Las palabras del rey Ricardo habían penetrado muy profundo en todos los que le escucharon. Lo hizo en un tono tan fuerte y de autoridad que nadie se atrevió a cuestionarle más. Ni rumores ni reclamos, todos en perfecto silencio.
—Ahora que está decidido y aclarado.—Continúo el rey.—Es buen momento para decidir lo que viene delante.
La tensión volvió al rostro de todos los ahí presentes, sabían que las palabras del rey dictarían lo inevitable.
—A pesar que la estrategia salió bien en este momento y pudimos corroborar que tenemos un enemigo ahora en común que vino y atacó en mi reino.—Su voz de seriedad era muy notable. Era una decisión que no tomó a la ligera.—El reino del sur estará a punto de ser atacado por la familia del rey Agusto. Ellos lo traicionaron cómo viles perros que desean hacerse de su reino. Yo invité al rey aquí por una fiesta y su familia lo aprovechó. ¿Qué viene ahora? Pues iremos a recuperar su reino y luego a conquistar a nuestros enemigos.
El padre Jacinto quien había estado muy callado se inquietó mucho al saber que si hogar estaba en peligro. Se acercó lentamente a su rey y Job lo siguió.
—Queda claro entonces lo que sigue. Por respeto a mi hija y al reino de Kreiton, este día y mañana seguirá la fiesta. Después de eso haremos los planes de batalla y ellos podrán casarse una vez que regresemos victoriosos. Levanto la sesión hasta entonces, en tres días.
Todos hicieron caso a las palabras del rey y levemente comenzaron los susurros hasta aumentar su volumen.
—Antes que se vayan quiero agregar unas palabras.—La reina para sorpresa de todos había tomado la palabra.—Erendira, mi niña...
Nadie se esperaba este mensaje y mucho menos la propia Eréndira quien sintió como su corazón latía más fuerte por el nerviosismo.
—Si su alteza, dígame.—Le respondió mientras agachaba la cabeza.
—Quiero que sepas que tu tío y yo estamos muy orgullosos de lo que has hecho.—Su voz era de compasión, cariño y admiración.—Esto que has hecho ha sido de gran utilidad. Durante años has estado bajo nuestro cobijo, recuerdo muy bien cuando llegaste. Y ahora ya eres toda una mujer en completo sentido de la palabra. No había tenido tiempo de hablar yo misma contigo sobre tu boda y lo que quieres hacer. Pero debes estar segura que sin importar lo que los demás digan, yo creo en ti y sé que tú desición es correcta.—Los ojos de Eréndira comenzaban a llenarse de lágrimas aunque ella trataba de resistirlo. Siempre tuvo una buena relación con la reina pero ella nunca había mostrado ese tipo de palabras gratificantes hacía ella. Con todo esto en la mente de ambas, la reina continúo.—Tú y el rey Agusto mostraron no solo inteligencia ni facilidad de reacción. También mostraron que son un gran equipo y excelentes personas que no solo piensan en ustedes si no en los demás y eso aunque a veces sea difícil, es lo ideal para gobernar. Estoy segura mi niña que serás una gran reina y debes saber que aquí siempre tendrás tu casa, consejo y cariño de nosotros. Felicidades mi niña.
Los aplausos no se hicieron esperar en aquella sala que por primera vez de mostraron en conjunto con una emoción de alegría. Todos sentían satisfacción por parte de Eréndira. Todos habían sido impregnados con su amabilidad en alguna ocasión y ahora era el turno de aplaudir la oportunidad que le había llegado.
Además que estaban de acuerdo con que había sido una heroína y en esos tiempos se necesitaban muchos.
Los aplausos también llegaron por parte de los otros reinos, en especial por el rey Agusto y Jacinto quien seguía preocupado.
—Mi rey, me tenías preocupado.—Le dijo a Agusto después que los aplausos terminaran y todos comenzaban a salir.—No me imaginaba esa actuación de su parte. Cuando te atravesaron con esa daga sentí una angustia muy grande.
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El Rey Lisiado
RomanceEl rey Agusto tendrá que enfrentar la peor de sus batallas.... Encontrar quien pueda reinar a su lado tras quedar abandono después de perder sus piernas mientras salvaba su reino.