Capítulo 30 (Final)

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¡ HEY TÚ DESPIERTA! ¡DESPIERTA! ¿NO ME ESCUCHAS? 


¡DESPIERTA! ¡DESPIERTA!...

Pero Chanyeol no despertó…













¿Habías tenido alguna vez un sueño que parecía tan real que al despertar no sabías ni que creer? 

¿Qué harías si lo que pensabas que era cierto, no lo es?

¿Y si lo que pensaste que no era verdad… lo fuera?

¿Olvidarías tus sueños con la esperanza de encontrar una realidad más perfecta?


 ¡ HEY TÚ DESPIERTA! ¡DESPIERTA! ¿NO ME ESCUCHAS? 

¡DESPIERTA! ¡DESPIERTA!...




El cuerpo de Chanyeol se sentía demasiado tenso, como si  estuviera viviendo un mal sueño del cual no podía despertar, aquella firme pero dulce voz no dejaba de retumbar en su cabeza, quería pero no podía abrir sus ojos.

La desesperación estaba logrando que su cuerpo cediera ante la dulce voz que le era tan familiar, parecía que un mismo Ángel lo estaba llamando. 

Cada vez con más intensidad se escuchaba esa bella voz. Sintió unas delicadas y suaves caricias en su pecho y a su vez seguía escuchando que lo llamaban. 

Un profundo respiró fue lo que activó su cuerpo.

– ¡OYE TÚ! ¿NO ME ESCUCHAS? 
¿QUÉ HACES EN MI HABITACIÓN?

Al escuchar las palabras que el chico le daba fue como si lo despertaran con un balde de agua helada, tan intenso que su cuerpo por fin logró reaccionar abriendo los ojos como platos y  dando un fuerte salto de la cama sobre la que se encontraba recostado. 

– ¿QUÉ? ¿QUÉ DIJISTE? – cuestionó Chanyeol sin mirar a su al rededor, su mirada está concentrada solamente en un puto fijo frente a él, su respiración en extremo estaba acelerando y un sudor frío bajaba por su frente – ¿Q-que p-paso? ¿D-dónde estoy? 

Algunas veces la vida resulta más extraña que los mismos sueños y la única manera de despertar es enfrentarnos a todo lo que escondemos en nuestro interior.

– Vaya ¿Tanto alcohol en tu sistema nubló tu juicio? – dijo el chico un tanto desconcertado al notar el par de botellas vacías que se encontraban en el piso y la expresión de Chanyeol – Parece que esto se puso bueno.

Chanyeol giró despacio su cabeza hacia el dueño de la dulce voz. No creía lo que sus ojos veía.

– ¿B-baekhyun? – susurró– ¿E-eres T-Tu? 

– ¿Eh? ¿C-cómo… Cómo sabes mi nombre? – preguntó sorprendido al recordar no haber mencionado su nombre la noche anterior – Y-yo no…

Sus palabras fueron interrumpidas pues el chico desconocido, ese de cabello plateado, ese que vio por primera vez en la playa y el que había logrado robar un par de suspiros, el mismo chico al que en la  noche anterior le robó un beso y más que eso, se abalanzó encima de él atrapandolo  en un fuerte abrazo.

– Baekhyun ¿en verdad eres tú? – le decía el chico aún sin soltarlo – No puedo creer que esté aquí contigo, creí que estaría… m-muerto. 

La desnudez de sus cuerpos era evidente aunque Chanyeol aún no se percatara del todo, para Baekhyun aunque fuera demasiada extraña la situación le estaba resultando satisfactoria la acción del desconocido.

PEDACITO DE VERANO (ChanBaek)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora