XXXI: La final de Novak

73 12 5
                                    

XXXI

La final de Novak

Doy un paso atrás cuando Rybana sube al escenario a recoger el trofeo. A mi me dan una bandeja de mierda. Ella sonríe y se acerca al micrófono con el trofeo en brazos.

―Gracias, de verdad. Quiero agradecerle a mi padre, a mi ex entrenador, a mi equipo de publicidad, a Edward, a las personas del torneo y a todos ustedes ―el público aplaude―. Y, por supuesto, a Paris Waters por este increíble partido.

Se gira para mirarme, y la muy estúpida se ve bellísima. Trato de mantener mis ojos fijos en el suelo, no me atrevo a levantarle la mirada, me siento humillada. Nadie sabe lo que es estar aquí, sintiendo las cámaras enfocarte buscando una mínima expresión para escandalizarla.

―Todavía estoy tratando de regresar a mi mejor nivel, y creo que hoy conseguí algo de eso ―sonrió pícaramente, mientras se ganó más aplausos, lo cual me dio bronca. Porque si yo dijera algo así, dirían que estoy insultando a mi rival―. Pero... No quiero dejar pasar la noche sin decir que, estas últimas semanas he estado luchando contra mis emociones más oscuras, y pude superarlas. Así que espero que... Espero que todos puedan salir de sus momentos más oscuros.

La aplaudí solo por cortesía y ella tragó saliva, mostrándose algo nerviosa a lo siguiente que quiere decir:

―Estoy esperando un bebé.

El «Oh» agudo del público fue imposible de no escuchar y se repitió varias veces al sonar como un eco.

―Y al principio no fue una buena noticia, pero ahora lo es y por eso siento la necesidad de decirlo.

Ella se volteó hasta mí y regresó su mirada nuevamente al frente. Hasta yo me sorprendí, no esperaba aquello. Y una sonrisa interna se dibujó al pensar que... ¿Está embarazada? Já, significa que serán meses en donde no pueda jugar, y yo le arrancaré ese soñado puesto de número uno.

 ¿Está embarazada? Já, significa que serán meses en donde no pueda jugar, y yo le arrancaré ese soñado puesto de número uno

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La decepción es total. Regresé al hotel luego de aquella penosa final. En el camino, recordé cada instante donde Rybana me superó física y mentalmente, e intenté solucionarlo desde mi cabeza... Como si pudiera regresar en el tiempo y hacerlo.

Al bajar del auto, me abracé con Novak en plena vereda, sin importarnos que hay un fotógrafo cerca tratando de tomar una buena foto.

―Estuve tan cerca ―dije en su oído, y dejé derramar una lágrima de impotencia.

―Ya llegará el momento, ya llegará.

Odio que Rybana sea «el momento» al que todavía no llegué. Lo odio. He ganado Wimbledon, soy la número dos del mundo, la mayoría de las tenistas me tienen miedo ¿Qué mierda me falta? Ah, sí, eso, GANARLE a Rybana. Si ella no existiera, yo sería la número uno.

Entramos al hotel y Novak suelta mi mano. Algo apenado me mira con ojos brillosos y dice:

―¿Sabes qué tengo que irme, no?

La número 2 del mundo (fanfic de Novak Djokovic) #3 HEUSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora