Baekhyun era el chico más inteligente de la universidad, tenía las mejores notas, la mejor reputación que nadie pudiera tener, con un historial académico y personal intachable.
Sin imaginar que el verano que tanto ansiaba y anhelaba tener desde hac...
La brisa del mar era lo que más le encantaba, sentir la arena meterse entre los dedos de sus pies, el sol tocando su delicada piel, simplemente el verano era su temporada favorita.
Habían pasado dos veranos desde la última vez que pisó aquella linda y hermosa playa, dos veranos desde que conoció al amor de su vida, pero sobre todo dos veranos de haber procreado a esa pequeña bolita de amor que le había traído la mayor de la felicidad a su vida junto con Chanyeol.
– Nuestro pequeño cada vez está más grande – dijo mientras observaba a su hijo hundirse entre la arena – no puedo creer que rápido pasa el tiempo.
Ese pequeño ser vino a cambiar sus vidas por completo, Baekhyun se esforzó al máximo al dar a luz para terminar su carrera en economía y así poder trabajar en la empresa de su padre, Chanyeol por su parte se graduó con honores y gracias a eso recibió por completo la aprobación de su padre para seguir sus sueños de poseer la cadena más grande de restaurantes de todo Seúl.
– Así es la vida mi cielo – suspiró al darse cuenta de que habían sido los mejores años de su vida– Tiene que crecer.
Aunque en un principio les costó un poco de trabajo adaptarse a las cosas del contrario, todo fue mejorando con el tiempo, se fueron acoplando el uno con el otro y eso fue maravilloso.
– Si,lo sé pero… No tan rápido
Su matrimonio marchaba bien, al igual que sus empleos, su vida en resumen era perfecta.
Se tenían el uno para el otro, su pequeño estaba saludable, su situación económica era estable, mantenían buena salud ¿Qué más podían pedir?
– Cariño no crees que es tiempo de…
– ¿De qué Channie?
– De encargar otro bebé.
– ¿Qué? ¿Otro? ¿Por qué?
– Porque tal vez sea momento de ampliar la familia ¿No crees?
Habían decidido volver a esa playa, a ese lugar que fue el causante de cruzar sus caminos, Chanyeol y Baekhyun quería volver a vivir el momento en el se habían cruzado por primera vez.
– Tal vez tengas razón– sonrió ladino – Aunque primero tendrías que convencerme.
– Ese no es problema para mi – devolvió la sonrisa – Tenlo por seguro.
La pareja se encargó de que su pequeño durmiera y quedará al cuidado de su nana que los acompañaba, para salir a revivir viejos tiempos.
– ¿A dónde me llevas? – preguntó curioso.
– Ya lo verás– dijo tirando de la mano de Baekhyun para guiarlo.
El lugar está repleto de personas, las luces de colores alumbraban todo en su interior, Baekhyun reconoció al instante de donde se trataba.
– Vaya, creí que no volveríamos aquí.
Comenzaron por un trago, luego otro y otro más, así hasta comenzar a sentir ese calor que recorría por sus cuerpos como la primera vez.
– Y si… ¿Y si mejor vamos a otro lado? – habló Baekhyun– Lo necesito, Channie.
– ¿Eso quieres mi cielo? – dejó un beso en sus labios– Porque yo sí.
Entre besos y caricias llenas de calor, la feliz pareja entró en la habitación que únicamente era para ellos dos, sus prendas fueron cayendo rápidamente pues la desesperación por sentir la calidez del cuerpo contrario era necesaria.
Los dos cuerpos cayeron sobre las suaves sábanas de la cama brindándole mayor comodidad.
– Hazlo ya desconocido – Chanyeol sonrió al escuchar esas palabras y comenzó a besar el cuerpo de Baekhyun con desesperación– Así…
Chanyeol embistió a Baekhyun y este último solo se retorcía de placer, justo como la primera vez.
El ritmo fue aumentando, los dos cuerpos estaban por completo perdidos en el deseo y la lujuria, nuevamente como la primera vez.
Solo hizo falta un par de embestidas más para que la pareja de esposos liberara de sus cuerpos su dulce esencia, Chanyeol se corrió dentro de su esposo y Baekhyun sobre su abdomen.
– ¿E-stás bien c-cariño? – preguntó Chanyeol tratando de regular su respiración– P-porque yo si.
– E-estoy perfectamente bien – respondió Baekhyun agitado – Y si, V-veo que estás muy bien.
Chanyeo aún dejaba cálidos besos en el rostro de su esposa, se dio cuenta que eso le daba tranquilidad.
– Creo que mi pedido está listo.
– ¿Tu pedido?
Chanyeol acarició el vientre de Baekhyun.
– Lo dices como si estuvieras hablando de comida – rodó los ojos.
– Está bien – sonrió– Nuestro segundo pedacito de verano está en camino.
– ¿Será que hoy tendré suerte y me dirás con tus propias palabras porque es que llamas así a nuestro pequeño?
– ¿ A estas alturas no te has dado cuenta del porqué?
– Tal vez sí, pero quiero que tú lo digas.
A la mente de Chanyeol se vino todo lo que había sucedido en su vida con Baekhyun, junto con lo sucedido en aquella escalofriante pesadilla.
– Lo llamo así porque… ese pequeño me recuerda aquel verano, el primer verano en el que tuve la dicha de conocerte y tenerte entre mis brazos, ese pequeño es un pedacito de lo que significa ese verano para mi y eso es lo más importante en mi vida. Ustedes son lo más importante en mi vida.
Baekhyun ya imaginaba lo que Chanyeol le decía pero qué mejor sensación que la que dejaba el escucharlo de la propia boca de su esposo.
– Está bien mi Channie, llevemos con nosotros a nuestro segundo pedacito de verano…
Y con esa sensación de tranquilidad y satisfacción, llena de amor y felicidad fue que la feliz pareja ordenó por segunda vez en ese maravilloso lugar a su nuevo PEDACITO DE VERANO.
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