II: La niña mala del tenis

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PRIMERA PARTE.

II: La niña mala del tenis.

Bien, para entrar en calor: Novak Djokovic ha ganado doce Grand Slams de lo que va su carrera ―que comenzó hace seis años―. Es uno de los mejores tenistas de todos los tiempos, de hecho, los periodistas están comenzando a colocarlo al nivel de Roger Federer y Rafael Nadal. Actualmente está posicionado como el número uno del mundo. Tan solo un sueño para una tenista amateur como yo.

Venus Williams, por su lado, es ganadora de cinco Grand Slams, es también una de las mejores tenistas femeninas de la historia. Ella y su hermana, Serena Williams, han cambiado la velocidad y forma de jugar entre mujeres. Mucho le debemos a ellas.

Mi hermano Prince y yo, quedamos totalmente sorprendidos al verlos sonrientes del otro lado de la red, esperando por nosotros.

Nos acercamos, algo nerviosos, y tomamos sus manos en forma de saludo. Cuando me tocó el turno de cruzarme a saludar a Novak, él clavó su mirada en mis ojos y me sonrió divertido, como si quisiera contarme una broma.

Las personas suelen darme vergüenza ajena o rechazo, pero, admito que me causa cierta risa que el mejor del mundo quiera compartir humor conmigo.

Nos separamos, y cada uno retrocedió hasta su puesto para comenzar el partido.

Hoy utilizo una vestimenta especial: compré en una tienda barata un vestido amarillento, que lo adapté a mi cuerpo para convertirlo en deportivo. Dejé mi cabello dorado suelto, y solo coloqué un par de sujetadores en los costados de mi cabeza para que los mechones no me molesten a la hora de jugar.

Lo único malo de todo esto, es que no jugaremos verdaderamente tenis porque, nos pusieron micrófonos pegados sobre nuestras mejillas, y nos exigieron que sea más un «show» que un partido competitivo.

Mi hermano se muestra algo nervioso al tener a dos superestrellas del tenis frente a nosotros, pero no es mi caso. Así que comencé el saque, lo dirigí a 108km por hora, la pelota rebotó justo sobre el vértice "T" de las líneas que se cruzan, y nadie respondió, así que, comencé la noche con un ACE.

Venus me aplaudió, y Novak se colocó ambas manos en su cintura como si estuviera decepcionado de sí mismo por no haberlo visto venir, pero mostrando total humor. Todos rieron, excepto yo.

Ganamos el primer punto, después de que mi hermano intercambió algunos diálogos con las dos superestrellas, en cambio, yo todavía no dije una palabra.

Llegó el momento del saque de ellos, y Venus comenzó a fallar hasta hacer doble falta, Novak continuó mostrándose sonriente y calmado, pero pronto atravesó la red con ambas piernas ―cuando tranquilamente podía haber caminado por el costado sin necesidad de atravesarla―, y se dirigió a mi lado riendo.

―Ya no quiero jugar del otro lado ―dijo en el micrófono.

Creí que estaba siendo demasiado soberbio. Pero Venus volvió a sacar, cayendo justo del lado de Novak, y él no respondió, al contrario, dijo:

―¡Eso Venus! ―y volvió a su lado.

Todo el público estalló a carcajadas.

―¡Eso es trampa! ―levanté mi brazo reclamando al juez de silla.

Pero el juez está tentado de la risa y ni siquiera está regularizando el partido.

Prince tomó la pelota para seguir como si nada hubiera pasado, pero no es justo. Volví a reclamar, y me acerqué a la red para hablarle directo a Novak:

―Tú, larguirucho, podrás ser el mejor del mundo, pero no por eso debes ser el más tramposo del mundo.

―Tranquila ―dijo acercándose, riéndose y actuando como si esto no fuera importante―. Solo estamos bromeando.

La número 2 del mundo (fanfic de Novak Djokovic) #3 HEUSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora