Capítulo XV: ...keeps raining all of the time

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Capítulo XV

Mamá te había preparado un té relajante, siguió ocultándote la mancha de sangre ya que era bastante pequeña y podía tratarse de algo normal, lo último que quería era generarte más estrés todavía. Cuando escucharon la motosierra en el piso de arriba te vio hiperventilarte y supo que todos los sucesos de ese día habían desencadenado esas reacciones negativas en tu cuerpo.

Para ese momento ya también había medio ayudado a Monty quien seguía sollozando con la pierna adolorida pero ahora estaba sentado en su sillón.

Vio cuando Thomas caminaba por el pasillo a paso veloz sin detenerse a ver como estabas. Pero estaba cubierto en sangre y parecía bastante alterado por lo cual decidió no traerlo a tu lado, quizá podría ser peor.

Se dirigía de nuevo al sótano a terminar lo que había empezado. Inspeccionó nuevamente el rostro del pelinegro junto con las dimensiones de la piel, antes de proceder pensó un momento en ti y en lo que sentirías al verlo con un rostro nuevo. Ya que no era ajeno a tu curiosidad por ver debajo de su máscara, esta vez iba a quitársela pero tendría una cara nueva que mostrarte.

Volvió a tirar de la cuerda de arranque esta vez más decidido y complacido por la sensación de asesinar hombres como ese. Sin dudarlo atravesó por el estómago al pelinegro, salpicando sangre a borbotones y viéndolo morir casi al instante, aunque antes disfrutó de sus gritos de dolor.

Y nuevamente estuvo ahí ese alivió aplastante en todo su cuerpo, no podía esperar a que todo ese día de arduo trabajo terminara para reclamarte en la habitación cuando te sintieras mejor.

Cambió su arma por un cuchillo para despellejar carne y con mucho cuidado comenzó haciendo cortes suaves en la piel, era igual que despellejar a un animal pero con el ánimo de que al final tendría una recompensa mayor.

Los cortes fueron tan precisos que solo bastó un gentil tirón para retirar toda la piel pegajosa de aquella cabeza inerte. Al haber terminado se acercó a otro de sus puestos de trabajo del sótano, ahí tenía la vieja rueca de mamá que en realidad ya nadie usaba pero había suficiente material para llevar a cabo su tarea.

Se quitó la mascarilla que lo oprimía y dio un suspiro amplio, la libertad de sentir la casi inexistente brisa en sus mejillas dañadas fue embriagadora, deseaba poder andar libre siempre pero si lo hacía sería rechazado de nuevo y sobre todo no quería que tú lo vieras así. Era horrible, toda su vida le habían dicho eso hasta el punto que tuvo que aceptar su maldición.

Pero ahora todo iba a cambiar.

Hoyt lo llamó con impaciencia y se apresuró a atender con la motosierra en la mano, si seguía habiendo intrusos él terminaría con ellos. Pero en cambio se encontró con el impasible sheriff en la cima de las escaleras.

Soltó una risa contenida por el orgullo cuando vio a su sobrino obediente subir con la motosierra en la mano, con el plus de verlo más cambiado, más infame, demostraba respeto ahora sí como debía ser. Nadie iba a meterse con su familia otra vez.

—Me agrada tu nuevo rostro. — Dijo con soberbia. Y le indico subir, lo necesitaba para algo importante. A Thomas le agradó el comentario positivo de su tío y lo hizo sentir orgulloso de sí mismo, era el tipo de reacciones que esperaba recibir.

Por otra parte, tú ya estabas un poco más tranquila aunque te inquietaba escuchar a Monty llorar y llorar. Pronto el sheriff y mamá discutieron de cosas que apenas y alcanzabas a comprender en el estado tan enfermizo en que te encontrabas.

Thomas esperaba las órdenes a fuera pero estaba impaciente también para que lo vieras. Cuando fue solicitado entró con actitud altiva, incluso se había enderezado y ya no caminaba encorvado, lo cual provoco que en altura creciera unos cuantos centímetros y en definitiva era aterrador. Obviamente primero te observó para saber si estabas mejor pero luego esperó a tu reacción.

Walk in the sun once more (Thomas Hewitt X Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora