PEDACITO DE VERANO (ChanBaek)

Capítulo 27

Con el corazón destrozado, dejando sus ilusiones y esperanzas con Baekhyun, Chanyeol salía de la casa y no podía seguir alimentando el sufrimiento que le causó el salir derrotado, el haberse rendido ante Baekhyun.

– ¡Mierda! Mi móvil– recordó haberlo dejado en la habitación de Baekhyun– ¿Por qué tuve que olvidarlo? 

Se apresuró en volver, tenía que ser rápido y no dar más palabras con Baekhyun o todo lo que le había dicho se iría por la borda. No quería arrepentirse.

Una sensación extraña comenzaba por recorrer su cuerpo al acercarse a la habitación de Baekhyun, los lloriqueos de su pequeño le decía que algo no andaba bien.
Y así fue, la aterradora escena que lo recibió al entrar fue algo que tal vez no olvidaría jamás.

– Pero… ¿Qué? – estaba por completo perdido sin entender qué había sucedido en los pocos minutos que había estado fuera de la habitación– ¿Por qué hay sangre por todos lados? 

Sin percatarse del cuerpo Baekhyun tirado al fondo de la habitación, entró lentamente hasta tener visión de él.

– ¡BAEKHYUN! NO… 

No podía creer lo que sus ojos miraban, Baekhyun tirado inconsciente y bañado en sangre, cuando despertó del trance en el que había entrado, simplemente corrió para auxiliarlo sin imaginar lo que a él también le esperaba. 

Avanzó desesperadamente sin observar que la sangre corría por donde se dirigía y que al momento de estar casi frente a Baekhyun no supo cómo sucedió que resbaló con dicha sangre cayendo al suelo y golpeando su cabeza con el borde de la cama.

El dolor fue tan intenso que apenas logró tocar el lugar donde se golpeó viendo como ahora la sangre brotaba de él. Casi sin fuerza, su cuerpo se debilitaba por la pérdida de sangre, se arrastró solo un poco logrando sujetar la mano de Baekhyun mientras a lo lejos escuchaba los quejidos de su pequeño que no paraba de llorar aunque solo lo tuviera a unos cuantos pasos.

– B-baek… – lo llamaba casi sin aire – Y-yo t-te a-amo…– le dijo perdiendo ahora él la luz en sus ojos sumergiéndose en un sueño profundo del cual probablemente nunca más podría despertar.

¿Realmente podían terminar así? Dos personas que únicamente lo que hicieron en su inmadurez fue cometer errores, fue tropezar varias veces con la misma piedra, que lo único que hicieron fue amarse en silencio por temor de sentirse tan necesitados de la otra persona, por pensar en la posibilidad de fallar y lastimar al contrario ¿En verdad algo que tenía solución simplemente terminaría? 

En ese momento ninguno de los dos podía hacer nada ante eso, no podían solo regresar el tiempo y tratar de cambiar el rumbo de su camino para ser mejor cada día el uno para el otro. Simplemente no podían. 

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Sehun y Junmyeon ansiaban tanto llegar con Baekhyun y contarle lo feliz que estaban, que nada en ese momento podía apagar la inmensa luz que los acompañaba. 

Se apresuraron en llegar a casa de Baekhyun, sabían que seguramente Chanyeol estaría ahí así que aprovecharían para revelarle la verdad y tal vez así ayudar a que ambos se reconciliaran. 

– Si, como lo pensé– dijo Junmyeon apuntando al auto de Chanyeol – Él está aquí. 

 
Bajaron del auto de Sehun, ya era tarde así que había completa oscuridad.

– La puerta está abierta – dijo Sehun mientras avanzaban a la entrada – Qué extraño.

Llamaron a la puerta sin obtener respuesta, entraron despacio pues todo se encontraba en completo silencio. Se dirigieron a la habitación de Baekhyun y conforme avanzaban podía percibir los lloriqueos del pequeño quien no había parado de llorar durante  aproximadamente una hora de no escuchar a sus padres.