MADURA «Rubius & Tú»

Historias y Partidas épicas. Capítulo 5

Me senté sobre el sofá y Willy me siguió. Los demás se sentaron en el suelo a nuestro alrededor.

—Os escuchamos —dijo Vegetta. Miré a Willy quien me sonrió achinando aún más sus ojos.

—Bueno, nos conocimos por Twitter —comencé.

«Mi madre me había enviado a mi habitación por una calificación. Encendí mi laptop y abrí, como casualmente hago, Twitter.

"Bueno, mis malas calificaciones me dejaron sin cena"

Mandé mi Tweet. No tardaron en llegar favoritos y retweets. Llegó una mención que, en especial, llamó mi atención.

"@EnvidiaMisFollows Deberías estudiar más pequeñeja, si quieres te ayudo"»

—No me la creo ¿¡Willy intentando ayudar con el estudio?! —se burló Vegetta interrumpiendo mi relato.

—Pues si tío. Soy un caballero y debía ayudar a la damisela en apuros —dijo por lo cual todos reímos. Yo seguí con mi relato.

«No sabía qué responder, ¿Se estaría burlando de mí? Decidí seguirle la corriente.

"@WillyrexYT claro, cuando gustes puedes venir a ayudarme"

Después de unos momentos me había llegado un mensaje directo. Así comencé a hablar con alguien quien me dijo se llamaba Willy y vivía en España. Hablábamos todos los días sin falta, éramos los mejores amigos.»

—Aaawww —se escuchó de parte de los chicos. Por lo cual ambos nos miramos sonriendo.

—Ya se ha terminado el tiempo de historias —dije mientras encendía la Xbox e insertaba el Call of duty.

Los chicos se incorporaron rápidamente saltando todos a por el otro mando. Willy lo consiguió y comenzamos la partida. En menos de 10 minutos Willy había perdido y fue el turno de Alex. Murió luego de 3 minutos con justificación de que no funcionaba su mando. Llegó el turno de Rubius. Tomó el mando y se sentó junto a mí. Comenzó la partida, era bueno. Pero nunca me habían ganado. Nunca. Vi como el personaje de Rubius se escondió en plan campero. Rubén estaba atento a cualquier movimiento. Era mi oportunidad de vencerlo. Me coloqué detrás de él y aguardé el mejor momento.

—Rubius —dije lentamente.

—Algodón —dijo sin quitar la vista del juego. Debía aumentar la potencia. Tomé su mano muy lentamente y comencé a dibujar círculos con mi dedo en ella.

—Rubén —dije aún más lento que antes. El volteó rápidamente hacía mí. Me fui acercando hacía sus labios lentamente y cuando él cerró sus ojos seguro de lo que iba a pasar tomé con fuerza mi mando.

—Estás muerto —susurré en sus labios y disparé a su personaje antes de que se incorporara. Comencé a reír con los demás mientras Rubius maldecía.

— ¡Esta pequeña ha hecho trampa! Me ha tentado con sus seductores labios —se quejó gritando.

—Ya Rubius acéptalo —se burló Mangel mientras reía—. Algodón te ha vencido.

—Hey, solo yo puedo llamarla así —protestó.

Terminé dejándome ganar contra Willy ya que me había cansado de jugar y, bueno, ganar. Observaba la batalla que ocurría entre Willy y Vegetta cuando escuché mi nombre, o bueno, mi apodo. Rubén me llamaba.