PRIMERA PARTE.
VII: Hermanos Dorados en su era dorada.
Nada volvió a ser lo mismo después de ganar Australia Open Mixtos. No me sentí satisfecha, obviamente el momento de felicidad cuando levantamos el trofeo fue uno de los mejores de mi vida, pero no lo sentí como ganar algo. Lo sentí como si fuera uno de los tantos torneos locales de Manhattan.
Mi padre lloró, gritó, festejó y abrazó a ambos como si hubiésemos salvado al mundo de algo. Parecía explotar de la felicidad que sentía. Yo estaba apurada por bañarme e irme a dormir del cansancio corporal, pero mi padre me tomó del brazo suavemente y me llevó hasta el estacionamiento del club donde me dijo:
―Quiero presentarte a alguien.
Y ese «alguien» es el nuevo entrenador que contrató.
―¡Se viene una increíble temporada de mixtos! ―exclamó el entrenador.
Debería agradecer estar compitiendo en los mejores torneos, pero no quiero seguir en mixtos.
Parece que Prince ya lo sabía, porque la única que fue comunicada a solas fui yo, pero además, Prince sabe que tengo ganas de hacer mi propio camino: lo siente en sus huesos porque él también quiere.
No agradecí, ni me enojé, solo regalé una leve sonrisa y saludo y me retiré con la excusa de estar cansada.
Roland Garros mixtos: finalistas.
Wimbledon mixtos: ganadores.
Us Open mixtos: ganadores.
De repente, durante todo 2017, nos convertimos invencibles. Y Novak no volvió aparecer: así como tampoco volvió a ganar un torneo. Se retiró y desapareció completamente. De vez en cuando aparecía en algún torneo, que me tocaba verlo por televisión, pero jamás volvió a llamar o regresar a Manhattan.
Nuestro ascenso a la fama fue cada vez mayor, y todos los periodistas se interesaron en darnos a conocer y convertirnos en los Hermanos Dorados. Muchas marcas se pusieron en contacto con nosotros y nos ofrecieron contratos millonarios ―obviamente aceptamos la que mayor dinero propuso―, pero llegado el 2018, entendí, finalmente, que disfruto demasiado de estar en la cancha porque ya sé cómo jugar y cómo ganar. Por lo que, últimamente, el tenis mixto ya no tiene competencia para nosotros, y de «divertido» está pasando a ser «aburrido».
Y a pesar que cada vez hay más público y más fanáticos tanto en las gradas de los estadios como en los seguidores de nuestras redes sociales, me pregunto si, finalmente, a mis veinte años de edad, es momento de dar un paso más.
―No, ¡Absolutamente no! ―se quejó mi padre.
―Tengo veinte años...
―Pero todavía no tienes veintiuno.
ESTÁS LEYENDO
La número 2 del mundo (fanfic de Novak Djokovic) #3 HEUS
FanfictionRybana no podía creer lo que acababa de ver. Me observaba como si viniera de otro mundo. Y no entendía por qué todos se levantaron a aplaudirme, hasta que veo la repetición en la pantalla alta del estadio... Y soy yo, bailando ballet dentro de la ca...