¿Cuánto había de cierto en las palabras de Chanyeol? ¿Estaba soñando? Eran varias las opciones, pero la realidad, la realidad solo era una y justo en ese preciso momento se sentía más auténtica que nada.
Cuando Baekhyun se giró para contemplar a Chanyeol, éste ya se encontraba sentado sobre el sofá y su mirada hacia abajo, mientras que el rubio no pudo dar paso alguno. Se quedó completamente estático, helado y estupefacto.
Un par de palabras que su madre le repetía en ocasiones cuando niño, vinieron a su mente.
"Los niños y los borrachos, siempre dicen la verdad"
Estaba claro que Chanyeol ya no era un niño, aunque en ocasiones actuaron como tal, pero si estaba ebrio a un límite que nunca pasó por su cabeza, una persona podría estarlo.
Nuevamente el silencio gobernó por completo, no tenía ni idea de que hacer o decir, solo observó cada movimiento de Chanyeol, quien torpemente y como pudo se levantó y avanzó directo hacía él.
– ¿M-Mme es-escuchaste v-verdad?
Conforme Chanyeol se acercaba, el cuerpo de Baekhyun se llenaba de un sin fin de extrañas sensaciones, las mariposas en su estómago revoloteaban con tanta intensidad y su corazón aceleró su ritmo.
– T-Te escuché… perfectamente bien.
Chanyeol quedó justo frente al pequeño cuerpo de Baekhyun a quien de inmediato el aliento a alcohol golpeó en su rostro, eso era lo de menos, lo que importaba era lo que estaba sucediendo en ese preciso momento.
El pelirrojo no dejaba de observar detenidamente cada parte del rostro brillante de Baekhyun, pareciendo lo más hermoso que sus ojos habían visto antes (y así era).
Su mano subió al rostro de su prometido, dejando pequeñas caricias que a Baekhyun lo hicieron estremecer y que en ningún momento rechazaría.– Eres… tan hermoso – susurró Chanyeol – Y tan…perfecto.
Por un momento Baekhyun se preguntó si ¿Sólo en ese estado Chanyeol podría revelar sus verdaderos sentimientos? Necesitaba respuestas, pero en ese instante preguntar podría ser una mala idea, cabía la posibilidad de que al día siguiente Chanyeol no recordara ni el más mínimo detalle justo como le había sucedido a él.
Sin embargo, su corazón le pedía a gritos que solo se dejara llevar por el momento.
Ante las suaves caricias de Chanyeol fue que sus ojos se cerraron, quería disfrutar y grabar en su memoria aquel bello momento, quería hacer el intento de recordar aunque fuera un poco aquella noche de verano donde tuvo la dicha de estar con él.– ¿Qué…Qué está sucediendo… Chanyeol? – susurró aún con sus ojos cerrados – ¿Qué es todo esto?
– Sólo… – acarició el cabello de Baekhyun– No preguntes ¿Quieres?
Sus labios se unieron en un beso tan profundo, tan necesitado y apasionado causando en el cuerpo de ambos chicos una inmensa electricidad, que Chanyeol nunca imaginó que volver a tener los tiernos labios del pequeño chico a su disposición sería como subir a la gloria.
Lentamente y sin romper el beso, Chanyeol fue guiando a Baekhyun hacia la habitación.
– ¿Q-Qué… Q-Qué h-haces? – preguntó Baekhyun entré el beso.
– ¿N-No l-lo v-ves? – respondió Chanyeol.
Claro que Baekhyun se daba cuenta de lo que estaba sucediendo, parecía que Chanyeol era quien no lo hacía, después de todo lo que habían pasado juntos durante ese poco tiempo y ahora así de pronto venir con esas muestras de afecto era completamente extraño, le gustaba, Si, no lo negaba, se sentía tan bien pero no dejaba de ser algo complicado de entender.
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PEDACITO DE VERANO (ChanBaek)
RomansBaekhyun era el chico más inteligente de la universidad, tenía las mejores notas, la mejor reputación que nadie pudiera tener, con un historial académico y personal intachable. Sin imaginar que el verano que tanto ansiaba y anhelaba tener desde hac...