veintiséis. intensidad

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"¿Qué estás haciendo?" preguntó Cele pispeando el cuaderno de apuntes de su amigo donde estaba escribiendo una y otra vez distintas frases, o variantes de una frase por lo que podía ver desde donde estaba. Ambos se encontraban en la casa de la chica en una reunión de estudio barra mates para una materia que estaban preparando, justo ahora estaban en un pequeño break y su amigo estaba enfrascado en esa tarea.

"Escribo" contestó obvio Matías, divirtiéndose por la reacción de su amiga frunciendo el ceño.

"Pero qué escribís" volvió a preguntar.

"A ver qué te parece" Se acomodó en su silla y le enseño la hoja garabateada del cuaderno. "You are not alone, lean on me, always by your side, o, trust in me"

La chica arqueó su ceja no entendiendo bien a qué se refería. "¿Para qué es?"

"Son ideas para un tatuaje que me quiero hacer" Explicó volviendo a su tarea de diseñar el tatuaje. 

"Hace mucho que no te tatuabas" comentó Cele mientras acercaba su silla para ver mejor lo escrito. "¿qué pasó que ahora sí?"

"Nada, la idea había estado en mi cabeza y ahora dije, ¿por qué no?" Sacó otra hoja en blanco del cuaderno. "Es algo que me dijo que Ale y me gustó"

La chica asintió y vio las frases escritas. "No te lo tomes a mal, pero... ¿No es un poco rápido?"

"¿Qué cosa?" Preguntó Matías levantando su mirada a su amiga. "¿tatuarme?"

"Digo, salen hace relativamente poco" dijo con cuidado. "Sé que los dos se quieren, pero el tatuaje no es un poco... ¿mucho?"

"¿Vos decís?" El rostro del pelinegro se tiñó de una suave rosa sintiéndose avergonzado al interpretar que estaba siendo intenso. "No es su nombre, es algo que me dijo y me gustó"

"O sea es lindo, para mí quizás es mucho, es un... gran gesto, de eso hablo. Tipo va a quedar para siempre en tu piel"

"Entiendo" Asintió Matías con menos entusiasmo.

"Aparte" siguió comentando. "¿Por qué en inglés? Sos argentino, hacelo en español"

Eso último le sacó una carcajada al chico que anotó lo dicho en su cabeza.




***




El sonido de la campanita del local llamó su atención y levantó su vista de sus apuntes para atender al cliente, apenas miró al frente se encontró con la sonrisa blanquecina de Matías detrás del mostrador vistiendo un buzo celeste robado que le quedaba bastante holgado y un gorrito negro en su cabeza. Decir que estaba sorprendido por la sorpresa del lindo chico sería una mentira porque desde que comenzó a trabajar con Lean y Nico, era casi asegurado que en algún momento pasaba a saludar al estudio.

"Buenas tardes, ¿en qué puedo ayudarlo?" Dijo con diversión Alejo al ver los ojos de su amado virando por su broma. 

"Quiero hacerme un tatuaje" Contestó sonriente Matías apoyando sus codos en el escritorio.

"Ah, ¿sí? ¿Y qué tenés pensado?" Le preguntó siguiendo el juego al mayor, siempre hacían la misma joda y al final Matías nunca se tatuaba nada. "Depende del tamaño y la complejidad el precio"

El pelinegro entonces fingió pensar revoloteando sus pestañas y mordía su labio inferior. El morocho quería besar esos labios carmines, pero sabía muy bien que iba a recibir algún regaño medio en broma, medio en serio de Lean y él no quería quedar mal frente a su suegro.

zapateos y otros sentimientos [souliz]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora