♡Cap 31♡

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Pasaron los días y la madre de Kirishima volvió a llamar a su hijo, para que viniera con su pareja. Su progenitora estaba avergonzada de su primer encuentro así que quería otro para arreglar las cosas.

Katsuki como siempre iba con la mejor disposición y repitiéndose una y otra vez que no debe dejar que su carácter salga a la luz, al menos no tan pronto.

-Mamá, estoy en casa-anuncio Kirishima dándole un abrazo a su amada madre.

-hola mi niño hermoso, Katsuki-Chi, bienvenido, lamento la mala impresión que cause la primera vez que nos conocimos, espero podamos conversar más y sin interrupciones.-Katsuki le sonrió sin problema alguno.

-No se preocupe, no fue una mala impresión, solo fue una pequeña falta de contexto...-Miro a Kirishima con sus ojos juzgadores de cobra.

-Bueno, pasen pasen, no se queden ahí, pasen a la sala, tomemos el té mientras hablamos.-la Señora Kirishima era muy cálida... Totalmente lo contrario a cuando estaba el padre de su pareja en la casa.

Pasaron a la sala después de que su madre diera el permiso.

-madre, ¿el sigue molestandote?-Pregunto directo a su madre la cual le puso mala cara.

-¿No puedes hablar de otra cosa? Hijo, es inevitable que el venga, moriría si no fuera así.-Kirishima apretó su mandíbula tensando su cuerpo. Su omega acaricio su mano intentando relajarlo.

-Hablemos, de cosas mejores, todo tendrá su tiempo y Hablaremos después de esto. Deberíamos hablar de esto con el presente, creo que es lo correcto.-opino con sutileza con la voz algo baja.

-Ah, Katsuki-San tiene razón hijo, no quiero qué solo hablemos de esto al vernos.-

-Tiene razón señora Kirishima, dígame, ¿le gustan mucho los libros? He visto un montón de estanterías con ellos.-Comento Katsuki intentando romper el hielo, su alfa sabía que no era el mejor socializando pero, noto su esfuerzo al intentar hablar con us madre y alegrarla.

-Oh, si... Me encantan los libros, con ellos siento que puedo escapar de la realidad... Me encanta cada nuevo libro, nuevo suceso....-tocaron la puerta he inmediatamente el cuerpo de madre e hijo se tenso de nuevo.

La mujer suspiro levantándose de su sillón para abrir la puerta y suspirar.

-Dijiste que no estarías aquí hoy-el hombre paso de largo después de intentar besar los labios de su esposa la cual no se dejó moviendo su rostro y los labios de su marido pararon en su mejilla.

El hombre suspiro cansado y tendió un paquete.

Eran más libros, el conocía a su amada pero, esta lo recibió de mala gana.

-Dios, no hay un día que nos libremos de ti.-escupió Kirishima levantándose de su asiento con su omega siguiéndolo asustado, no por su alfa, si no por lo que podía hacerle a su papá.

-Eijirou calma-Kirishima le miro enojado.

-Cállate, ahora mismo no queiro escucharte, y no quiero hacerte daño.-

-Eijirou, no le hables así, tu madre no te crío así para que-un golpe de lleno llego a su rostro asustando a ambos omegas, pero más a Katsuki, su alfa lo mando a callar y de más lo amenazo.

-¡Eijirou!-Grito su madre poniéndose al lado del rubio para darle un intento de protección.

-¡Con qué cara hablas de crianza!-grito con rabia corriendo sus venas.

-¡me harte!-su padre se levantó molesto.-Me estas juzgando por algo que no hice, ¡llevo años intentando explicarme! ¡Nunca engañe a tu madre, jamás me atreví a tocar a otra mujer! ¡Ella se lanzó sobre mi y me fotografiaron! ¡La aleje en el primer momento! Pero nunca, nunca me dejaron explicarme, no quería dejar a tu mamá, ella era mi todo, ambos lo son.-bajo el tono de su voz de apoco sentándose en el sillón frotándose su cien.

-No te creo una mierda.-dijo su hijo aún cegado por el enojo.

Su madre estaba sorprendida y dividida.

Las fotos eran exactamente lo que el decía, pero... ¿Podía confiar en el? El hombre del cual jamás dudo, pero su con las fotos y el aroma de aquel omega.

-Tu... realmente... ¿No estas mintiendo?-pregunto en voz baja la mujer y su esposo corrió a sus pies.

-Puedo jurarte de rodillas que no te engañe mi amada Akiko-Se arrodillo tomando la mano de su amada besándola mil veces, a Katsuki se le hacía parecido, muy parecido a su novio...

-Aléjate de ella, no te creo una santa mierda.-Kirishima se acercó para quitarlo, más bien sacarlo de la casa como había hecho unas cuantas veces pero Katsuki se puso en medio.

-Olvidalo, esto es entre tu madre y tu padre. Kirishima por favor, confía un poco, es tu papá, ya se explicó, esto depende de tu madre, Kirishima vamos... dejemos solos a tus padres.-intento calmar a su alfa que parecía que iba a salirse de control.

-Hazte a un lado Katsuki, no quiero problemas contigo.-lo tomo de los hombros y lo movió a un lado. Katsuki lo tironeo de su saco para que no pasara, era su intento de que no avanzará y Kirishima se solto de forma brusca de su agarre. Pero aún así Katsuki volvía a intentarlo.

Su madre vio lo que pasaba en la pareja y la molestia le recorrió por todo el cuerpo.

-Hablamos luego Kirishima-Dijo a su esposo para acercarse a su hijo con el ceño fruncido para darle una bofetada que sorprendió a Katsuki.-No trates jamás así a tu pareja, cuantas veces te lo dije, te incultura desde pequeño el respeto. ¿Lo olvidaste todo? No te metas en problemas de tus padres. Vete a casa y soluciona, más bien. Compensa y disculpate con Katsuki-San, no tiene la culpa de la mierda de nuestra familia, dios como odio las malas palabras. Ahora, largo-Kirishima estaba igual de sorprendido que Katsuki,

Eijirou repaso todo lo que había hecho con su omega y comenzó a sentir vergüenza, había hecho mal, vio a su omega que estaba impresionado, quería hundirse.

-Vete hijo, mamá te llamara después-dio un empujón a su hijo el cual asintió.

-este tipo-siguio hablando peor vio como su omega negaba decepcionado.

-Nos vamos ahora, o volver solo, y a mi casa, no volveré a tu departamento-Amenazo caminando a la puerta, Kirishima se vio divido, su madre le hizo señas y fue detrás de él.

-Katsuki, no puedo dejar a mi madre sola, vamos por dios-

-¡No! Basta por lo que más quieras Eijirou, tu madre no es una cría como tu-solto algo de veneno cuando su novio se acercó.

-Hablemos en casa de esto-Ambos subieron al auto con algo de molestia.

Muy pequeñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora