detrás de su espalda. "¡Ya están sus trajes!"
Ambos alumnos tomaron en sus manos las bolsas negras y pudieron ver el resultado de la costurera, alegrándose por el resultado. Alejo les dijo que se lo vayan a probar para ver que todo esté en orden. El primero en ir fue Agustín que un poco quería librarse de la parejita, debían subestimarlo si pensaban que no se daba cuenta de sus muestras de afecto. Le hacían sentir solo.
"¿Qué tal salió?" Preguntó abrazando al más alto, últimamente le gustaba sentir la calidez del morocho en ese tipo de gestos. "Y sé sincero"
"Bien, son detalles lo que hay que pulir" Explicó Alejo dejándole un beso en su frente. "No es nada que con práctica no se soluciona, vas a poder solucionarlo"
"No estás siendo honesto" murmuró Matias contra su pecho. "Me perdí en una parte y no me salen eso de los ángulos"
"Son cosas practicables, Matu" Aseguró Alejo. "Va a salir bien y espero que practiques en tu casa, un video mostrando como te sale tampoco me vendría mal"
"Te quiero mucho, Ale" Le dio un corto beso. "Pero no haré eso"
"Para corregirte" Justificó el santafesino. "Servicio de profesor privado"
Matías soltó una carcajada negando con la cabeza. "Me gusta cuando estamos en persona y solos"
"Ah, ¿sí?" Alejo besó los labios carmines del pelinegro cuando, de repente, un carraspeo los hizo separarse de inmediato, encontrándose con Valentín apoyado contra el marco de la puerta con su cara de pocos amigos de siempre.
"A ustedes les gusta comer frente a los pobres" Dijo el pelirrojo poniendo una mueca en su rostro.
"Cuánto tiempo, patito rojo" Saludo el santafesino con diversión. "¿Vienes por Agus o seguís huyendo de él?"
"¿Ya resolvieron todo con él?" Preguntó con curiosidad el de tatuajes.
"No estoy huyendo" Aclaró Valentín al instante. "Y... sí, algo así, pero..."
"¿...Pero?"
"O sea, estamos en buenos términos y ya nos hablamos como antes" Valentín soltó todo rápido cruzando sus brazos. "pero tengo miedo"
ESTÁS LEYENDO
zapateos y otros sentimientos [souliz]
FanfictionMatías quiere conquistar a la chica que le gusta yendo a clases de folklore, por distraído entra a las de Malambo donde conoce a Alejo, un practicante que quiere graduarse lo más rápido posible ATENTIS - esto ficción - solo uso sus nombres, no estoy...