♡Cap 8♡

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Kirishima conducía tranquilo en dirección a su edificio con el lindo rubio a su lado, mientras el reloj marcaba las 8:01 su acompañante se había dormido por alguna extraña razón para el, Kastuki se había relajado luego de terminar una relacion que siempre lo atormeno, ya no sentia una carga en suss hombros, se sentia ligero.... Además de tener la suerte de que su destinado lo quiere y para rematar esta acostumbrado a dormirse temprano. Exactamente a las 8.

Eso el pelirrojo no lo sabía, el no sabía muchas cosas de Katsuki así que ahora se encargaria de conocerlas, tenía gran conocimiento del cuerpo del rubio, ya que lo había tocado y hecho sentir en el cielo. 

Pero no era suficiente como para comenzar una relación con este, aún tenía ese cargo de conciencia con el chico al ser menor de edad, sería su lema durante toda la historia, así que prepárense.

Llego a su departamento y suspiro, no quiso despertarlo así que no quedo más remedio que cargarlo como si de un bebe se tratara, Katsuki se aferro a su cuello mientras dormía, rodeando con sus piernas la cintura del más alto mientras seguía en su quinto sueño, lo cargo  tocando sus suaves muslos... ya estaba pensando cosas indevidas, sabía que debía contenerse, así que solo lo llevo a su departamento y lo acosto en su cama admirandolo unos segundos.

-¿Que hago contigo?, primero le avisaré a tus padres y te cambiaré, no creo que sea cómodo dormir con un traje así.-Mandó un mensaje a la madre de Katsuki informando que estaba con el y dormiría en su casa, que en la mañana Luego del desayuno se lo llevaría devuelta.

Recibió una respuesta positiva y procedió a quitarle la ropa al menor, dejandolo solo en boxer para buscar algo que le quedara para dormir, el elegido fue un camisón que usaba para dormir, se lo puso con delicadeza y antes de cerrarlo admiró el cuerpo del menor con un sonrojo de oreja a oreja, el chico tenía un cuerpo hermoso, su lechosa piel resaltaba sus pezones rosa que estuvo tentado a morder pero no podía, estaba dormido, solo le abotono la camisa y lo acosto en su cama arropandolo, para el cambiarse a un buzo de pijama.

-Ah ¿por que tienes que ser tan lindo Katsuki?-dijo acariciando las mejillas rosadas de su destinado, era tan bonito que podría quedarse toda la anoche viendolo, hasta que noto sus pendientes, se le hizo una odisea, no sabia como quitarle esas cosas, ya que eran de los que tenían que encajarse.

Entre tanto toqueteo a sus orejas Katsuki comenzó a abrir sus ojitos, dejando ver sus rubíes brillantes, estaba demasiado cómodo y no quería moverse, quería seguir durmiendo, pero de apoco comenzó a despertar bien y noto que ya no tenía su ropa de antes si no un camisón. Además que el chico que le gustaba estaba dele que dele tocando sus pendientes con una gema verde, ¿que si le gustaban las piedras preciosas en sus orejas? Claro que si, resaltaban todos sus looks.

Lanzó una risita al ver que Kirishima estaba frustrado al no lograr abrir los aros.

-Jeje, ¿Kirishima? Al parecer algo te da problemas-Dijo divertido lanzándose encima de Kirishima abrazandolo por el cuello.-Tu camisa es muy cómoda-hablo el rubio contento, el pelirrojo se sorprendió un poco, Katsuki estaba igual de sorprendido, simplemente le nació hacer eso.

-Ehm~ solo quería que duermas tranquilo sin arrancarte un pedazo de oreja con esos aros.-Dijo sonrojado, mirando a otro lado poniendo sus manos en la cintura del omega destinado para el.

-que lindo!-hablo el más bajo contento aún así quitándose los dichosos aretes dejándolos en la mesita de noche del pelirrojo.-Entonces... de que ibas a hablar Kirishima?-Hablo Katsuki dejando de abrazar al pelirrojo que sintió un frío al no tener encima a Katsuki.

se sentó sobre las tapas con sus tobillos ladeando su cabeza estirándose un poco.

-Deberia irme a casa... mamá y papá se preocuparan-Hablo parandose pero el pelirrojo tomo su mano devolviendolo a la cama.

-Ya le dije a tu madre que estas aquí y que te quedaras.-Hablo rápido dejandolo entre sus piernas mientras el rubio se sonrojaba levemente por ser atraído tan derrepente. 

El mayor hundió su cara en el pecho del otro dejando algo tímido al adolescente.

-vuelve a la cama, ¿Tienes sueño? Al parecer estabas muy cansado... te dormiste a las ocho.-Hablo con una risa divertida.

-o-oh suelo dormirme a esa hora... estoy algo acostumbrado... desde pequeño es así supongo-hablo Katsuki pensando desde cuando se acostumbro a dormir temprano.

-Aun eres pequeño Katsuki-Dijo el pelirrojo como recordatorio y el rubio rodeo los ojos mirando al pelirrojo

-Aja si,  cada vez falta menos para tener mis dieciocho Kirishima-dijo rodando sus ojitos rubíes que atrapaban con sus pestañas rubias al mayor.

-siguen habiendo entremedio unos siete años de diferencia.. a los dieciocho hablamos de una relación, por ahora, no creo que sea lo mejor... aún así pasaré por ti a tu escuela, necesitamos conocernos, no?-hablo convenciendo al rubio que sonreia contento.-De todas maneras somos destinados-Dijo con una sonrisa.

-Me agrada la idea hablo un feliz y sonrojado blondo, se notaba a leguas su emoción por salir con el pelirrojo.

-Bien, entonces vuelve a dormir, es tarde para ti no?-Hablo y el rubio asintió, pero quería charlar con el mayor un rato más.

-Hablemos un rato más, por favor~-pidió con una mirada de gatito regañado cosa que fue un ataque directo al corazón del pelirrojo el cual no logró negarse con esa carita, solo quedaba cumplirle el deseo.

-Ah, bien Bakugou... Cuéntame de que quieres hablar lindo-hablo dando unas suaves caricias en la mejilla del chico tan bonito. 

-Jeje, cuéntame Kirishima quiero saber de tu vida, que estudiaste, en que trabajas, como trabajas y todo pero todos los detalles de tu vida!-Hablo con emoción sorprendiendo al pelirrojo el cual sentía una calidez tan hermosa que no quería dejarla, ver al rubio con su ropa, en su cama y en su casa, lo hacía extremadamente feliz tanto que le daban ganas de quedarse con el niño para aiempre, que se mudara con el, pero como el adulto que es, aún no se podía. Aún es menor de  edad... 

Prefirió, no seguir pensado en eso y mejor dedicar toda su atención al chiquillo que tenia frente a él, no podia perderle otra vez.

Muy pequeñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora