—Lydia, todos están mirándote —me regañó Holden—. Actúa normal, por favor.
—Oblígame —le saqué la lengua como muestra de mi inmadurez y continué sentada en la misma posición; es decir, con las piernas en el respaldo y de cabeza.
—Si así estos asientos son más cómodos te imitaré —Arriane se colocó en la misma posición riendo pero la mirada de reproche que le dirigió su hermano hizo que volviera a su forma de sentarse habitual.
—Pobre chica, no la dejas ser libre —bromeé.
—No quiero que mi hermana se convierta en ti —contraatacó él.
—De cualquier forma soy única —finalicé algo engreída.
Los asientos del aeropuerto eran aún más incómodos que los de un hospital. No tienen forma y mi trasero quedaría plano si no me levantaba ahora mismo y así lo hice.
— ¿A dónde crees que vas? —Holden actuaba como un hermano mayor incluyendo ser sobre protector.
—Daré una vuelta por allí —señalé cierto sitio donde estaban los horarios de vuelo— Veré cuanto falta para que llegue el avión.
—No te alejes de mi vista —ordenó.
—No, mamá —bromeé nuevamente y él intentó intimidarme con una mirada pero le envié una sonrisa para que suavizara el ceño lo cual logré. Continué mi camino y me planté frente al enorme cartel. uno, cinco, 12, 14, ¡17! Ése era el vuelo. 12:30pm. Aún eran las 12:00pm.
— ¡Holden! —grité como una loca y mi voz resonó por todo el aeropuerto. Mi primo llegó corriendo a mi lado casi al instante—. ¡Falta media hora! ¡Voy a llorar!
— ¿En serio? —rio un poco—. Has alertado a todo el lugar ¿sólo porque se te dio la gana?
—Hey, es algo importante —me excusé pero para mi sorpresa, él no estaba molesto sino que se echó a reír con sonoras carcajadas—. Creo que es la primera vez que ríes de algo estúpido que haya hecho.
—No haces cosas estúpidas —dijo seriamente—. ¡Eres estúpida! —finalizó con otra de sus carcajadas.
— ¡Eso no está permitido! ¿cómo te atreves? —fingí estar ofendida y comenzamos una guerra de cosquillas. Una tos falsa proveniente detrás de mí nos interrumpió. Al voltear choque con el torso de alguien bastante alto.
— ¿Te has olvidado de mí, Kath? —conocería esa voz donde fuera. Levanté mi mirada y me encontré con esos hermosos ojos cafiverdes ¿ese es siquiera un color?
— ¡Rubius! —me lancé sobre él envolviendo con mis brazos su cuello, lo cual me costó un poco ya que es mucho más alto que yo pero terminé colgada y él sujetándome con su abrazo.
—Bonita bienvenida, Kath.
—Creí que llegabas en media hora.
—Mi vuelo se adelantó —sonreí y volví a abrazarlo.
—No me llames "Kath" frente a ellos —murmuré—. No saben de mi canal y mi intención es que eso se mantenga.
—Como desees —murmuró él de igual forma.
—Ya bájame —ordené.
—Oblígame —sugirió bromista.
—Ya sabemos de dónde sacó Lydia esa respuesta —se acercó Holden con Arriane a su lado. Algo intimidado no le quedó de otra más que bajarme.
—Oh si —dije golpeando levemente mi frente—. Rubius, ellos son Holden y Arriane y viceversa.
—Eres una floja hasta para presentar a tus amigos —espetó Rubius con una sonrisa.
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MADURA «Rubius & Tú»
FanfictionLydia es una chica un tanto peculiar de 18 años. A pesar de estar en su último año de escuela secundaria y tener muy buenas notas se salta las clases y su reputación precede todos los antecedentes escolares. Sin dudas siempre está en boca de todos y...