Capitulo 17

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El festejo del aún capturado hombre de verde era muy evidente. Su risa podría interpretarse como un gran trofeo o triunfo amado y es que él así lo veía... un triunfo total.

-Espero que ahora no tengan ninguna duda de las acusaciones.-Increíblemente Agusto de estaba moviendo de manera muy natural para hablar. Sus manos las colocó sobre su cabeza en señal de reposo.-Ha declarado por si solo y se ha sentenciado culpable así como señalado a sus cómplices.

-Mi rey ¿Está bien?-Se acercó Eréndira corriendo hacia él.-¿La armadura le protegió bien?

Su bella prometida se acercó para ver qué todo estuviera bien y solicito ayuda de los guardias para subirlo a su silla nuevamente.

-Estoy bien no te preocupes.-Dijo él con voz muy calmada y ahora con tono de victoria.-La armadura especial hizo su trabajo.

El hombre de verde había dejado de reír traes mirar lo que sucedía. Ante sus ojos vió como Agusto no tenía ni una sola gota de sangre lo cual le hizo entender que no lo apuñaló como el había pensado.

-Su majestad Ricardo, ¿Está usted bien?-Agusto se dirigió ahora a su homólogo monarca.-No le duele la garganta ¿Cierto?, ese veneno no era tan mortal.

-No lo era.-Respondió él con una burla similar.-Aunque nada como el buen sabor del vino por la garganta para aliviar esto.

-Ya oyeron a su majestad.-Dijo el vocero a los sirvientes.-¡Traigan vino!

Muy pocos entendían el porque de aquellas risas si justo se había dado a entender que ellos morirían. Pero los vieron sanos y salvos como si la amenaza nunca hubiera existido.

-¿Qué está pasando mi señor?-Preguntó el ministro de asuntos internos a su rey.-¿Qué es todo esto?

-Pues básicamente es el plan que hicieron el rey Agusto y mi sobrina Eréndira.-Respondió él mientras se sentaba nuevamente en su trono.-Yo solo hice lo que me pidieron y creo que funcionó.

-¿Funcionó? ¿qué carajo están diciendo?-El hombre de verde había pasado de las burlas a la frustración.-¡Ustedes deberían estar muertos!

-Si no lo estamos es gracias a que Dios está de nuestro lado.-Agusto seguía reposando ahora en su silla.-Siento mucho decepcionarte.

De pronto se acercó caminando muy enojado el rey Wilson. Se puso en dirección hacía el hombre vestido de verde para mirarlo a los ojos.

-¡Querías asesinar a mí hijo bajo cualquier costo y eso no te lo voy a perdonar!-Le dió un puñetazo con el que casi le vuela los dientes. Le sacó sangre de la barbilla.-¡Te juro que pagarás por todo, tendrás las peores torturas en mi reino!

-Si el rey Ricardo tiene palabra. Yo me iré de aquí libremente.-Se intentó defender nuevamente.-El prometió que si yo hablaba, y así lo hice, que me iría libre de aquí.

-Claro que tengo palabra.-Dijo el rey Ricardo muy serio.-Dije que te irías libre de mi reino y sin culpa pero no que te deslindaria de un juicio en el reino amigo. Él se hará cargo de ti, sus soldados te esperan fuera de mi castillo.

-Te diría ahora yo que le des un mensaje a mi familia.-Continúo Agusto.-Pero te vas a pasar toda la vida encerrado siendo torturado, así que no tendrás oportunidad de hacerlo.

-¿Cómo pudieron prevenir todo esto?-Preguntó el hombre de verde a Agusto.

-Te lo diré por piedad, no porque te lo deba.-Agusto había ganado la partida de ajedrez de una forma maestra y quería presumir ese triunfo ante todos para demostrar que aún tenía muchas cualidades.-Nos dimos cuenta gracias a la información que nos dieron las chicas en el jardín. Después de eso fue más obra de nosotros porque no le puedo quitar méritos a la bella Eréndira quién me ayudó a descifrar las formas en que podrían atacar esta vez.

Todos miraron a la mencionada joven e incluso Ricardo quien lo hizo con orgullo.

Erendira por otra parte de sintió apenada al ver qué todos la miraban nuevamente aunque esta ocasión por admiración.

-Fue cuestión de pensar y entender como sería que atacarían está vez. Dedujimos que su intento sería desesperado y que irían por las cabezas. Dejamos puntos vulnerables al descubierto para que llegaran por ahí. Todo fue gracias a la imaginación.

-Hablamos con mi tío y el rey Wilson y acordamos seguir el espectáculo y fingir que tu plan funcionó hasta lograr la tan esperada confesión.

-Pero aún así no impedirás que tomen tu reino.-Dijo el hombre de verde como consuelo.-En pocos días habrá caído y con la mitad de tu ejército aquí, no podrás recuperarlo.

-Eso también ya fue contemplado así que no te preocupes.-Agusto le dió la espalda y avanzó hacía su lugar en la corte. -Deberías preocuparte por ti y la justicia del reino Kreiton. Rey Wilson, es todo suyo.

-¡Guardias llevenlo a la más obscura celda.-El monarca muy enojado dió la orden.-Este imbécil se irá con nosotros y ahí recibirá su castigo.

Los soldados hicieron caso y se llevaron de ahí al prisionero mientras esté gritaba y maldecía a todos. -"Se van arrepentir ", "Me las van a pagar", "No se saldrán con la suya"

Hasta que su voz se fue perdiendo en los pasillos.

-Buen trabajo mi lady.-Agusto le dió unas palabras a Eréndira después de aquello.-Gracias a usted y su ayuda pudimos lograr el objetivo.

-Creo que si.-Le respondió muy contenta.-Parece que somos un buen equipo.

Nuevamente se miraron a los ojos. Erendira se veía mucho más sonrojada mientras que el rey Agusto reflejaba felicidad en su ser.

-Bueno pues creo que este éxito merece un aplauso.-Ricardo se encargó de premiar a los dos héroes de ese momento.-Se han comportado a la altura en un momento muy importante. Esa rápida reacción marcó la diferencia, estamos agradecidos.

Todos los ahí reunidos aplaudieron a la pareja gritando urras y bendiciones hacía ellos. Era una dicha observar eso.

El Rey Lisiado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora